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Nos quitamos el sombrero ante las cifras que facilita Audi para su nuevo motor 1.8 TSFI de 170 cv, un motor que se estrenará durante el último trimestre en la familia A5 restylizada y, suponemos y esperamos, que posteriormente en muchos otros modelos del Grupo VW. ¡Cómo ha evolucionado esta opción 1.8 Turbo en los últimos años! Desde el principio (apareció en la segunda mitad de los 90) ha sido una de las mecánicas más brillantes. En cada evolución ha ido mejorando, pero en esta última vuelta de tuerca la ganancia ha sido espectacular. Por ejemplo, respecto al Audi A5 1.8 TFSI de 160 cv que aún se vende se rebaja el consumo un 21% a la vez que se mejora registro de aceleración de 0 a 100 km/h en más de medio segundo ¡impresionante!
Vamos a hacer un ejercicio de memoria, algo que nos gusta realizar de vez en cuando en Autocity. La mayoría de nuestros lectores recordarán los VW Golf GTI IV generación y los primeros Audi A4 1.8 T, ambos de la segunda mitad de los 90 y los cuales se mantendrían en las listas de precios hasta los primeros años del presente siglo. ¡Qué bien iba entonces aquel motor! O al menos eso nos parecía frente a la competencia del momento Ahora, veremos este nuevo 1.8 TFSI y vamos a comprobar el increíble salto de rendimiento que ha experimentado.Para comprobar la evolución del nuevo 1.8 TFSI de 170 cv nos fijamos en los Golf GTI y A4 de finales de los 90
Cierto es que del actual 1.8 TFSI de 170 cv al antiguo 1.8 T de 150 cv han cambiado tantas cosas que ya ni coincide la cilindrada (antes 1.781 cc y ahora 1.798 cc), pero la idea y lo que representaba en su momento y ahora es lo mismo. Ah, no nos olvidamos de alguna de las realizaciones más deportivas que hubo de esta mecánica en diveros modelos y marcas del grupo, como los Seat León 1.8 20VT y Skoda Octavia RS de la época; ambos apretados hasta los 180 cv y con un rendimiento maravilloso. También hubo evoluciones intermedias, como la versión de 163 cv del A4; y tampoco olvidamos que los últimos Golf GTI de aquella cuarta generación se vendieron con la variante de 180 cv.
Pero vamos a fijarnos en el inicial, en el 1.8 Turbo de 150 cv de, por ejemplo, el Golf GTI y el Audi A4 del siglo pasado. Desarrollaba 210 Nm de par y se montaba en coches de poco más de 1.200 kilos. El Golf gastaba 7,8 l/100 km, aceleraba de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanzaba 216 km/h; mientras que el A4 declaraba un gasto medio de 8,5 l/100 km, una aceleración de 8,3 segundos y una velocidad de 225 km/h. Sus datos eran, y siguen siendo, muy buenos. Vamos a situarnos ahora en nuestros días, cuando el Audi A5 1.8 TFSI incorpora la inyección directa además de innumerables cambios respecto al motor antiguo. Este elegante coupe pesa 1.420 kilos (unos 200 kilos más que los antiguos modelos mencionados) y tiene un par de 250 Nm desde 1.500 rpm. Las cifras hablan por sí solas, pues a pesar de tener más kilos gasta menos y tiene unas prestaciones tan buenas como las de sus predecesores: 7 l/100 km, 226 km/h y 8,6 segundos.
Y finalmente, la última gran evolución, la que llegará en unos meses a los concesionarios, inicialmente en el Audi A5. En principio lo que primero salta a la vista es la ganancia de 10 cv hasta los 170 cv, algo nada sorprendente si tenemos en cuenta que hace muchos años ya había evoluciones de 180 cv. Pero si nos fijamos en el par motor veremos el salto espectacular, pues llega a nada menos que 320 Nm y todavía desde más abajo, desde 1.400 rpm. En la práctica, las cifras de consumos y prestaciones destacan espacialmente respecto a su predecesor, con una media de 5,7 l/100 km (-1,3 l/100km) y una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos (-7 décimas). Por su parte la cifra de emisiones de CO2 se situará en 134 g/km y estará así preparado para cumplir con la normativa Euro6 que entrará en vigor en 2015.
Muchas han sido las modificaciones técnicas que se han realizado para conseguir esta mejora tan espectacular. Como principal novedad podemos citar el doble sistema de inyección, ya que utiliza tanto la inyección directa como la indirecta, una para la zona de carga y otra para inyectar en el extremo del colector de admisión. También el turbo es prácticamente nuevo, con una turbina de aleación que resiste mejor las altas temperaturas de escape y una presión de soplado mayor que se sitúa en 1,3 bar. En cuanto a los órganos internos del motor se ha logrado reducir la fricción; mientras que el peso total del motor pasa de 135 a 131,5 kilos.
En definitiva, que si bien estamos acostumbrados a que todos los fabricantes mejores sus motores, el salto que ahora presenta Audi en este propulsor 1.8 TFSI es espectacular. Ya tenemos ganas de probarlo para ver si en la práctica las sensaciones mejoran en la misma medida que las cifras oficiales.