G-Power 1 M
El BMW 1 M se dejó de fabricar el pasado mes de Junio, tras un total de 2.700 unidades y con toda la producción vendida mucho antes de cesar su fabricación. Sin duda alguna este modelo, de rasgos aguerridos y comportamiento radical, que rememoraba al mítico BMW M3 E30, se convertirá con el tiempo en un auténtico modelo de colección, más aún aquellas unidades, como la que ilustra este reportaje, que cuenten con algún tipo de preparación que las haga si cabe, aún más exclusivas.
Casi todas las preparaciones que han surgido tomando como base el exclusivo BMW 1M han tenido una premisa, recortar la exigua distancia prestacional que separaba, quizás por puro posicionamiento comercial dentro de la gama, al pequeño 1M de su hermano mayor, el BMW M3.
Si nos ceñimos a los fríos números, el BMW M3 acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, que se quedan en 4,7 segundos con la transmisión de doble embrague, por 4,9 segundos que emplea el 1 M, una diferencia mínima, menor de lo que nos haría pensar los 80 CV de potencia que separan ambos modelos. Pero la diferencia de rendimiento entre los 420 CV del V8 atmosférico del M3 y los 340 CV que entrega el más pequeño 6 cilindros en línea del 1M, se compensa parcialmente con la diferencia de peso, con 1.495 Kg del 1 M por 1.655 Kg del M3, y por soluciones técnicas como la función overboost del motor turbo del 1M, que es capaz de aumentar momentáneamente el par máximo en 50 Nm, hasta los 500 Nm, en momentos de máxima demanda.
G-Power no ha sido el primer preparador de prestigio en intentar limar las diferencias con el M3, también los preparadores alemanes Kelleners Sport con el 1 M Kelleners de 410 CV y AC Schnitzer con el ACS1 de 400 CV, ponían al icónico M3 literalmente contra las cuerdas. Pero si que ha sido el primero en superar, no solo contra el crono, sino también en potencia neta, con 435 CV, al fabuloso V8 atmosférico que esconde el M3 bajó su capó. Otros preparadores alemanes de renombre, como Kelleners Sport y AC Schnitzer han desarrollado también programas específicos para el 1 M.
Para ello G-Power ha usado toda su experiencia en el campo de la sobrealimentación, en particular su experiencia con compresores ASA que conceptualmente tienen mucho en común con los sistemas turbo de BMW, para llevar el rendimiento del motor turbo 3 litros de seis cilindros en línea del 1 M a otro nivel. Gracias a un nuevo intercooler, un sistema de escape de titanio totalmente rediseñado que además reduce el peso en 20 kg, y sobre todo gracias a los ajustes en el programa de la ECU, el G-Power 1 M aumenta la potencia máxima de los 340 a los 435 CV, mientras que el par pasa de los 500 Nm de origen a unos espectaculares 590 Nm.
Con un peso claramente inferior, 15 CV más de potencia que el M3 y 195 Nm más de par, las prestaciones del G-Power 1 M tenían que ser notablemente superiores y así es. Una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 4,5 segundos y una velocidad máxima de 300 km/h no dan ninguna opción al hermano mayor, y elevan el rendimiento del 1 M al nivel de deportivos de renombre cuyo precio es hasta 3 veces superior.
Aunque en el apartado dinámico el BMW 1 M, que precisamente comparte el eje trasero y delantero con el M3, ya es de serie un auténtico referente, los chicos de G-Power han querido adaptar el chasis y potenciar los frenos para que el aumento de potencia vaya acompañado de un comportamiento aún más deportivo. Así se dota al G-Power 1 M de unas espectaculares llantas Silverstone Diamond en 20 pulgadas, un sistema de suspensión específico ajustable en altura y dureza, y discos de frenos cerámicos mordidos por pinzas de 6 pistones en el eje delantero y 4 en el trasero.
A la vista de este despliegue de tecnología, y este programa de tuning completamente orientado a la mejora de las prestaciones y del comportamiento dinámico, en sintonía con el carácter del BMW 1 M, no cabe duda que si el 1 M ya es casi un deportivo de culto, el G-Power 1 M se convierte en una auténtica pieza de coleccionista.