Citroën lanzó en el último trimestre del año pasado la nueva generación de un renovadísimo urbano C1, que fruto de la alianza entre PSA y Toyota comparte desarrollo, estructura, motores y equipamientos con los Peugeot 108 y Toyota Aygo. Con el nuevo modelo, el C1 ofrece una mayor polivalencia y más posilbilidades para ocasiones puntuales en carreteras, siendo la ciudad su terreno más favorable por sus medidas ultra compactas (3,46 metros de longitud) y ágiles motores de gasolina (69 o 80 CV de potencia). Ahora, progresando en su ADN urbanita, la marca del doble chevrón añade un práctico equipamiento denominado Active City Break, el sistema de frenada de emergencia en ciudad, eso sí, únicamente disponbile en opción para las versiones descapotables Airscape y los niveles de acabado Shine.
En opción para las versiones descapotables y acabados más equipados
En opción para las versiones descapotables y acabados más equipados
El Active City Break es un sistema que, gracias a un sensor láser de corto alcance situado en la parte superior del parabrisas, detecta obstáculos o vehículos en movimiento que circulen en el mismo sentido. El sistema funciona a velocidades inferiores a 30 km/h y permite reducir las colisiones. Para ello, si el conductor no interviene en situaciones de peligro, esta tecnología es la que se encarga de activar automáticamente el frenado del vehículo. Además, emite avisos ante cambios involuntarios de carril.El sistema, que funciona a velocidades inferiores a 30 km/h, acciona automaticamente los frenos
El Citroën C1, destinado a responder a las necesidades de movilidad urbana modernas, logra con este equipamiento en seguridad activa completar el refinamiento general de un coche que nada tiene que ver con su antecesor, ahora con elementos de segmentos superiores como las luces dirunas de LED o en el interior la pantalla a color de 7 pulgadas con función MirrorLink, por citar dos ejemplos.