En esta foto delantera se pueden observar los colores verde y negro del Cadillac V8 de Al Capone, pintado así porque eran los tonos que decoraban los coches de la policía de Chicago en aquellos años. Así se decoró este V8 de 1928, solo que esta unidad portaba una carrocería blinda y reforzada, con gruesos cristales y una ventanilla trasera abatible (normalmente eran fijas) que supuestamente se realizó así para que los gangsters pudiesen sacar sus armas.
El Cadillac V8 de Al Capone no tenía unas buenas prestaciones. El problema era que al añadir el peso extra del blindaje, los 90 cv del motor V8 asociado a una caja de cambios manual de tres velocidades no parecían ser muy notables para mover con agilidad el coche. Del mismo modo, tampoco frenar el elevado tonelaje del coche sería sencillo con sus cuatro simples tambores.
El salpicadero del Cadillac V8 de Capone es bastante sencillo. Para asistir a las glamourosas fiestas de los años 20 Capone ya tenía sus Cadillac V16, pero para pasar desapercibido en determinadas funciones mucho mejor utilizar este V8 pintado como los coches de la policía.
Aquí parece ser que realizó algunos trayectos el mafioso más famoso de todos los tiempos. La ventanilla trasera es abatible, aunque normalmente eran fijas. Y es que supuestamente se realizó así para que los gangsters pudiesen sacar sus armas. Incluso se conserva en el motor de este Cadillac una sirena idéntica a la policial.