Después de la confirmación por parte de Honda, a finales de 2013, de que llegaría a la cadena de producción el tercer Civic Type-R de la historia, la firma presenta el segundo prototipo de su icónico GTI. Primero fue el pasado mes de marzo en el Salón de Ginebra donde irrumpió y ahora, en octubre, en el Salón de París, donde Honda da un nuevo paso hacia el modelo de serie que llegará a las carreteras a lo largo de 2015. El Type R se convertirá en el modelo más potente y caro de la gama Civic, que también presenta un resytling en la feria parisina de cara al próximo curso.
La gran novedad del Civic Type R 2015 será su mecánica. Conservará la tracción delantera y su caja de cambios será manual de seis velocidades (no habrá versiones automáticas, como ocurre en algunos rivales potenciales), pero apostará por un bloque turboalimentado y no atmosférico como en las ediciones precedentes. El nuevo motor sobrealimentado de 2.0 litros, inyección directa de gasolina, y distrubición variable (i-VTEC) genera más de 280 cv y establece nuevos estándares de potencia, par y respuesta del motor dentro del fabricante japonés, que literalmente cita: ‘Conservará el rendimiento de los anteriores Civic Type R a regímenes altos, pero ahora mejoraremos la respuesta a bajas revoluciones’.
A falta de experimentar los nuevos cambios, parece claro que Honda, a un año vista de entrar en la Fórmula 1 con la nueva normativa de motores turbo, parece decir adiós a las motorizaciones atmosféricas y estar decidido a concebir un ‘SuperGTI’ a la altura de sus oponentes en el segmento de los compactos deportivos de 300 o más cv. Quizá por concepción, potencia-tracción, al que más se aproximará el Civic Type R será al Astra OPC, también tracción delantera, con motor turbo de 280 cv y con la suspensión delantera de pivote desacoplado para conseguir ‘minimizan la tendencia del vehículo a desviarse’ –a irse de morro– y que el par direccional no interfiera en las fases de aceleración y frenada.
Estrena suspensión adaptativa y en el eje delantero un pivote desacoplado para mejorar la eficacia en curva
Estrena suspensión adaptativa y en el eje delantero un pivote desacoplado para mejorar la eficacia en curva
El diseño exterior se mantiene inalterable en relación al prototipo de Ginebra, con lo que es de suponer que el modelo final tampoco variará, confeccionando un mono de carreras de lo más radical. Se conserva el enorme alerón trasero, al difusor de gran tamaño que cobija una cuádruple salida de escape, las taloneras, las ópticas traseras estiradas hasta convertirse en una fina hilera de LED’s que alcanzan el extremo del propio alerón, esas llantas que insinúan potencia y velocidad con sólo mirarlas, o los pasos de ruedas ensanchados con unas branquias para refrigerar los potentes frenos que montará. La única novedad estética es el cambio de color de la carrocería, ahora en tonalidad azul denominada ‘Luminous Blue’.
Aunque no hay fotos de su interior, Honda anuncia que en el habitáculo, ubicado en el lateral del volante, habrá un nuevo botón ‘+R’ que al pulsarlo modifica la respuesta del motor, haciendo que la entrega de par sea más contundente, y que también la desmultiplicación de la dirección y la regulación de la suspensión se vuelva más firme y deportiva.