BMW se adentra de lleno para Europa con un segundo modelo en el segmento monovolumen que tanta demanda está experimentando en los últimos tiempos. Lo hace ahora con el Gran Tourer tras el éxito obtenido con el más compacto Active Tourer, para añadir dos plazas más y dar solución a las familias de 7 miembros, ofreciendo mayor espacio de carga como suelen demandar las familias numerosas.
Eso sí, conserva como siempre hace BMW su diseño atractivo con tintes deportivos que recoge del resto de la gama, como un comportamiento dinámico intachable, a pesar de tener que mover un volumen tan grande con una longitud de nada menos que 4,55 metros. La funcionalidad también es uno de sus puntos fuertes, como es lógico, con una segunda fila trasera en configuración 40:20:40, algo que nos hace dudar ligeramente de su polivalencia, que se puede desplazar en todas direcciones para priorizar transporte de pasajeros o la carga en el maletero de objetos, que va desde los 645/805 (dependiendo de la posición de los asientos) hasta los 1.905 litros abatiendo los respaldos. En principio, con una mayor anchura, aseguran cabida para tres sillas en la segunda fila.
¿Y qué cambia el Gran Tourer respecto al Active Tourer? Pues básicamente el Gran Tourer presenta una carrocería alargada en 21 centímetros hasta los 4,55 metros con una batalla también 11 cms superior, llevándola hasta los 2,780 metros, que se complementa con 5 cms más de altura, lo que deja mucha más versatilidad interior hasta para 7 pasajeros. Una tercera fila nueva opcional y escamoteable bajo el piso, con un precio de 900 euros. Ambos están desarrollados sobre la misma moderna plataforma de tracción delantera, logrando un comportamiento sumamente eficaz.
El diseño es muy similar al de su hermano pequeño Active Tourer, mostrando un habitáculo estirado con una batalla alargada y voladizos muy cortos, lo que sugiere manejabilidad y prestaciones. El frontal es exactamente idéntico que el del Active Tourer, resaltando la lujosa y vanguardista imagen de sus ópticas rasgadas con dos faros circulares interiores, a juego con la parrilla de doble riñón con lamas cromadas verticales y con un capó muy inclinado y con nervaduras muy marcadas. La trasera también presenta las mismas ópticas de iluminación por LED en forma de L, con un portón trasero más plano de apertura eléctrica de serie, que opcionalmente puede abrirse con mostrarle el pie por debajo.
El interior se presenta tan elegante y exclusivo como aquel, resultando uno de los monovolúmenes más distinguidos de cuantos hay disponibles hoy día en el mercado. A pesar de su escasa experiencia en el segmento, BMW presenta una ergonomía exquisita para este monovolumen, con un puesto de mandos perfectamente integrado, más elevado para maximizar la visibilidad y orientado al conductor. En busca de la mayor practicidad, el interior está repleto de huecos portaobjetos así como existen soportes para tablets y bandejas regulables en altura para la segunda fila.
Por su parte el Serie 2 Gran Tourer se mueve de inicio con dos motores de gasolina y tres diésel, todos ellos BMW TwinPower Turbo de alto rendimiento y de la familia modular, de serie asociados a un cambio manual de 6 velocidades que garantiza unas sensaciones al volante muy gratificantes. Entre los primeros aparecen el 218i con bloque tricilíndrico de 1.5 litros de 136 cv y el 220i de 192 cv ya con cuatro cilindros. En diésel destacan el también tricilíndrico de 1.5 litros 216d de 116 cv, así como los cuatro cilindros más potentes 218d de 150 cv y el 220d de 190 cv de serie con tracción total xDrive. Opcionalmente todos están disponibles con cambio automático Steptronic, los pequeños tricilíndricos con 6 velocidades y el resto con 8 relaciones.
La deportividad y la eficiencia EfficientDynamics son factores clave en estos motores, que se mueven en unas cifras de consumo que nunca superan los 6,4 litros a los 100 km en gasolina y los 5,1 litros en diésel. Esto es gracias a sistemas como la conducción a vela, el sistema Auto Start/Stop, el control activo de la entrada de aire frontal por la parrilla y la mejor aerodinámica del segmento, con 0,28 Cx.
El chasis que se ha desarrollado para este tremendo monovolumen de tracción atípicamente delantera busca la combinación perfecta entre seguridad y dinamismo, con un gran ancho de vías, una dirección del alta precisión un centro de gravedad bajo y una carrocería extremadamente rígida, además de una aerodinámica muy estudiada para conseguir las reacciones más ágiles y un elevado nivel de confort.
Ya disponible en los concesionarios de la marca, los precios arrancan en los 29.950 euros para la versión básica, que se puede además acooger al Plan PIVE 8 en las versiones básicas tricilíndricas gasolina y diésel, así como goza en toda la gama de descuentos por familia numerosa.