En la actualidad la oferta y la demanda de deportivos compactos de altas prestaciones es abrumadora, siendo un segmento que tiene locos a la mitad de los conductores más jóvenes y a otra gran parte de los no tan jóvenes. Por eso, todas las marcas han entrado en una batalla por conseguir colocar sus modelos entre los mejores de la categoría por potencia, prestaciones o comportamiento deportivo, e incluso algunos fabricantes se atreven con todos estos factores. Hablando de estas cualidades tan especiales, sin duda la marca alemana BMW es una de las grandes expertas a la hora de llevar a cabo un proyecto de este tipo. Un día se puso manos a la obra para desarrollar un automóvil compacto que sugiriese toda esa deportividad y así nació nuestro protagonista de esta prueba, el 130i. Este se convirtió desde su llegada al mercado en el compacto de referencia en cuanto a deportividad se refiere, aunque actualmente ha surgido algún modelo que ya le hace una competencia directa, como el Audi S3 o el Mazda 3 MPS. Ya estaba en el mercado el Volkswagen Golf R32.
a favor
Motor impresionante.Habitáculo deportivo y cómodo.Comportamiento excelente.en contra
Plazas traseras bastante justas.Consumos elevados.Equipamiento de serie escaso.
Motor impresionante.Habitáculo deportivo y cómodo.Comportamiento excelente.en contra
Plazas traseras bastante justas.Consumos elevados.Equipamiento de serie escaso.
De hecho toda la Serie 1 con cualquiera de sus motorizaciones es una máquina claramente orientada a la conducción deportiva y dinámica, gracias a un chasis con grandes bondades mecánicas para moverse de esa forma, con su clásica propulsión trasera y una gran distancia entre ejes, que también favorecen una rodadura muy confortable. Mayor deportividad conjuga el Serie 1 cuando se incorpora el motor de 3.0 litros y 6 cilindros tan característico de la marca, convirtiéndose en el único compacto en ofrecer un motor tan grande con ubicación longitudinal. Este propulsor ha experimentado una importante evolución para entregar una cifra de 265 cv acompañados de un tremendo par motor de 315 Nm, ofreciendo la cara más deportiva de toda la gama del pequeño compacto de BMW.
Toda esta tecnología motorística se hace acompañar como no de una imagen no menos atractiva para los verdaderos aficionados a la deportividad, con un diseño de habitáculo retrasado y morro largo, que facilita un reparto de pesos excelente y una conducción más deportiva. Además, nuestra unidad de pruebas mostraba algunos aditamentos propios del paquete M opcional que ofrece BMW con unos discretos y atractivos faldones, unas preciosas llantas de 18 pulgadas, una suspensión rebajada en altura que pega el coche al suelo y para rematar un color blanco impoluto que le sentaba de maravilla.1Nombre: BMW 130iMotor: 6 linea / 2.996 c.c.Potencia máx.: 265 cv a 6.600 rpmPar máx.: 315 Nm a 2.750 rpmCombustible: GasolinaTracción/cambio: Trasera / manual 6 vel.Frenos: Discos ventiladosNeumáticos: 205/45R18 – 225/40R18Carrocería: 5 puertasLarg-Anch-Alt: 4.227-1.751-1.430Peso en vacio: 1.450 kg.Maletero: 330 l.Nº plazas: 5Velocidad máx: 250 km/hAceler. 0-100: 6,1 segundosConsumo mixto: 9,2 litrosEuroNCAP: 5Precio: 38.000Ficha Jato: http://www.autocity.com/coches/nuevos/bmw/series_1/130i/5_puertas/berlina_con_portón/index_ficha.html?modelo=46561&jmarca=bmw&selOpciones=
Para quemar adrenalina…
El apartado del motor es de los más importantes en lo referente a este coche, puesto que el resto, excepto algunos detalles de diseño y de equipamiento de serie, es igual que la versión 120d de la que en Autocity se puede encontrar una prueba. Es la incorporación de este motor de gran cilindrada y potencia y el refuerzo del particular carácter que BMW persigue, los verdaderos motivos para llevar a cabo esta prueba. El motor es el conocido 3.0 litros de 6 cilindros de la casa que tanto gusta a todo el mundo y que se reconoce como el mejor de la marca muniquesa, que además para su incorporación a la reciente Serie 1 se ha retocado para entregar más potencia y para ser más utilizable en un mayor rango de revoluciones. Ahora está realizado en magnesio y aluminio reduciendo su peso hasta los 166 kgs , incluyendo los sistemas de distribución completamente variable Valvetronic y doble Vanos, y desarrolla una potencia de 265 cv a 6.600 rpm y un tremendo par motor de 315 Nm a 2.750 rpm, lo que indica que desde medio régimen está entregando una inmensa fuerza para acelerar y recuperar y que se adapta perfectamente a su caja de cambios de 6 velocidades. Sus prestaciones así lo indican, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 6,1 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h limitada electrónicamente. El consumo, sin embargo, se conforma con unos escasos 9,2 litros según datos oficiales. Con estas cifras no es de extrañar que la mayoría de sus rivales sucumban ante su arrolladora personalidad y vitalidad.
El chasis ya es muy destacable en cualquier versión de la Serie 1, con una carrocería construida mediante aceros muy ligeros de alta resistencia que otorgan una gran rigidez al conjunto y reducen el peso final hasta los 1.450 kg, haciendo la conducción más precisa y fiel a las órdenes del conductor. Los sistemas de suspensión están también muy evolucionados, con un sistema McPherson de doble brazo inferior de aluminio delante y un eje trasero de cinco brazos de acero ligero Multi-Link, proporcionándole mayor seguridad y confort en todo tipo de trazados. Estas cualidades innatas del Serie 1, junto con un polifacético control de estabilidad DSC de serie con funciones adicionales como el secado de los discos de freno con asfalto mojado, acercamiento preventivo de las pastillas de freno a los discos al retirar bruscamente el pie del acelerador, función anti-fadding a altas temperaturas, ayuda para arranque en rampa, control dinámico de tracción (DTC), control de tracción (ASC), diferencial autoblocante electrónico, sistema antibloqueo de frenos (ABS), sistema de frenado de emergencia (DBC), sistema de control de frenado en curvas (CBC) y distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBV), hacen que el comportamiento del 130i sea tremendamente eficaz a la vez que seguro, sin dejar de lado el máximo confort para los pasajeros, que quizás se puedan quejar de una amortiguación demasiado recia. Además, por primera vez en el segmento de los compactos, el 130i puede incluir opcionalmente la dirección activa, que varía automáticamente la desmultiplicación del ángulo de giro del volante dependiendo de la velocidad.
El diseño exterior del BMW 130i es el característico de la Serie 1 con algún aditamento exterior que le diferencia del resto de la gama, en mayor medida con el kit “M” que se puede solicitar opcionalmente y que montaba nuestra unidad de pruebas. La estructura de habitáculo retrasado que presentan todos sus hermanos, así como la dinámica línea de cintura en movimiento, siguen presentes en esta versión alta de gama, aunque gracias a sus estéticos refuerzos deportivos transmiten mayor sensación de aplomo y potencia. Entre estos encontramos a primera vista un faldón delantero con las barras de los típicos riñones cromadas, unas llantas de 17 pulgadas con radios en forma de V y una salida de escape doble cromada que potencian su aspecto deportivo. El paquete M de nuestra unidad engorda aún más esa pesada imagen, con elementos dinámicos como un faldón delantero de gran apertura central y dos laterales, unos faldones laterales gruesos que pegan el coche al suelo y un faldón trasero muy agresivo en forma de U invertida. Las llantas del paquete M son de 18 pulgadas de 5 radios dobles, que contribuyen a percibir una silueta realmente deportiva y radical.
Sus dimensiones, exactamente al resto de la gama, le encuadran totalmente entre los modelos compactos de su especie, aunque con varias peculiaridades que lo convierten en un verdadero BMW. Su longitud de 4.227 mm resulta algo más corta que la de la competencia, la anchura de 1.751 mm también es algo más estrecha que la mayoría de sus rivales, lo que le resta algo de capacidad en las plazas traseras fundamentalmente, y la altura de 1.430 mm es también algo más baja que sus competidores demostrando una orientación más deportiva por concepto. Por el contrario, se puede apreciar a simple vista que la distancia entre ejes es de las mayores del segmento, con sus 2.660 mm, así como que los voladizos son extremadamente pequeños, garantizando como es costumbre en BMW un comportamiento enfocado a la conducción deportiva al tiempo que confortable, con medidas propias de una berlina media. La principal virtud de estas proporciones es la apariencia deportiva que muestra, mientras que entre sus defectos se cuentan que deja poco espacio para el espacio de los pasajeros, que delante van encajados y detrás tres personas van muy apretadas. Sin embargo el espacio del maletero se acerca mucho a la media del segmento, puesto que va desde los 330 litros hasta los 1.150 con los asientos traseros abatidos.
En el interior se respira calidad deportiva en cualquiera de sus posiciones, sobre todo en la del conductor, hacia quién están orientados todos los mandos electrónicos de seguridad y confort, como el climatizador bizona o el sistema de audio con lector de CD´s. La imagen del salpicadero es exacta a la de toda la gama, aunque incorpora de serie elementos exclusivos para esta versión 130i como los asientos deportivos, que opcionalmente pueden ser de piel como en nuestra unidad, los embellecedores cromados de aspecto deportivo por el habitáculo, el reposapiés izquierdo de diseño BMW M y el volante, el pomo del cambio y el tirador del freno de mano forrados en piel perforada de exquisita calidad. El cuadro de instrumentos es común a todos los modelos actuales de BMW, con dos relojes biselados a los lados, con una numeración iluminada en color naranja y dejando entre ellos espacio para mostrar en su parte superior los testigos mecánicos y en la inferior los datos del ordenador de abordo en una pantalla central.
Los asientos de piel Boston con el ajuste eléctrico opcional de nuestra unidad permitían encontrar la postura de conducción ideal fácil e inmediatamente, con una tendencia evidente hacia la deportividad, por la incorporación de grandes apoyos laterales para sujetar el cuerpo de forma magistral en la conducción más deportiva. Las plazas delanteras son realmente cómodas, favorecidas por el apoyabrazos central, así como las traseras mientras solo viajen dos personas. Todo este confort de viaje se completará gracias a un equipamiento de gran altura propio del segmento Premium, con elementos de serie como un botón de arranque sin llave; identificación de mando a distancia y regulación automática de la radio, el climatizador dual, posición de los asientos eléctricos y la posición de los retrovisores exteriores según los gustos del conductor; volante y pomo forrados en piel; regulación en altura de los asientos delanteros; y radio BMW Bussiness con lector de CD frontal.
Esta dotación de seguridad y confort de segmentos superiores, una impresionante tecnología mecánica y su ligero bastidor sin competencia en cuanto a agilidad y eficiencia, convierten al 130i en uno de los modelos de referencia en el segmento compacto.