Volkswagen Passat W8
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8 cilindros, 275 caballos y 250 km/h
No busca prestaciones por encima de todo, ni pretende ofrecer un comportamiento puramente deportivo. Su cifra de potencia máxima es el reflejo de la capacidad del tremendo ocho cilindros en uve doble para rodar a gran velocidad por autopista o carreteras de primer orden con una facilidad pasmosa.
Un buen uso del Passat W8 pasa por circular mucho por trazados despejados y amplios, en los que soltar los caballos a placer, sin tener que preocuparse por frenar o reducir. Una berlina rodadora que encuentra su medio natural en las ‘autobahn’ de su país natal.
A parte de la potencia, la cifra de par no llama demasiado la atención: 370 NM a 2.750 rpm. El carácter propio de un ocho cilindros propicia una suavidad excelente y por consiguiente una comodidad de marcha soberbia.
La tracción total ‘4motion’ se encarga de sujetarlo firmemente al asfalto y con el cambio Tiptronic opcional la comodidad se erige como el objetivo absoluto.
Carlos Lera, Autocity.
14 Octubre de 2002.
Comportamiento
COMPORTAMIENTO
Si nos fijamos en otras berlinas de similar potencia y tamaño vemos que el Passat W8 poco tiene que ver con un radical Mitsubishi Lancer Evo VII a pesar de contar con tracción a las cuatro ruedas. Evidentemente es más comparable al BMW 540i, respecto al cual cuenta en su favor con una importante diferencia de precio, de nada menos que 11.490 euros.
Este Passat es la respuesta a una demanda interesada en un coche capaz de rodar cómodo por encima de 220 kilómetros por hora sin perder por ello el silencio de marcha ni la comodidad de unas suspensiones que absorben las irregularidades perfectamente.
En realidad da la impresión de tratarse del mismo coche que un Passat V6 4motion en cuanto a puesta a punto de suspensiones, aunque el motor pesa algo más y acusa un poco de hundimiento en el morro si se realiza una conducción impropia de su carácter. Me refiero por ejemplo a buscar apoyos fuertes y reacciones rápidas que no son muy bien recibidas por las suspensiones.
En cuanto a los frenos el recorrido del pedal es largo y esponjoso para gozar de un tacto muy suave, pero ofrece no obstante una buena dosis de potencia. La dirección es cómoda por su importante asistencia y el volante tiene unas cuantas vueltas de recorrido.
Motor
MOTOR
Increíblemente suave y capaz de mantener potencia en un amplio rango de revoluciones, el diseño del W8 de Volkswagen cuenta frente a otros motores similares con la ventaja de permitir su acoplamiento a espacios no muy grandes. En el vano motor de una berlina media con tracción delantera es complicado introducir motores tradicionales con dos bancadas de cuatro cilindros cada una, por lo que la única solución es reducir la separación de las bancadas entre sí y el tamaño de las diferentes piezas del motor. En este sentido el propulsor que probamos es un prodigio, con unas medidas en longitud, anchura y altura de 420 x 710 x 683 milímetros.
Gracias a este tamaño se puede acoplar de forma longitudinal, asociado a una caja de cambios Tiptronic de cinco velocidades en el caso de nuestra unidad o a una caja manual de seis como opción más dinámica. La versión con caja manual cuenta con relaciones más cerradas y por tanto goza de una mejor aceleración, nada menos que segundo y dos décimas.
Con la caja Tiptronic el 0 a 100 kilómetros por hora lo hace en 7,8 segundos, y por esta razón los consumos son curiosamente más bajos en la versión automática que en la manual. No obstante se trata de valores bastante elevados, como corresponden a un ocho cilindros, con cifras próximas a los 20 litros en ciudad y 9,2 litros en carretera que a la hora de la verdad viene a ser unos 10,5 como mínimo en carretera.
Equipamiento y Acabado
EQUIPAMIENTO Y ACABADO
La dotación de serie del Passat W8 es completa. Empezando con el exterior, por supuesto cuenta con llantas de aleación, de 17 pulgadas con neumáticos 225/45. También destaca dentro de la exquisita sobriedad de ornamentos el escape doble con cuatro salidas o los cercos de los pilotos traseros cromados. El alumbrado es de primer nivel, con lámparas bi-xenón que dan un haz extraordinario de luz tanto en luz de cruce como en largas.
En el interior se disfruta de una atmósfera realmente exclusiva, con asientos de cuero calefactados (los traseros opcionales) que opcionalmente pueden llevar regulación eléctrica. También se puede optar por unos asientos deportivos Recaro.
En el salpicadero posee inserciones de madera de raiz. Por supuesto posee climatizador automático (Climatronic) y elevalunas eléctricos secuenciales en las cuatro puertas así como cierre centralizado con mando a distancia y ordenador de viaje. La alarma volumétrica también es de serie.