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UN PURASANGRE
Esta versión deportiva heredera del anterior Civic 1.6 VTi de 160 CV equipa un motor 2.0 litros de altísimo rendimiento (200 CV) y caja de cambios de 6 marchas.
Ya a la venta, su precio es de 22.800 euros (3.793.601 ptas), pero en el completo equipamiento del Civic Type-R se echa en falta el aire acondicionado y el radiocassette de serie. De todos modos se ofrece un pack con aire acondicionado, radio con cargador de CD y faros antiniebla por un precio de 442.828 ptas. y los que sólo quieran el aire acondicionado tendrán que pagar 225.000 ptas.
Diseño y equipamiento
DISEÑO Y EQUIPAMIETNO
De agresiva apariencia el Civic Type-R está personalizado respecto al 3 puertas estándar mediante un spoiler inferior delantero, estribos laterales, spoiler inferior trasero, alerón de grandes dimensiones sobre la luneta trasera y unas preciosas llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos 205/45 R 17. Se vende en un único color; el gris metalizado. Si a todo ello se une la reducción de la altura de la carrocería en 15 mm al incorporar la suspensión deportiva y a la mayor anchura del paso de ruedas, su aspecto no deja lugar a dudas.
La imagen deportiva continúa en el interior, con unos asientos delanteros tipo competición de aparatosas dimensiones y mullido confortable, que recogen el cuerpo de un modo impecable; sólo echamos en falta la regulación de la banqueta en altura y la del volante en profundidad, para que el puesto de conducción se ajuste perfectamente.
Otros aspectos deportivos son las esferas blancas de los relojes de la instrumentación y la palanca del cambio de aluminio (situada en el salpicadero), aparte de detalles como el logotipo Type-R bordado en la base del reposacabezas y los contornos rojos de asientos y volante, éste forrado en cuero.
Conducción
CONDUCCION
El motor 2.0 litros I-VTEC está transformado para ofrecer 200 CV a un régimen máximo de giro que supera las 8.000 rpm, aunque la potencia máxima se alcanza a 7.400 rpm y el par máximo se sitúa en 20 mkg al impresionante régimen de 5.900 rpm. El sistema de distribución variable I-VTEC se encarga de que todo esto sea una realidad y se consiga la mágica cifra de los 100 CV/litros, pues además de regular el alzado de las válvulas a un determinado régimen, ahora se puede adelantar o retrasar la apertura de las mismas.
No le falta precisión de conducción, gracias a los refuerzos adicionales en el bastidor, a unas suspensiones más firmes y a unas barras estabilizadoras optimizadas, con la delantera de 25,4 mm, y la trasera de 18 mm, evitando así el balanceo en curvas. La dirección de asistencia eléctrica, rápida y precisa, no merece crítica, aunque no transmite lo mismo que la hidráulica, dando la sensación de excesiva ligereza. Los frenos de disco en las cuatro ruedas, con los delanteros ventilados de 300 mm de diámetro y los traseros macizos de 260 mm, se muestran muy eficaces y están asistidos por un ABS+EBD e incorporan un sistema de accionamiento del pedal más firme, lo que mejora la capacidad de frenada.
El motor es una bomba, su aceleración es impresionante, se estira y no parece tener fin, subiendo de revoluciones hasta 8.000 rpm con gran rapidez y rumorosidad de escape. Pero su respuesta tampoco es mala a bajo y medio régimen, al disponer del 90% del par entre 3.000 y 7.000 rpm. A conseguir esta respuesta contribuye el cambio manual de 6 velocidades de relación cerrada y un desarrollo de la 6ª corto (32,08 km/h a 1.000 rpm), que permite circular cómodamente en 6ª a 80 km/h a 2.500 rpm y acelerar sin necesidad de cambiar de marcha en conducción tranquila, generando además poco ruido.