VW Polo 1.2 16V

CON UN CILINDRO MENOS

La cuarta generación del VW Polo se caracteriza por su moderno diseño, su habitabilidad y por la utilización de motores de limitada cilindrada y brillante rendimiento, como este 3 cilindros y 1.2 litros de cilindrada, que ofrece un buen dinamismo de marcha y escaso consumo de combustible.

Estaba claro que el nuevo Polo tenía que crecer y ganar en presencia para ocupar el hueco existente entre el Lupo y el Golf. Este crecimiento desgraciadamente lleva consigo un progresivo aumento de los precios, rozando, incluso en versiones básicas como ésta, el de un buen número de compactos. No obstante, este Polo con motor tricilíndrico de 1.2 litros puede ser uno de los más vendidos de toda la gama, pues combina un escalón bajo en cuanto a motorización con uno medio en lo que se refiere a equipamiento (Trendline).

DISEÑO

Con una imagen más atractiva gracias al diseño y sus dimensiones y pese a que sus medidas exteriores siguen siendo compactas, este modelo destaca por su mayor amplitud interior. Con una longitud de 3,90 metros, supera a su predecesor en 15,4 cm. Lo mismo sucede con la altura (4,7 cm más) y la anchura (1,8 cm más). Estas mayores dimensiones tienen su reflejo también en el diseño exterior, de línea suave y redondeada, con un frontal muy inclinado en el que se alojan 4 faros ovalados que enmarcan la calandra, rematado en la parte inferior por una gran toma de aire donde se incrustan los pequeños faros antiniebla. Lateralmente, esta versión de 5 puertas lleva una tercera ventanilla en el montante posterior, complementado por unas puertas de buen acceso. La parte posterior con declive prácticamente vertical es típico de Volkswagen, y destaca por el portón de amplia apertura hacia arriba, en cuya silueta se adaptan los grupos ópticos de un alto grado técnico. Además, llama la atención el voladizo extremadamente corto de la parte posterior de la carrocería.

Una vez dentro, no está nada claro al segmento al que pertenece este Polo, dada su gran habitabilidad, fruto del aumento de la batalla en 5,3 cm (ahora 2,46 m), todo ello complementado por unos asientos de nuevo diseño -los delanteros de tipo deportivo de excelente comodidad y sujeción-, que permiten un amplio espacio para cuatro personas y con un puesto de conducción bien estructurado. También el espacio para las piernas atrás aumenta en 6,3 cm y 4 en anchura, así como la altura útil. El maletero, de excelente acceso gracias a su portón, y con una longitud del piso de 1,28 metros, tiene una capacidad de 270 litros, ampliables a 1.030 si el asiento trasero, abatible asimétricamente, se abate totalmente.

En el interior destaca la presentación impecable, la calidad de los materiales y un diseño de tendencia Audi que se ha generalizado en todos los modelos del grupo Volkswagen. Los principales mandos de confort están situados en la consola central, mientras que en el salpicadero de plástico flexible, la instrumentación va protegida por una visera que evita los reflejos en los indicadores.

Opcionalmente cuenta con un sistema semiautomático de calefacción y aire acondicionado, denominado Climatic, que destaca por un compresor de aire de muy bajo consumo.

TRES CILINDROS RESULTONES

El nuevo motor de aluminio de 3 cilindros y 1.198 cc es algo más que una motorización básica, tratándose de una alternativa superior a los motores de 4 cilindros de igual potencia. Este nuevo motor dispone de dos árboles de levas en culata accionados por cadena y 12 válvulas mandadas por balancines de rodillos, un eje de equilibrado contrarrotante que reduce el desequilibrio y las vibraciones que genera un número impar de cilindros y el mando del acelerador electrónico. Si nos fijamos en su configuración, no se trata una motorización básica barata por debajo de un 4 cilindros, sino una alternativa de gran calidad y alta tecnología, con una cilindrada unitaria de 400 cc, que tiene la gran la ventaja frente a éstos de ser más pequeño y ligero. Además comparado con el 4 cilindros de parecida potencia utilizado hasta ahora, el consumo medio de gasolina en carretera se reduce un 5% y en ciudad un 11%.

Alimentado por un sistema de inyección electrónica multipunto desarrolla una potencia de 65 CV a 5.400 rpm y un par máximo de 11,7 mkg a 3.000 rpm disponiendo del 90% del mismo entre 2.500 y 4.500 rpm, gracias a la longitud del colector de admisión. Por otra parte, es un motor de reducido mantenimiento, ya que la primera revisión hay que pasarla a los dos años ó 30.000 km.

Pese a su limitada cilindrada y potencia, ofrece un rendimiento francamente brillante. Sube de vueltas con rapidez y con una rumorosidad muy agradable hasta llegar a las 6.000 rpm, que es cuando actúa el corte de inyección. El cambio manual de 5 marchas es muy suave, de perfecto manejo y tiene unos desarrollos cortos y ajustados, con una 5ª de 29,7 km/h a 1.000 rpm, que le permite alcanzar la velocidad tope de 165 km/h a 150 revoluciones por encima del régimen de potencia máxima de 5.400 rpm o sea a 5.550. Con este desarrollo se permite circular en llano con alegría a 90 km/h en 5ª y acelerar para incrementar la velocidad sin necesidad de reducir de marcha, pese a que sus mayores dimensiones le han hecho ‘engordar’ hasta 1.100 kg. De todas formas, su limitada cilindrada obliga a un uso intensivo del cambio si se circula con rapidez en carretera sinuosa o tráfico intenso, para tratar de mantener el régimen de giro del motor próximo a la zona roja del cuentarrevoluciones.

CONDUCCION AGRADABLE Y SENCILLA

El puesto de conducción, así como el tacto y situación de todos los mandos están muy bien resueltos. Sobre la carretera, hemos apreciado un excelente comportamiento, con una acertada relación entre confort y estabilidad, disminuyendo un tanto las desagradables oscilaciones de la carrocería del modelo anterior, gracias a la mayor distancia entre ejes que genera un mayor aplomo. Por lo tanto, gracias al nuevo bastidor, no ha hecho falta endurecer los muelles y amortiguadores para evitar el balanceo, eso sí siempre que se practique una conducción ‘normal’, y absorbe perfectamente las irregularidades del firme. La suspensión delantera Mac Pherson, modificada en gran medida con barra estabilizadora de 18 mm, y la nueva suspensión posterior de barra torsional con brazos interconectados configuran uno de los coches más estables de su segmento, junto con el Skoda Fabia y el nuevo Seat Ibiza, al disponer los tres de soluciones parecidas. No obstante, en conducción más deportiva la suspensión resulta demasiado suave. También se ha mejorado el aplomo y la precisión de manejo, especialmente en curvas enlazadas, gracias al aumento de ancho de vías en 6,3 cm, así como la estabilidad al incorporar unas ruedas de 185/60 R14 en vez de las 155/70 R13 de su predecesor.

La dirección de asistencia electrohidráulica es quizá demasiado rápida, aunque precisa e informa al conductor de lo que sucede bajo las ruedas, ofreciendo una excelente manejabilidad con un buen diámetro de giro (10,6 m). El equipo de frenos, de discos delanteros ventilados y tambores traseros, es eficaz, aunque hay que pisar con fuerza el pedal para que se activen. La ausencia de ABS, que en ningún caso está justificada, ha dado como resultado una distancia de frenado algo larga. De todos modos, con las prestaciones del coche nos han parecido suficientes.

En conclusión el VW Polo 1.2 Trendline ofrece una imagen impecable con una excelente terminación, amplia habitabilidad para cuatro plazas y un maletero razonable, aunque su motor, que tiene un buen rendimiento, en determinadas situaciones adolece de algo de falta de potencia, pese a ello es una de las versiones básicas más brillantes que hemos probado.

Lo que no estamos tan de acuerdo es con el precio de 12.100 euros, pues su equipamiento es un poco justo, sin aire acondicionado ni ABS, dando la sensación de que Volkswagen con este modelo quiere consolidar una aureola de prestigio similar a la del Golf.

MAYOR CONFORT Y ECONOMIA

Sin duda, la mayor longitud del coche ha permitido aumentar el confort de marcha, al mejorar la aerodinámica y el aislamiento del habitáculo de fuentes de ruido. Por lo tanto, circulando con rapidez en 5ª sólo es perceptible el silbido del aire sobre la carrocería acompañado del agradable sonido del motor (parecido al de Porsche), principal fuente sonora que llega a nuestros oídos.Las prestaciones se pueden considerar buenas si tenemos en cuenta los 1.050 kg de peso que tienen que arrastrar los 65 CV del pequeño motor, con una relación peso potencia de 16,15 kg/CV. Pese a ello, la velocidad máxima oficial se ha superado en 3 km/h, pero el tiempo de las aceleraciones ha sido superior, probablemente porque la unidad que probamos sólo llevaba recorridos 1.100 km y por lo tanto el motor no estaba totalmente suelto. En cuanto a las recuperaciones, lógicamente, son lentas como consecuencia de las características de esta versión.

Los consumos, por su parte, son contenidos, pese al peso del coche. De todos modos la media de 6,8 litros/100 km la podemos considerar buena, con un consumo en ciudad de sólo 8 litros y de 7 litros circulando entre 120/130 km/h.