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EMOCION SIN LIMITES
La versión descapotada de la berlinetta 360 Módena está ya en el mercado, aunque a España llegará en octubre, a un precio que no bajará de los 24 millones de pesetas. A cambio, el 360 Spider permitirá gozar a cielo abierto de las sensaciones únicas que permite al volante un coche del ‘cavallino rampante’.
Ferrari ha hecho con su 360 un coche distinto, incluso estéticamente, a los de su estampa tradicional. Con un estilo diferente, con su frontal plano de bocas gemelas y separadas de aire y su desnudez global de diseño, cuesta encontrar en este biplaza de motor central el aire superagresivo de los Testarossa o la refinada elegancia del 456 GT, por no hablar del poderío del 550 Maranello. Pero quizá, la versión spider del 360 justifique más este aire único, despojado de trazos accesorios, como si la desnudez conceptual de su diseño se llevara mejor con la ausencia de techo.
Motor
MOTOR
El chasis de aluminio es el mismo, con sus 2,6 m de batalla, convenientemente reforzado es incluso más rígido que el del 355 Spider, su antecesor pese a que su peso es 100 kg menor, sólo 1.350 kg, no mucho para un motor V8 de 40 válvulas (5 por cilindro) que extrae 400 CV a sus tres litros y medio largos de cilindrada, con un par máximo de 38 mkg a 4.750 rpm, que permite un uso también ‘tranquilo’, al disponer de 30 mkg desde las 3.000 rpm. Al fin y al cabo, su mecánica, sus frenos (cuatro discos Brembo autoventilados de 330 mm y ABS) y suspensionesson los mismos del Módena berlinetta.
Con un reparto de pesos bastante equilibrado (42 % delante y 58% detrás) y una aerodinámica nada especial para un superdeportivo (su Cx es de 0,36, bastante alto para un coche de sólo 1,23 m de alto, y es que la anchura de sus ‘zapatos’ neumáticos delanteros de 215/45 ZR 18 y traseros de 275/40 ZR 18 no perdona), el 360 Spider es capaz de superar los 290 km/h, acelerando de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y recorriendo el km desde parado en 23,1 segundos A cambio su consumo no es precisamente sobrio; el promedio combinado es de casi 18 litros cada 100 km, llegando a 28 en ciudad, con un mínimo de 12 en autopista, aunque lleva un depósito de 95 litros. Pero ¿a qué propietario de un Ferrari le importa su consumo?
Diseño
DISEÑO
Como en el Módena cerrado, el Spider permite ver el motor bajo una cubierta transparente de policarbonato, y su línea lateral repite los montículos de los pilares del techo, interrumpidos a la altura de los apoyacabezas, tras los que se sitúan dos semiarcos de seguridad antivuelco. La capota es de accionamiento automático, a través de siete motores hidráulicos, que en 20 segundos proceden a su plegado o desplegado automático. Eso sí, el capó motor debe estar bien cerrado para ello y el coche quieto o rodando a no más de 5 km/h Lástima que la luneta posterior no sea de vidrio las de plástico, aparte de peor vejez, tienen bastante menos transparencia o que Ferrari no haya recurrido a un sistema de capota rígida escamoteable como la del Mercedes SLK.
Con sus 4,5 m de largo y su zaga con dobles pilotos circulares y dobles parejas de salidas de escape, el 360 Spider no deja de ser un Ferrari auténtico, con un sonido de motor capaz de emocionar a cualquier automovilista. Y como en el 360 Módena, su cambio manual de seis marchas puede dar paso al secuencial automático con mando al volante, que ya supone nada menos que el 70% de todos los cambios que equipan los Ferrari con motor V8.
A un precio caro, pero no tanto como para que no esté al alcance de unos pocos y felices afortunados (al fin y al cabo el Porsche Carrera Turbo sólo cuesta tres millones menos), el 360 Spider mantiene la leyenda del ‘cavallino’ también en descapotables.