Cada vez vemos más marcas que dicen adiós a los motores atmosféricos y hola a los sobrealimentados, bien con turbo o bien con compresor. Ahora le toca el turno a Jaguar, marca que para su gama XF y XJ 2013 presenta importantes novedades mecánicas que incluyen la desaparición de las opciones de aspiración normal y la llegada de nuevas propuestas de alimentación forzada; además de la versión familiar XF Sportbrake, de la cual ya informamos tras su presentación durante el Salón de Ginebra en el pasado mes de marzo. Los precios de la gama XF y XJ 2013 se comunicarán en agosto, y en septiembre comenzarán a llegar las primeras unidades a los concesionarios.
La gran novedad es el inédito motor 3.0 V6 Supercharged de 340 cv de potencia, el cual “jubila” al 5.0 V8 atmosférico de 385 cv. Algunos pensarán que no es buena idea cambiar un motor por otro de 45 cv menos, pero la nueva mecánica no sólo mantiene el nivel de prestaciones prácticamente intacto, sino que hace descender de forma notable los consumos. Por ejemplo, el nuevo XF 3.0 Supercharged acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos (es dos décimas más lento que su predecesor V8) a la vez que fija su consumo medio en 9,4 l/100 km (el V8 gasta 11,1 l/100 km); exactamente las mismas cifras que ofrece la gran berlina XJ con esta nueva mecánica. De momento, para el XF familiar no estará disponible, ya que todos los Sportbrake serán diésel.
Pero la gama XF todavía tendrá más novedades sobrelimentadas de gasolina, ya que, si bien el motor 3.0 V6 de 238 cv se eliminó de la gama hace unos meses, ahora a partir de septiembre se montará como versión de acceso la mecánica dos litros turbo de cuatro cilindros y 240 cv (ésta ya no disponible para el XJ). Es la misma que ya lleva el Range Rover Evoque en su versión más prestacional, y bajo la carrocería del XF no va nada mal, pues declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos, una velocidad punta de 241 cv y un consumo de 8,9 l/100 km. Como el resto de mecánicas de la marca Jaguar, esta nueva opción de gasolina y cuatro cilindros irá obligatoriamente asociada a la moderna y eficaz caja de cambios automática ZF de 8 velocidades y al sistema de arranque y parada Start/Stop. En el otro extremo seguirá figurando el V8 sobrealimentado de 510 cv del XFR, el cual reduce su consumo medio más de un litro (ahora 11,3 l/100 km) sin perder ni una décima en prestaciones.
Ahora bien, si las grandes novedades las encontramos en las mecánicas de gasolina, también hemos de hablar de las pequeñas mejoras en la gama diésel, que si bien no presentan ningún propulsor nuevo, todos ellos mejoran algunas cifras. Comenzamos por el más reciente, el 2.2 de cuatro cilindros gana 10 cv para situar su potencia en 200 cv. Mantiene el par (450 Nm) y las prestaciones (225 km/h y 8,5 segundos de 0 a 100 km/h), pero rebaja tres décimas el consumo medio (hasta 5,1 l/100 km) y 14 gramos las emisiones de CO2 (ahora con 135 g/km). Importantes mejoras respecto al ya excelente XF 2.2 D de 190 cv que todavía se vende.El motor 2.2 diésel pasa de 190 a 200 cv a la vez que baja los consumos a 5,1 l/100 km.
Esta mecánica de cuatro cilindros diésel por ahora no estará disponible en la berlina de representación XJ, aunque muchos rumores hemos oído sobre su implantación y no nos extrañaría que tardase poco en llegar. Otra versión que tampoco tiene el XJ es la 3.0D de 240 cv, ya que la opción diésel del XJ es la tercera y más poderosas de las motorizaciones diésel del XF, la 3.0D de 275 cv. Esta última ha visto reducidos sus consumos en casi un litro cada 100 km, ya que ahora declara en el XF berlina 6 l/100 km, en el XF Sportbrake 6,2 l/100 km y en el XJ 6,4 l/100 km.