Otro sello distintivo de potencia
Cadillac, el mito estadounidense, de portentosas parrillas y aerodinámicos espoilers, se da cita en el Salón del Automóvil de Nueva York con la primicia mundial del CTS-V Sport Wagon, el modelo familiar derivado de la berlina de mismo nombre con el que Cadillac desembarcará a primeros de 2011 en el mercado estadounidense, para a continuación hacerlo en Europa y Oriente Medio. La nueva perla de Cadillac, que entrará en producción a finales de 2010, combina espaciosidad y sentido práctico con una fuerte dosis deportiva, para luchar contra modelos Premium de gran prestigio y tradición en Europa: Audi RS6 Avant, Mercedes Benz E 63 AMG Estate o el futuro BWM M5 Touring.
La unidad mostrada en Nueva York, de color plata, parrilla cromada en tonalidad oscura y llantas de acabado Liquid Silver, no será igual al coche de calle, que mantendrá el ADN Cadillac intacto, pero que no contará con la generosa luz de freno central ni el espoiler trasero superior, exclusivos de esta unidad. Por lo demás, el CTS-V Sport Wagon destaca por unos nuevos grupos ópticos delanteros y traseros con diodos de LED, parrilla y toma de aire de panel de abeja, espoiler, faldones, nueva tapa de baúl, llantas de nuevo diseño, ópticas traseras estilo Sportback y una salida de escape cromada. El diseño, en definitiva, es agresivo, racial y deportivo. Cadillac no podía traicionar a sus principios.
Por dentro, destaca su instrumentación con led que avisan del corte de encendido, que junto a un reloj en el que se muestra la acción del compresor, acentúa el carácter deportivo del coche. Tapizado en cuero negro, aplica materiales de gran calidad en la consola central y los paneles de las puertas, todo ello cosido a mano. Además, se incluyen detalles de madera oscura y microfibra en la parte inferior de las puertas, los pilares y la consola. En la unidad de Nueva York se incluyen los asientos deportivos Recaro, que serán opcionales en el modelo de serie. El logo V-series estará grabado en distintos puntos del habitáculo. La dotación de serie no se olvida de la navegación con display escamoteable y disco duro de 40 Gb, toma USB o lector DVD/CD frontal. También cuenta con superficie de carga configurable, portón motorizado -desde el mando a distancia o mediante un botón del coche- y techo panorámico, que en el CTS-V Sport Wagon definitivo será opcional.
Su maletero tendrá una capacidad de 720 litros (1.644 litros con los asientos abatidos), un sistema de suspensión magnética, frenos Brembo, diferencial trasero de deslizamiento limitado, llantas de 19 pulgadas, neumáticos Michelin Pilot Sport PS2, para unas medidas de coche superlativo: 2.880 mm es su distancia entre ejes, 4.859 mm es su longitud, 1.502 mm su altura y 1.842 mm su anchura. El peso en vacío es de 1.995 kilos. Todas estas cotas necesitan de un motor de tronío para que el coche empuje sin miramientos, con la brusquedad clásica de Cadillac. Pues la joya que llevará entre sus entrañas el CTS-V Sport Wagon no defraudará: adopta el mismo y poderoso V8 sobrealimentado de 6.2 litros que incluye la berlina. Entrega 556 cv y un par máximo de 747 Nm. La transmisión es de 6 velocidades, manual o automática, esta última con levas al volante. Todavía no hay nada confirmado, pero los responsables de la marca calculan que el precio base de la unidad estará en torno a los 60.000 euros.