Retro Made in USA
Por fin desembarcan en el mercado europeo los esperados modelos americanos de Chevrolet, que reavivarán totalmente la imagen de la marca americana, vinculada hasta ahora inevitablemente a la antigua marca coreana Daewoo, del que heredó todos los modelos al ser adquirida por el grupo General Motors. Con esta importante misión llega el nuevo y llamativo HHR a unirse a sus hermanos Matiz, Kalos, Lacetti, Nubira, Epica o Captiva, como el primer modelo verdaderamente americano de la nueva etapa de Chevrolet en Europa.
Las cifras de ventas en el mercado norteamericano son muy alentadoras, donde ha colocado nada más y nada menos que 200.000 unidades desde su lanzamiento hace dos años. Aunque no se venderán tantos en Europa, sí le auguramos una buena acogida en nuestro país gracias a una imagen innovadora y rompedora con la estética convencional de los compactos conocidos, así como con un precio muy adecuado a su nivel de prestaciones y equipamiento. Éste se muestra completísimo en la única versión disponible LT, donde no faltan ni las llantas de aleación de 17 pulgadas, ni los asientos de cuero, ni el techo solar, ni las barras del techo. Sólo se podrá optar por la pintura metalizada y elegir entre cambio manual de cinco velocidades de serie o el automático de cuatro opcional. Todo por un precio, aún sin confirmar, que rondará los 24.000 euros aproximadamente.
La característica principal de este compacto de gran tamaño es su musculoso diseño al más puro estilo retro americano, inspirado claramente en el famoso Chevrolet Suburban de 1949. Destacan su alta línea de techo y de cintura, los pasos de rueda ensanchados que se salen de la carrocería, tipo furgón, y unas ventanillas pequeñas sobre grandes puertas. En la zona frontal, el protagonismo lo ostentan la parrilla cromada ovalada de barras horizontales y la forma abombada y redondeada del capó. Lateralmente esta imagen tan peculiar se complementa con unas prominentes estriberas laterales que permiten apoyar los pies de los pasajeros y las llamativas llantas de aleación cromadas. La zaga contribuye a esa imagen tan especial, con un portón de grandes dimensiones y dobles ópticas circulares que rememoran las de los primeros Chevrolet Corvette Stingray.
Gracias a este diseño de techo elevado HHR (Heritage High Roof) el espacio interior para los pasajeros es muy amplio, permitiendo albergar hasta 5 personas con total comodidad. El espacio del maletero para los bultos sorprende por su capacidad, llegando a unos impresionantes 638 litros con los asientos en posición normal, pudiendo convertirse en 1.634 litros abatiendo los asientos traseros, algo inédito para un coche de tamaño compacto de 4,475 metros de longitud. También se puede abatir el asiento del acompañante, dejando hueco para objetos de hasta 2,44 metros de largo.
El interior resulta muy peculiar, combinando un estilo retro con la tecnología más moderna, la primera sensación en la apariencia y la segunda en el amplio equipamiento. El tablero de instrumentos se presenta muy limpio, con los mandos organizados en torno a la consola central, mientras que entre la tecnología aplicada no falta casi nada, incluyendo de serie control de estabilidad, radio cd con mandos al volante y toma auxiliar para un reproductor externo de MP3, climatizador automático, control de velocidad, un ordenador de abordo completísimo donde no falta la temperatura del agua, el nivel de desgaste del aceite o el control de presión de neumáticos, o el encendido de faros automático. Los detalles cromados que recorren el habitáculo rematan esta sensación de clasicismo, como en el pequeño cuadro de indicadores, en los asideros de las puertas, en las salidas de ventilación o en la palanca de cambios. Los asientos delanteros y traseros resultan verdaderas butacas tapizadas en piel y ubicadas a un nivel elevado para dominar el entorno.
La única versión del HHR que vendrá a Europa, por el momento, será la versión LT con motor de gasolina de cuatro cilindros de 2.4 litros de cilindrada que desarrolla una potencia de 170 cv a las ruedas delanteras. Entre las únicas opciones que encontramos figura un cambio automático de cuatro velocidades frente al cambio manual de cinco que viene de serie. Con estas cualidades, el HHR puede alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h.
Para aguantar toda esta potencia se ha destinado un chasis de gran rigidez, así como se incorpora de serie el control de estabilidad Stabilitrak, heredado de su primo hermano Cadillac BLS que ahora lo incorpora de serie, el control de tracción y el ABS. La configuración del bastidor es antigua pero se comporta dignamente incluso en conducción rápida, decantándose por el sistema de suspensión independiente McPherson delante y por una barra de torsión detrás.
Un coche muy especial para todos aquellos que renuncien a los tópicos de belleza establecidos en el mundo del automóvil sin renunciar a la practicidad de los Multi-Purpose Vehicles (MPV) con una opción bien capaz y con una tecnología de alto nivel.