Abarth irrumpe en la escena internacional con su nuevo 124 Spider, heredero del mítico roadster que en los años 70 aupó a Fiat hasta su primer Campeonato de Rallys Europeo. Ahora, casi medio siglo después, Abarth vuelve a un segmento que siente como algo suyo y lanza un 124 Spider propio a partir de la sinergia entre su matriz Fiat (Fiat 124 Spider) y Mazda (Mazda MX-5).
Respecto a éstos, toma el diseño y el motor de su marca madre y el concepto y el chasis de la japonesa, siendo a partir de aquí Abarth la encargada de imprimir al 124 Spider su particular carácter. Lo dicho, estamos ante un descapotable de 4,05 metros de longitud, con techo de lona manual, dos plazas y un motor de gasolina 1.4 Multiair turboalimientado con 170 CV de potencia máxima y 250 Nm de par motor.
Con una velocidad punta de 230 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, Abarth pone la rúbrica acústica con un tubo de escape Record Monza. Por su parte, el cambio puede ser manual de seis velocidades (marchas precisas con una palanca directa de carrera corta) o automático llamado Sequenziale Sportivo (manejo secuencial mediante la propia palanca o con las levas tras el volante) que tiene un modo de funcionamiento “Sport” mediante un pequeño selector.
La tracción es a las ruedas traseras, incluido un autoblocante mecánico de serie, con una suspensión delantera de doble cuadrilátero y posterior de cinco brazos. Para garantizar la mejor respuesta dinámica se apuesta por unos amortiguadores Bilstein y unas barras antivuelco más rígidas. Por su parte, la dirección es de asistencia eléctrica, el equipo de frenos viene firmado por Brembo, con pinza delantera de aluminio, y los controles electrónico pueden desactivarse por completo.
Una de las bazas del Abarth 124 Spider es su excepcional ligereza. Al perfecto equilibrio en el reparto de pesos entre ejes 50/50 (con el motor colocado justo detrás del eje delantero y un centro de gravedad especialmente bajo), Abarth utiliza materiales especiales que han permitido mantener el peso en tan solo 1060 kilogramos, lo que resulta una relación entre peso y potencia de 6,2 kg/CV, la mejor de su categoría.
Perfecto equilibrio en el reparto de pesos, con el motor colocado por detrás del eje delantero
En el diseño exterior del Abarth, más macarra que el Fiat y Mazda, destacan las prominentes entradas de aire frontales, el spoiler y el deflector de viento trasero, o las llantas de aleación de 17 pulgadas, así como unas barras antivuelco acabadas en “gris Forgiato”. Los faros y las luces posteriores son de LED, pudiéndose elegir entre cinco colores distintos para la carrocería: ‘blanco Turini 1975’ especial sólido, ‘rojo Costa Brava 1972’ metálico, ‘azul Isola d’Elba 1974”, ‘gris Portogallo 1974’ y “negro San Marino 1972”.
El cliente del Abarth 124 Spider puede instalar el kit Racing Anti-glare, que consiste en un tratamiento en negro mate del capó y del portón del maletero; y el paquete Racing Alcantara, que contribuye a incrementar la calidad del interior, además de garantizar una sensación deportiva incomparable con su agarre y su acabado oscuro.
Por dentro, no puede ocultar su parentesco tanto con el modelo de Fiat como con el de Mazda, aunque Abarth ha procurado imprimir su propio carácter y ha apostado por una dotación de serie que incluye un sistema de climatización manual, una radio con cuatro altavoces, reproductor de MP3 y puerto USB, control de crucero, y retrovisores ajustables y plegables eléctricamente, quedando en opción la pantalla de color de 7 pulgadas, el sistema de navegación, dos puertos USB, entrada AUX, cuatro altavoces, conexión bluetooth, cámara trasera o hasta equipo de sonido Bose Premium con nueve altavoces y un subwoofer.
El Abarth 124 Spider estará a la venta a partir de septiembre con un precio de salida de 40.000 euros para toda Europa.