Un A3 muy bien tuneado
Por el momento Audi no tiene planes concretos de lanzar un A3 TDI tan deportivo,   potente y tuneado como el modelo que hoy presentamos, el cual, como la mayoría   habrán adivinado, es un prototipo. Pero sin duda alguna el Audi A3 TDI   Clubsport Quattro será la estrella en la multitudinaria fiesta que anualmente   se celebra en Lake Wörther (Austria) a finales de mayo,   evento en el que el año pasado el Volkswagen   Golf W12 fue el que acaparó todas las miradas.

En principio Audi muestra lo que es capaz de hacer con un Audi A3 TDI, en un   momento en el que se acaba de anunciar el A3   renovado y cuyo techo en motores 2.0   TDI es de 170 cv. Estéticamente se ha querido buscar un look   típico del DTM (el espectacular campeonato alemán de turismos),   con un enorme alerón, generosas tomas de aire y abultados   pasos de rueda con los remaches a la vista. Tampoco pasan desapercibidos   los tubos de escape o las imponentes llantas de 20 pulgadas con neumáticos   265/30 R20.
La tecnología de este motor permite superar en rendimiento a otro gran   propulsor, aunque al que nos referimos sí es de calle: el del BMW   123d de 204 cv. En esta ocasión los retoques mecánicos han   elevado la potencia para este Audi A3 TDI Clubsport Quattro a 224 cv   y el par motor a 450 Nm, datos que le permiten acelerar de   0 a 100 km/h en sólo 6,6 segundos. Esta espectacular versión   Clubsport lleva la tracción integral Quattro y un cambio manual de seis   velocidades cuya palanca presenta un aspecto magnífico.
Como showcar que es, no se han escatimado recursos para alardear de tecnología.   Monta discos de freno cerámicos, la suspensión   variable Audi Magnetic Ride y el sistema Audi Drive   Select, mediante el cual desde el salpicadero se pueden variar parámetros   como los controles electrónicos de ayuda a la conducción, respuesta   del acelerador, asistencia de la dirección e incluso el sonido del motor.
Por último, decir que la marca de los aros llevará también   a la multitudinaria fiesta automovilística austriaca a otro de sus hijos   pródigos: el Audi   R8 TDI V12. 
 