Ya se han filtrado las primeras imágenes e informaciones sobre los monovolúmenes Citroën C4 Picasso y Grand Picasso 2011 (versión de siete plazas), derivados del compacto C4 y que a partir del último trimestre de este año se venderán en España con pequeños retoques estéticos y mecánicos en lo que supone una actualización del modelo 2007. Discretamente retocado por fuera, Citroën incluye sistemas de avanzada innovación y las variantes e-HDI, más eficientes y limpias respecto al clásico diésel HDI de la marca.
Para saber que estamos ante un modelo renovado hay que tener un ojo clínico. Los detalles nuevos en su carrocería son pocos, pero de mayor lujo y sofisticación. Por ejemplo, el alumbrado diurnos mediante diodos de LED, de diseño horizontal e incrustados en la parrilla inferior de un paragolpes retocado, o los intermitentes con la tulipa en blanco. Además, destaca el nuevo logotipo de Citroën o detalles en contorno negro (Black Top) para decorar los pilotos. Ambas versiones, tanto el cinco como el siete plazas, compartirán frontal, no como en la actualidad, diferenciado uno de otro. En la zaga, los grupos ópticos serán ahumados. Por último, el exterior del coche recibe unas molduras cromadas sobre la línea de cintura y las manillas de las puertas con el acabado superior, Exclusive. Habrá posibilidad de personalizar nuestro Picasso, diferenciando el color del techo con el del resto de la carrocería, según el gusto del cliente
Sin precios ni acabados concretos para el mercado español (no habrá que esperar mucho), Citroën pule elementos del interior, aunque el volante, el velocímetro digital y el panel central mantienen sus señas de identidad de 2007. Sin embargo, la firma gala sí que incluye el sofisticado dispositivo Citroën e-Touch, a través del cual podemos llamar a los servicios de emergencia o al de asistencia, gracia a un localizador GPS y una tarjeta de teléfono SIM sin coste alguno.
La gran novedad mecánica es el propulsor 1.6 HDI de 110 cv con cambio automático, denominado ahora por Citroën como e-HDI, distinguiéndose de su antecesor por la inclusión del sistema de arranque y parada automática del motor de segunda generación, haciendo el alternador las veces de motor de arranque: el proceso de arranque requiere 0,4 segundos, la mitad de tiempo que un motor convencional. Esto, además, supone que el registro de consumo de combustible se rebaje de 5,2 l/100 km a 4, 8 l/100 km, siendo el monovolumen más económico del mercado, únicamente por detrás del Seat Altea XL con motor 1.6 TDI, pero de 105 cv. Las emisiones de CO2 del C4 Picasso serán de 125 g/km. Citroën asegura que esta evolución mecánica ha mejorado las filtraciones de ruido mecánico en la cabina de su monovolumen.