Hace casi cuatro años que llegó a España el DS3, el primer Citroën de la gama premium DS con el que la marca francesa ha pretendido frenar el reinante dominio de los Mini en la categoría de los utilitarios exclusivos. En este contexto no podía faltar una carrocería descubierta, DS3 Cabrio, que con su propia personalidad va camino del año de vida con la intención de aunar los mejores valores pasionales de vehículos a cielo abierto con la deportividad del modelo cerrado del que deriva.
Alejado de la concepción de descapotable clásico, el DS3 Cabrio (3,95 metros) mantiene la estructura de techo con sus respectivos pilares y suprime el techo fijo por una capota de lona corrediza de accionamiento eléctrico, al estilo de la utilizada por el Fiat 500 Cabrio (3,55 m.), más pequeño y menos espacioso. Su notable respuesta dinámica lo aleja de un VW Beetle Cabrio (4,29 m.) con una concepción más lúdica de lo que significa un descapotable. Y respecto al Mini Cabrio (3,73 m.), el DS3 Cabrio Sport de nuestra unidad de prueba –motor gasolina THP de 156 cv– contrapone un alto nivel de personalización a bajo coste –24.250 euros– y una puesta a punto del chasis y mecánica más equilibrada que un Cooper S (184 cv), 6.000 euros más costoso.Mantiene la estructura de techo, incorporando una capota de lona corrediza al estilo 500 Cabrio
Fuera de este contexto, difícil posicionamiento tiene un DS3 Cabrio, que, a pesar de su compacta silueta, es el único descapotable del mercado configurado para cinco ocupantes, con dos plazas traseras altamente aprovechables para un utilitario de su tamaño. Cerrándose o abriéndose completamente el techo en 12 segundos, este pequeño plus en espacio interior para pasear a tres amigos cómodamente a cielo abierto no es la única diferencia con su competencia: el DS3 Cabrio puede descapotarse en movimiento hasta los 120 km/h.Puede descapotarse en movimiento a velocidades de 120 km/h
UN TECHO MUY PARTICULAR
Cuando se descubre, el DS3 Cabrio mantiene todo el montante de una carrocería tradicional y lo único que corre hacia la zaga, donde estaría la luneta trasera en el modelo cerrado, es la capota de lona, dando la sensación que viajamos en un vehículo normal con un techo acristalado de grandes dimensiones o en un descapotable tradicional más cerradito, según se mire la botella medio llena o medio vacía. Hasta cierto punto Citroën ha mantenido la filosofía del saliente C3 Pluriel, aunque con aristas más deportivas en una silueta con múltiples posibilidades de personalización tanto en carrocería (espejos retrovisores cromados), llantas (17 pulgadas y diseño “Bellone” que combina el negro con el cromado) o en el techo, como el de nuestra unidad, que monta un techo tapizado en tela “DS Monogramme” de formas geométricas a partir del emblema de la firma DS.
Cuando se descubre, el DS3 Cabrio mantiene todo el montante de una carrocería tradicional y lo único que corre hacia la zaga, donde estaría la luneta trasera en el modelo cerrado, es la capota de lona, dando la sensación que viajamos en un vehículo normal con un techo acristalado de grandes dimensiones o en un descapotable tradicional más cerradito, según se mire la botella medio llena o medio vacía. Hasta cierto punto Citroën ha mantenido la filosofía del saliente C3 Pluriel, aunque con aristas más deportivas en una silueta con múltiples posibilidades de personalización tanto en carrocería (espejos retrovisores cromados), llantas (17 pulgadas y diseño “Bellone” que combina el negro con el cromado) o en el techo, como el de nuestra unidad, que monta un techo tapizado en tela “DS Monogramme” de formas geométricas a partir del emblema de la firma DS.
Dejando de lado el debate de puristas que cuestionan su filosofía cabrio, el punto narcisista del DS3 Cabrio es indudable. Nadie se gasta algo más de cuatro millones de las antiguas pesetas para pasar desapercibido cuando descorre un techo que se pliega sobre sí mismo hacia la zaga como si de un toldo se tratase, limitando la visibilidad trasera y condicionando la accesibilidad al maletero (reducido de 285 a 245 l. en relación al DS3) con una boca de carga irrisoria, muy estrecha, al levantar una pequeña tapa de maletero -sustituta del portón- que complica la introducción de cualquier objeto voluminoso (bolsas de deporte y poco más).Cuesta 2.500 euros más que el DS3 equivalente, perdiendo visibilidad trasera y accesibilidad al maletero
El interior es el mismo que en el DS3, más allá de la recolocación de los plafones de iluminación y la supresión de los asideros. Sobre nuestro acabado Sport, el DS3 Cabrio de prueba añade dos interesantes packs como son los “eMyWay Confort” –que incluye navegador sobre una pantalla a color de 7”, luces y limpias automáticos, apoyabrazos central, o retrovisores exteriores abatibles eléctricamente- y “Pack Cuero” –asientos deportivos forrados en piel y calefactados-, valorados cada uno en casi 1.000 euros. A igualdad de motor y equipamiento, sin los extras mencionados, el DS3 Cabrio THP 155 Sport (24.250 €) cuesta 2.500 € más que el DS3 THP 155 Sport (21.750 €).
EN MARCHA
Bajo el capó del DS3 Cabrio que pasa por la redacción se esconde un motor de inyección directa de gasolina de 1.6 litros y 156 cv de potencia con un turbocompresor (THP) que reparte a las ruedas delanteras un par motor máximo de 260 Nm, sostenido entre 1.400 y 4.000 rpm, lo que unido a un cambio manual de seis velocidades con recorridos bastante cortos -sobre todo en las primeras tres relaciones- nos permite disfrutar de una respuesta inmediata al apretar a fondo el acelerador, casi en cualquier circunstancia.
Bajo el capó del DS3 Cabrio que pasa por la redacción se esconde un motor de inyección directa de gasolina de 1.6 litros y 156 cv de potencia con un turbocompresor (THP) que reparte a las ruedas delanteras un par motor máximo de 260 Nm, sostenido entre 1.400 y 4.000 rpm, lo que unido a un cambio manual de seis velocidades con recorridos bastante cortos -sobre todo en las primeras tres relaciones- nos permite disfrutar de una respuesta inmediata al apretar a fondo el acelerador, casi en cualquier circunstancia.
a favor- Techo de lona funcional- Prestaciones motor THP 155- Relación calidad/precioen contra- Boca de carga estrecha- Visibilidad trasera- Ruido de rodadura
Respecto al DS3 cerrado equivalente no empeora los valores aerodinámicos y el peso por el techo corredizo se incrementa en apenas 60 kg hasta los 1.156 kg. Un Mini Cabrio Cooper S, que comparte el mismo motor 1.6 turbo exprimido hasta los 184 cv, pesa 1.305 kg. En números absolutos, el DS3 Cabrio THP 155 es ligeramente menos veloz (212 por los 214 km/h), menos rápido (7,4 por 7,3 segundos de 0 a 100 km/h) y una décima más ahorrador (5,9 por 6 l/100 km. de consumo mixto homologado) que el DS3 THP 155.
Como podréis ver las diferencias prestacionales son escasas, y la diversión al volante es la misma, incluso mayor al disfrutar de la experiencia de conducir a un ritmo elevado a cielo abierto. El DS3 Cabrio THP 155 Sport ofrece una puesta a punto de la suspensión firme, pero no incómoda, y una dirección con una desmultiplicación variable que a altas velocidades transmite una elevada precisión. Estos factores, junto a unos neumáticos de 205/45 R17, incrementan sensiblemente el ruido de rodadura a partir de 120 km/h. Si nos aproximamos a los límites dinámicos, quizá el DS3 Cabrio THP 155 pierda fuelle en relación a un Cooper S, sin concesiones al confort. Estos mínimos balanceos de la carrocería en cambios de apoyo rápidos, que se corrigen con cierta facilidad en plena curva, se pueden perdonar en un descapotable sin igual.
Mecánica plena en toda la banda de utilización