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EL MODO IDEAL DE VIAJAR
En el Salón del Automóvil de Ginebra de 2002 los Grupos Fiat y PSA presentaron un proyecto común del vehículo monovolumen de gran tamaño, y así nacieron los actuales Fiat Ulysse, Lancia Phedra, Citroen C8 y Peugeot 807. Hoy otras marcas han lanzado nuevos modelos, pero el Fiat, el cual ofrece uno de los precios más competitivos, sigue siendo una opción muy a tener en cuenta si valoramos aspectos como el espacio, equipamiento, funcionalidad y precio.
La versión probada es la tope de gama, y por 31.750 euros nos ofrece un moderno motor turbodiesel de 128 cv, siete cómodas plazas, un diseño atractivo y un equipamiento muy completo. Y ya si optamos por tirar de la interesante lista de opciones, por un poco más, podemos acceder a un monovolumen de verdadero lujo. De esta forma descubrimos una forma de viajar de lo más placentera, resultando su habitáculo casi un salón con todas las comodidades.
Enrique Marco, Autocity
24 de Noviembre de 2004
DISEÑO Y EQUIPAMIENTO
El Fiat Ulysse es un vehículo bonito por fuera y por dentro. Es ese tipo de monovolumen que, además de enganchar por lo lógico en estos casos (necesidades de espacio), también puede agradar y convencer por su comodidad, soluciones prácticas y, por qué no, también por imagen. Es grande, pues con sus 4,72 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,75 metros de alto el Fiat Ulysse presenta una imponente estampa. Eso sí, a la hora de aparcar en la ciudad no lo tendremos demasiado fácil.
Del interior en primer lugar destacan las acertadas butacas individuales. Son siete asientos que tanto por su estructura como por su tapicería convencen, sensación que se incrementa cuando vemos como pueden plegarse, extraerse, o convertirse en mesas. La siete plazas son muy válidas, y aún así nos queda un espacio para el maletero razonable (324 litros). Ahora bien, sacando las dos filas traseras el volumen de carga aumenta hasta casi 3.000 litros. Como colofón, multitud de huecos en todas las filas nos permiten ubicar y también ocultar todo tipo de objetos.
Las puertas laterales son correderas y de gran tamaño, lo que facilita el acceso a la última fila. Opcionalmente (874 euros) se pueden pedir de accionamiento eléctrico, lo cual repercute en el confort e incluso aportan un plus de lujo y tecnología, ya que pueden abrirse o cerrarse desde el mando a distancia.
Como parte del equipamiento de serie del Ulysse 2.2 JTD 16v Emotion Plus encontramos los airbags frontales, laterales y de cortinilla, éstos últimos que llegan a proteger hasta las plazas traseras; frenos ABS y controles electrónicos de tracción y estabilidad; climatizador de zonas independientes; ordenador de viaje; volante de cuero con mandos; radio-cd y llantas de aleación entre otras cosas.
CONDUCCION
El Fiat Ulysse es un vehículo grande, y se conduce como tal. Es decir, que se desenvuelve muy bien carreteras amplias y a ritmos tranquilos (que no tienen porque ser lentos), y no es tan adecuado para tramos revirados o conducción agresiva, algo totalmente lógico para la filosofía de un gran monovolumen de siete plazas. Por su parte, en la puesta a punto del chasis prima el confort, pero tampoco acusamos excesivos balanceos de carrocería que sí afectaban a otros monovolúmenes.
De este modo lo podemos calificar de vehículo muy cómodo y a la vez seguro y de conducción agradable. Al volante obtenemos una gran visibilidad, y vamos sentados en una postura típica de monovolumen, es decir bien erguidos y en posición elevada. Viajar en las plazas traseras también es un placer, incluso en la tercera fila. En todo caso, la única pega sería la plaza central de la segunda fila, pues si los tres ocupantes son corpulentos irían un tanto apretados.
Hablando ya de la mecánica, el motor 2.2 JTD con culata de 16 válvulas, sistema common rail y turbo de geometría variable; ofrece un rendimiento óptimo, que si bien no destaca por unas reacciones fulgurantes, sí da una respuesta notable y, sobretodo, de gran elasticidad y finura. Declara 182 km/h de velocidad máxima y 12,6 segundos en aceleración de 0 a 100 km/h, por lo que demuestra una agilidad más que suficiente, y eso que tiene que “tirar” de casi 1.800 kilos.
Gracias al rendimiento de su motor y a una caja de cambios manual de seis velocidades arroja unos consumos de 7,4 l/100 km de media, lo que está muy bien. Eso sí, con el vehículo cargado, viento en contra, o un poco más de alegría a la hora de pisar en acelerador, la media se puede incrementar fácilmente en un par de litros.