Alfa Mito 1.4 Multiair
Un avanzado a su tiempo
Al grupo Fiat hay que reconocerle avances de vital importancia en el mundo de la automoción. Catapultadas por la división de competición, todas las marcas Fiat han asumido innovaciones tecnológicas de gran calado que con el paso de los años han ido alcanzando a la competencia. Como ya ocurrió en 1997 cuando también Alfa Romeo acopló a su 156 el primer common-rail de la historia, ahora, trece años después, es el turno de una nueva hornada de motores gasolina, bautizados Multiair. Esta revolución tecnológica, así lo definen los ingenieros del grupo, proporciona mecánicas más potentes, limpias y eficientes. De momento, y gracias al trabajo desarrollado por el grupo de investigación Fiat Powertrain Technologies, se han incorporado a la gama Mito, el novedoso y deportivo utilitario de tres puertas de Alfa Romeo.
a favorAlta tecnologíaExclusivo y deportivoMecánica Multiairen contraSin sexta velocidadTapizado del techoCambio de marcha GSI impreciso
El bloque de gasolina 1.4 Multiair que empuja nuestra unidad de prueba tiene el honor de ser el pionero de una nueva era. Esta mecánica está disponible en tres niveles de potencia; un motor atmosférico de 105 cv, y dos turboalimentados, el 135 cv (el que a continuación desmenuzaremos) y el 170 cv Quadrifoglio Verde, que sustituyen al antiguo motor T-Jet de 1.4 litros con potencias de 120 y 155 cv. La diferencia es brutal. Las sensaciones deportivas, de motor robusto y contundente se notan desde el inicio. Rendimiento, prestaciones, sonoridad, elasticidad. En todo, la nueva mecánica es mejor. Optimizada ésta por los cuatro costados, era turno también de revisar conceptos como eficiencia, respeto medioambiental y, claro está, consumo de gasolina, presumiblemente más bajo que con la anterior mecánica. Pues bien con la fórmula de parada y arranque automática Star&Stop, asociado a un dispositivo de recomendación de cambio de marcha (GSI), el ahorro de combustible en conducción urbana es superior al 10% y el de emisiones de CO2 hasta un 10%.
Por último, y antes de pasar a los detalles más concretos, el nuevo Mito incluye el pionero sistema DNA, una suspensión adaptativa que corrige parámetros del motor, dirección, frenos y transmisión, según coloquemos la pequeña palanca situada en el bloque de transmisión en Dinamyc, All Weather o Normal. El caso es que todas estas resoluciones técnicas sobre un coche de elegante diseño italiano, aspecto deportivo y moderno, y agradablemente acabado en su interior, suponen un incremento de precio, concretamente en el Mito 1.4 Turbo Multiair 135 cv Distinctive hablamos de 18.900 euros, bastante más económico que el clásico Mini y a la par con el innovador DS3. La batalla entre los utilitarios más chic y coquetos del mercado está más abierta que nunca, y encima, con motores que nada desmerecen a los que se incluyen en modelos de segmentos superiores.
¿Cuál es el origen de esta tecnología? Pues lo que aquí, en Autocity, definimos como el motor del futuro, ha sido una obsesión para los ingenieros de Fiat desde los 90, cuando buscaban una alternativa electrohidraúlica para controlar la entrada de aire y apertura de las válvulas, de manera que al mismo tiempo que el motor respondiese en un margen mayor del cuentarrevoluciones, el gasto de combustible no se disparase. Pues bien, sabiendo esta premisa, que en los motores gasolina la clave es la cantidad y la forma en la que entra el aire en los pistones, Fiat se lanzó a desarrollar un sistema simple y poco costoso facilitando la entrada de aire adecuado para conseguir la mejor combustión y, por lo tanto, la mejor eficiencia del motor.
Para conseguirlo era necesario reducir el tamaño del motor. Desde luego que el 1.4 litros de este Mito es suficiente, muy acorde con sus prestaciones. Lo que más nos ha cautivado de su rendimiento es la gran elasticidad que presenta, con una fuerza extraordinaria (206 Nm a 1.750 rpm) a bajas revoluciones, como si se tratase de un motor diésel pero desarrollando su máxima potencia muy arriba: 135 cv a las 5.000 rpm. Notamos, eso sí, mucha diferencia según el modo de conducción que activemos. Con la mágica palanca en Dynamic todo sucede más rápido, reaccionando el coche de manera más vehemente: 8,4 segundos tarda de parado a los 100 km/h y su velocidad máxima es de 207 km/h, nada desdeñable teniendo en cuenta que estamos ante un coche que pesa 1.135 kg. Por lo tanto es una mecánica con brío a bajas revoluciones, muy elástica mientras la aguja va ganando vueltas en el tacómetro y con una contundencia inmediata gracias al trabajo del turbo. Su consumo mixto homologado es de 5,6 l/100 km.
Asociado a una transmisión manual de cinco velocidades a la que cuesta un tiempo adaptarse por su falta precisión a la hora de engranar cada una de las relaciones, este Mito incluye de serie el control de estabilidad VDA, control de tracción ASR y el sistema electrónico Q2 que sin entrar en tecnicismo actúa como un autoblocante electrónico del eje delantero. Con todo no es el Mito el coche más estable, ya que quizá Alfa vuelve a apostar por lo emocional. Su paso por curva es realmente trepidante, con un acelerador que responde súbitamente a nuestras peticiones. El chasis nunca cede, pero bien es cierto que tenemos que mantener con firmeza una dirección que peca nuevamente de estar demasiado asistida. El tarado de las suspensiones, prácticamente igual al Fiat Grande Punto, te permite tanto una gran confortabilidad en marcha urbana (modo Normal) como una mayor dureza y rigidez para surcar carreteras viradas si activamos el modo Dynamic. Y es que el Alfa DNA de serie- te permite adaptarte a todas las situaciones posibles, como por ejemplo a calzadas con poca adherencia por culpa de la nieve, hielo o lluvia: All Weather.
Estas pinceladas de alta tecnología continúan con el eficaz sistema Star&Stop (S&S), con un funcionamiento realmente logrado, muy suave y refinado, a la altura de las unidades del grupo VAG. De hecho, hasta que le cogemos el truco al citado sistema, nos cuesta percibir si el motor está apagado o simplemente en Stop. El caso es que una vez que llegamos a un semáforo, o cualquier tipo de retención, el motor se suspende y vuelve a activarse inmediatamente una vez que hundimos el pie en el pedal del embrague. Sin embargo, hemos notado alguna deficiencia en la precisión del GSI, el dispositivo para recomendar el óptimo cambio de marcha, que ya incluyen de serie todos los Alfa Romeo.
Deportividad y elegancia
La línea exterior de este tres puertas transmite una gran emoción. Su cuerpo fluido de principio a fin, con grupos ópticos redondos tanto en el frontal como en la zaga, ahonda en una eslora adelgazada y muy estilizada, de gran estilo, con el ADN italiano. Los pilotos traseros tienen diodos luminosos en lugar de bombillas convencionales, con el marco cromado. Las funciones de luz de niebla y de marcha atrás están en la parte baja de la carrocería. Su línea de cintura elevada hacia la trasera choca con un techo que desciende hacia el pequeño alerón trasero, reforzando su imagen de pequeño coupé. Todo ello, con una panorámica lateral en la que resaltan unas llantas de aleación opcionales de 17′ con neumáticos Pirelli Pzero Nero 215/45 y el embellecedor de color plata en la zona inferior del marco de las puertas. La atractiva figura exterior del Mito viaja de la mano de un habitáculo de buena apariencia y en la que los pequeños detalles están muy bien resueltos.
Sus medidas son de 4.06 metros de longitud, 1.72 m de anchura y 1.44 m altura, con una distancia entre ejes de 2.51 m. No es un coche especialmente pequeño para su categoría, de hecho es más grande que sus dos rivales más directos, lo que le permite configurar un cofre de maletero de 270 litros, ampliables hasta los 950 litros con los asientos traseros abatidos. La poca anchura de la cabina impide que un quinto pasajero viaje en nuestro Mito con la suficiente comodidad, mientras que de altura irán relativamente cómodos. Ninguna plaza tiene asideros a los que agarrarse. Además, el conductor se encontrará con una escasa visibilidad trasera, tanto por el escaso tamaño de la luneta trasera como por lo ancho que son los pilares laterales. En este sentido, tampoco es que el conductor se vea beneficiado por unos retrovisores laterales especialmente generosos.
Hasta aquí las críticas, porque en la posición de conducción todo lo que nos encontramos son alegrías. Por ejemplo, se agradece que en un coche pequeño el volante no sea monstruosamente grande, que la regulación del asiento delantero sea bastante holgada o que en los paneles de las puertas haya espacios suficientes para dejar diferentes objetos. El interior del Alfa Romeo Mito tiene buen aspecto, mejor que el de otros coches de su tamaño. Además, con nuestro acabado, los asientos están rematados en la parte lumbar y de la butaca con un material esponjoso de color rojo, conformando a la vista una especie de cuadrícula a juego con los paneles de las puertas, que junto al escudo de Alfa cosido en los asientos delanteros, aporta una dosis de gran deportividad. Sólo una pega, el tapizado del techo va deficientemente sujeto en ciertas partes.