Jaguar E-Type
REPORTAJE
15 de marzo de 1961, Salón del Automóvil de Ginebra. Un espectacular deportivo destaca por encima de todos y sorprende al público asistente tanto por su belleza como por sus múltiples innovaciones técnicas. Se trata del Jaguar E-Type, la obra maestra de Malcon Sayer, el experto en aerodinámica que previamente había dibujado los C-Type y D-Type de competición, unos bólidos que en la década de los 50 dominaron una de las carreras más prestigiosas del mundo: las 24 Horas de Le Mans.
2011. Jaguar, hoy propiedad del grupo indio Tata, no para de convocar actos en los que celebrar el 50 aniversario de uno de los deportivos más bonitos del mundo y uno de los automóviles más famosos de la historia. Afortunadamente, la aceptación del E-Type en su largo periodo de comercialización fue sobresaliente, llegando a matricular nada menos que 75.520 unidades, un dato que ha propiciado que las cotizaciones actuales de esta joya no sean desorbitadas, pues mucho nos tememos que si el E-Type hubiese vendido un número de unidades similar al de sus competidores, hoy día se pagarían cifras astronómicas por uno de ellos en buen estado.
En Autocity hemos querido comprobar lo que es hoy día, 50 años después de su nacimiento, un Jaguar E-Type, para lo cual localizamos un magnífico ejemplar de 1967. Un coche como éste que se puede ver en las fotos es posible adquirirlo en el mercado de los clásicos por poco más de 60.000 euros, mucho menos de lo que nos pedirían por un Ferrari 250 GT o un Aston Martin DB4. Pero es que, además de por la enorme diferencia de número de ventas, curiosamente el E-Type costaba en su época la mitad que el Aston Martin y una tercera parte que el Ferrari, y eso que no tenía nada que envidiarles. De hecho, tanto por técnica, como por diseño o por prestaciones el E-Type igualaba o superaba a sus rivales más duros.
El E-Type no es solo un coche, es una obra de arte
Cualquiera que observe hoy día un E-Type se dará cuenta de que no es un simple deportivo bonito, pues más bien se trata de una obra de arte. Esta afirmación no es fruto del entusiasmo por los clásicos deportivos del que escribe estás líneas, sino porque incluso la dirección del Museo de Arte Moderno de Nueva York, así lo cree, pues tienen una unidad en la exposición permanente (un Serie I descapotable). La tremenda belleza del E-Type tampoco pasó por alto para uno de los grandes genios de la historia del automóvil, Enzo Ferrari, quien afirmó que era el coche más bello que jamás había visto. Por todo esto y mucho más, es más que evidente que el Jaguar E-Type ha de ser considerado como uno de los mejores automóviles de la historia.
Los 14 años de vida del E-Type se dividieron en tres series, más una intermedia entre la primera y la segunda que extraoficialmente se le conocía como Serie 1 ?, precisamente el periodo al que corresponde la unidad a la que Autocity tuvo acceso. Esto en cuanto a evoluciones mecánicas y estéticas; ya que por lo que se refiere a tipos de carrocería hubo tres: descapotable, coupé y 2+2. Esta última es un poco extraña por sus proporciones, pues era más larga y alta, y perdía algo de la perfección estilística del modelo original. El coupe mantenía las medidas del modelo abierto, y desde luego que su encanto no admitía pegas, aunque las formas su techo podían no gustar a todo el mundo. Sin embargo, de la armonía y majestuosidad del E-Type cabriolet no duda nadie. Malcon Sayer realizó una obra de arte sobre ruedas cuyas medidas eran 4,45 metros de longitud, 1,66 metros de anchura y 1,18 metros de altura. Comparado con un automóvil actual salta a la vista que el E-Type es muy bajo y bastante estrecho, unas proporciones que, junto a sus elegantes trazos, le confieren esta estilizada figura.
Desde un seis cilindros de 3,8 litros hasta un 5.3 V12, aunque todos con una potencia entre 250 y 276 cv
El modelo inicial de 1961 venía con el veterano motor de seis cilindros en línea y 3,8 litros, ya utilizado en los anteriores XK. Ahora desarrollaba 265 cv, estaba alimentado por tres carburadores SU y se asociaba a una caja de cambios manual de cuatro velocidades. Podía acelerar de 0 a 100 km en sólo 7 segundos y alcanzaba los 240 km/h; sin duda uno de los coches más rápidos de la época. Además destacaba a nivel de chasis con su esquema monocasco con subchasis tubular, sus frenos de disco y sus suspensiones independientes; todo un avanzado para la época.
En 1964 se aumentó la cilindrada hasta los 4,2 litros, a la vez que se cambiaron algunos otros detalles técnicos y estéticos. No mejoró ni la cifra de potencia ni la de prestaciones, pero el coche andaba algo más fino y sobrado a bajas revoluciones. Es entre 1967 y 1968 cuando se les conoció como Serie 1 ?, generación a la que pertenece el ejemplar de las fotografías. ‘Nuestra unidad pertence a la primera serie con el motor 4.2 de 265 cv’Nuestra unidad pertence a la primera serie con el motor 4.2 de 265 cv
Las ventas del Jaguar E-Type se centraron en el mercado estadounidense, y es por ello que los cambios tanto técnicos como estéticos que experimentó la serie II (desde 1968) se guiaran por la normativa norteamericana. Exteriormente se diferencian por sus paragolpes, rejilla delantera, faros y, sobretodo, por unos antiestéticos y enormes pilotos de intermitencias. Quizá por estos detalles, hoy día está más cotizada la Serie I que la Serie II.
Los cambios más importantes en la vida de E-Type llegaron en 1971, cuando se sustituyó el 4.2 de seis cilindros en línea por un 5.3 V12 para dar cominezo a la Serie III. La potencia sólo aumentó 11 cv hasta los 276 cv, la velocidad máxima se mantuvo y el registro de aceleración de 0 a 100 km/h bajó hasta los 6,4 segundos. En esta generación, la cual volvió a experimentar pequeños algunos retoques estéticos, ya se vendieron muchas unidades con la caja de cambios opcional, una automática de tres velocidades (de serie era manual de cuatro marchas). También se ofrecieron extras como el aire acondicionado o la dirección asistida, aunque la complejidad de su enorme motor de 12 cilindros con cuatro carburadores Zenih propiciaban a la larga una menor fiabilidad mecánica. Además, en 1972 hubo que retocarlos y bajarlos de potencia hasta los 250 cv para cumplir con la normativa norteamericana.
Después de todo lo explicado, nos damos cuenta de la suerte que hemos tenido al encontrar esta unidad descapotable de 1967, pues resulta la carrocería más bonita y el motor más eficaz de todas las series. Circular hoy día con un automóvil de este tipo es un lujo que no pasa desapercibido, pues el E-Type levanta multitud de miradas a su paso. No tiene las comodidades de los coches actuales, y aunque para su época fue un adelantado tecnológicamente hablando, hoy día no se acerca a los niveles de seguridad y eficacia de cualquier coche moderno. Sin embargo, su sonido y su potencia siguen siendo sobresalientes, y es curioso observar los rostros del resto de conductores cuando un E-Type de 1967 les adelanta con toda facilidad.