Por fin Infiniti, la marca de automóviles de lujo de Nissan, ataca por primera vez la tradicional jerarquía de las berlinas de lujo en Europa con el lanzamiento global, en el Salón de Ginebra, del M Line, una alternativa potente, finamente rematada y apasionadamente diseñada, a los modelos tradicionales (BMW Serie 5, Audi A6 y Mercedes Clase E) del mercado del Viejo Continente, a los que hará frente con dos motorizaciones iniciales, ambas serán dos V6: un gasolina de 3.7 litros con 320 cv de potencia y 360 Nm de par máximo y un diésel 3.0, desarrollado en Europa bajo el paraguas de la alianza Nissan-Renault, que entregará una potencia de 238 cv y 550 Nm de par tope extraídos entre 1.750 y 2.500 revoluciones. El M Line podrá adquirirse a partir de septiembre de 2010, aunque no será hasta 2011 cuando llegue al mercado un innovador sistema híbrido de propulsión.
Con una eslora que roza los cinco metros de longitud (4,94 metros) y un coeficiente aerodinámico realmente bajo (0,27), su desarrollo se ha realizado teniendo en cuenta los gustos del conductor europeo, con tracción trasera, una suspensión multribrazo posterior y un equilibrado reparto de pesos entre ejes que se combinan con suspensiones avanzadas y el sistema de dirección activa 4-Wheel Active Steering (4WAS). Por supuesto, con tanto espacio la habitabilidad será otra de sus bazas. Aunque que nadie se olvide de unas formas exteriores, que, aunque tendremos que esperar a Ginebra para verlas in situ, se presentan refinadas, suaves y con un puntito de agresividad y deportividad en sus grupos ópticos.
Asociado de serie a una transmisión automática de siete velocidades con Downshift Rev Matching (DRM) y sistema Drive Sport (DS) para un uso manual-secuencial a través de las levas del volante en la versión gasolina, el conductor podrá elegir entre cuatro modos de conducción, Normal, Eco (el acelerador ofrecerá cierta resistencia), Sport y Snow para que el coche se adapte a un tipo de conducción diferente, normal, ecológica, deportiva o sobre nieve. El modo elegido repercutirá en la marcha que engrane el motor, en el tacto de la dirección y en el grado de intervención del ESP. Además, el M Line en su tercera generación incorporará el novedoso sistema Bind Spot Intervention (BSI), que avisará al conductor de una posible colisión lateral causada por los ángulos muertos de los retrovisores y que en caso extremo interviene en la dirección. El modelo también contará de serie con el sistema de control de estabilidad Dynamic Cornering Enhancement (DCE).
Con el máximo confort como bandera, la renovada berlina de la marca de lujo de Nissan dispondrá de un sistema de control activo del ruido (ANC), un control de crucero inteligente con función de mantenimiento a baja velocidad, el sistema de mantenimiento de la distancia de seguridad, el aviso de posible colisión por alcance y los sistemas de aviso y prevención de cambio involuntario de carril. Otra de las innovaciones destacadas en el campo de confort es el Forest Air, control climático que Infiniti incluye por primera vez en este modelo. Los precios todavía no han sido facilitados por la marca.