Volkswagen Polo GTI
Un capricho de 180 cv
Volkswagen mostrará en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra (del 4 al 14 de marzo) su nuevo Polo GTI. Con él la marca alemana dará continuidad a la gran tradición deportiva de su gama Polo, que ya en la primera generación contó con versiones GT e incluso organizó competiciones exclusivas monomarca (Copa Polo, que entre otros países también se disputó en España), o que en su siguiente generación creó monstruos como el matagigantes Polo G40 de 113 cv allá por finales de los 80, hoy ya un modelo de colección. Ahora toca renovar al anterior Polo GTI (nacido en 2006 con el motor 1.8 T de 150 cv) y sustituirlo por este nuevo modelo portador del propulsor 1.4 TSI de 180 cv, un corazón idéntico al del nuevo Seat Ibiza Cupra. Como siempre, el Polo GTI se convertirá en un capricho algo más accesible que su afamado hermano mayor: el Golf GTI.
En Alemania su llegada se anuncia para finales de mayo, y poco después hará su entrada en el resto de Europa y Japón. No sabemos todavía el precio, pero dado el coste del Ibiza Cupra (22.500 euros) podemos intuir que superará ligeramente los 24.000 euros, una cantidad similar a la del Mini Cooper S y algo mayor que la de rivales como el Renault Clio Sport, el Opel Corsa OPC o el Alfa Romeo Mito QV. Eso sí, en su precio se incluye el cambio DSG de siete velocidades, que, como en el Ibiza Cupra, viene de serie.
Las cifras de prestaciones que anuncia el nuevo Polo GTI son fantásticas, y además las combina con unos consumos muy ajustados. Su motor de 1,4 litros alimentado por un turbo y un compresor genera 180 cv de potencia y 250 Nm de par. Gracias al cambio DSG, al diferencial electrónico de deslizamiento limitado XDS y al ligero peso de 1.184 kilos, el pequeño Polo GTI podrá acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,9 segundos, lo que significa que es tan rápido como el Golf GTI y ligeramente más que sus rivales antes mencionados. Su velocidad máxima es de 229 km/h, sus emisiones de CO2 de 139 g/km y, lo mejor de todo, su consumo se conforma con 6 l/100 km (un 25% menos que su predecesor; que además era sensiblemente más lento). Respecto a un Polo normal, el GTI monta una suspensión que rebaja la altura del conjunto 15 mm, lleva unos frenos de gran tamaño con pinzas pintadas en rojo y unos neumáticos en medida 215/40 R17.
Por lo que se refiere a su estética, por una parte se recurre a lo clásico, es decir, a los asientos deportivos con tapicería de cuadros, los ribetes rojos de la parrilla delantera, los cosidos en hilo rojo, o las tomas de aire con forma de panel de nido de abeja. Por otra parte se incluyen los últimos elementos de moda, es decir, los grupos ópticos con luces diurnas mediante leds junto a los faros bixenón que giran en las curvas, o el techo corredizo panorámico eléctrico. Su equipamiento será muy rico y contará con todos los controles electrónicos de ayuda a la conducción (incluido el de arranque en pendientes), los airbags laterales cabeza-tórax, el testigo de control de presión en los neumáticos, etc.