El Audi RS3 Sportback es sinónimo de compacto deportivo, radical y carrocería de cinco puertas, a diferencia de su hermano menor, el S3, que se puede elegir también en tres puertas. A España llegará a primeros del próximo año. En Alemania ya es una realidad y su precio es de 49.900 euros. De esta manera se cierra el círculo: la segunda generación del Audi A3 ya está completada y los más ansiosos ya sólo piensan en lo que ocurrirá allá por 2012, cuando la firma de Ingolstadt presente ante los ojos del mundo entero la tercera generación del exitoso compacto A3, del que ‘nace’ el modelo que hoy tenemos ante nosotros.
El RS3 Sportback tiene todo lo que ahora mismo los amantes de Audi están pensando. Toda la división deportiva de la marca de los cuatro aros, quattro GmbH, se ha volcado en cuerpo y alma para construir un bólido con un corazón de fuego de 2.5 litros de cilindrada, una potencia máxima de 340 cv y un par tope de 450 Nm. Apoyada en la tracción quattro y en el cambio automático de doble embrague S Tronic, a esta furia del asfalto sólo le pisa los talones seriamente el Ford Focus Coupé RS500. También tiene como rival, aunque pertenezca a un segmento más alto, su hermano Audi TT RS, con el que comparte mecánica.
Las capacidades prestacionales de este Audi están fuera de toda sospecha; todo un meteorito de circuito, que acelera de 0-100 en 4,6 segundos y detiene su motor electrónicamente en los 250 km/h. Con un par motor máximo (450 Nm) disponible desde las 1.600 revoluciones y que se estira hasta las 5.300 vueltas, en el crédito del RS3 se debe sumar un consumo de combustible bastante ajustado (9,1 l/100 km) y unas emisiones de CO2 de 212 g/km.
Contextualicemos las aptitudes de este coche. Respecto a su hermano menor, el S3 quattro de 263 cv, acelera un segundo más rápido; si lo ponemos en cuestión respecto al TT RS, acelera una décima de segundo más lento; y si lo hacemos con el Ford Focus RS500, con motor de 2.5 litros y cinco cilindros, una potencia de 350 cv y un par de 460 Nm, sprinta de 0-100 un segundo antes aunque la velocidad punta del yankee es de 263 km/h, lo que supone un gasto de combustible de 9,4 l/100 km. Más arriba del RS3 en cuanto a carácter y prestaciones de circuito quedan los míticos Subaru Impreza STI y Mitsubishi Lancer EVO.
Ante tanto despliegue de caballos, el RS3 viene acompañado de un aumento en el tamaño de los discos de freno, siendo estos de 370 milímetros en el eje delantero y de 310 milímetros en el trasero, contando además con unas llantas de aleación de 19 pulgadas, en las que se ubicarán unos neumáticos con medidas de 235/35 detrás y 225/35 delante. El peso del coche es de 1.575 kg, 15 kg menos que el S3. Mientras que la altura de su carrocería está rebajada en 25mm respecto a un A3 convencional. Por si todo esto fuera poco, Audi avanza que el RS3 incluye un botón mágico Sport, que regula la respuesta del motor y permite variar el recorrido de salida de los gases del tubo de escape intensificando el sonido, además de disponer de la posibilidad de desconectar el ESP.
Por dentro, el RS3 está revestido de deportividad por todos sus costados, que puede ser total si se incorporan los asientos tipo bacquet, disponibles opcionalmente. También el comprador puede decantarse por colocar un ordenador de a bordo que te de, además de la información habitual, datos acerca de la presión del turbo, la temperatura del aceite y hasta un cronómetro para los circuitos.