Nos subimos al Citroen DS3 Cabrio, uno de los descapotables pequeños más glamurosos del mercado que, además, presenta algunas ventajas respecto a sus competidores más directos: el Mini Cabrio y el Fiat 500C o Abarth 500C.
Fiel a la capota de lona, en este caso el DS3 Cabrio se parece más al Fiat que al Mini, ya que su configuración de cabrio es la de “techo corredizo”, y no la de completamente descapotable; ya que en el DS3 Cabrio se conserva la estructura del techo. Esta solución puede que no sea del agrado de los entusiastas de los descapotables, pero tiene muchas ventajas, como el ligerísimo incremento de peso (25 kilos más que un DS3 cerrado) o como la posibilidad de abrir el techo circulando hasta 120 km/h. Además, en la posición de apertura total se esconde la luneta trasera y la superficie abierta es realmente amplia.