Volkswagen Passat CC 1.8 TSI
Brillante resultado
Se llama Passat CC, pero su denominación puede dar lugar a varias equivocaciones. Por una parte, “CC” no tiene nada que ver con los “cabrio-coupe” de Peugeot o de Renault, ya que en el caso del Volkswagen sí que se refiere a una carrocería tipo coupe, pero para nada a un compacto descapotable de techo duro. Por otra parte es un modelo de la gama Passat, aunque en realidad se trata de un coche muy diferente, mucho más que, por ejemplo, las diferencias que hay entre un Passat berlina y un Passat Variant.
Más largo, más ancho y más bajo que el Passat convencional, este nuevo modelo sigue la misma fórmula que Mercedes desarrolló con su exitoso CLS (aunque Mercedes denominó de forma diferente: Clase E al convencional y CLS al ‘tipo coupe’). El Mercedes, a pesar de su elevado precio, lleva años cosechando un rotundo éxito de ventas; el nuevo Passat CC, que aún no lleva ni un año en el mercado, arranca multitud de miradas a su paso y muchos piropos a su diseño; y, por lo que vimos en el recién clausurado Salón de Detroit, muchos fabricantes van a seguir dicha fórmula, como Volvo con su “futuro S60” y Audi con su “posible A7”. Parece por tanto que estamos ente una nueva tendencia que va a tener muchos seguidores.
El Volkswagen Passat CC puede parecer caro, pues en Autocity probamos la versión más económica -1.8 TSI 160 cv- y su precio ya asciende a 33.050 euros. Pero si tenemos en cuenta sus completísimos equipamientos (sólo hay un nivel por versión) las diferencias con su “hermano” de cuatro puertas se reducen a unos 2.000 euros, y frente a su “primo” Audi A4 puede salir incluso beneficiado.
Nuestra versión de pruebas contaba con el motor gasolina 1,8 litros turbo de inyección directa, el cual ofrece 160 cv de potencia y 250 Nm de par. En principio esta mecánica sólo está disponible con el cambio manual de seis velocidades, con el que ofrece unas prestaciones francamente buenas: 222 km/h de velocidad punta y 8,6 segundos de aceleración de 0 a 100 km/h. Además, sus consumos tampoco son muy elevados (7,6 l/100 km) y las emisiones bastante razonables (180 g/km de CO2).
Pero si su rendimiento mecánico es notable, a su comportamiento dinámico y a su nivel de calidad ya se le puede calificar con un sobresaliente. De serie trae faros bi-xenón y unos estupendos asientos deportivos en combinación cuero-alcántara entre otras cosas, pero echando mano de la lista de extras el Volkswagen Passat CC puede incorporar elementos muy interesantes. Por ejemplo, nuestra unidad traía como extras más destacados la eficaz suspensión DDC (930 €), que permite seleccionar tres modos de dureza en los amortiguadores; el revolucionario “Lane Assist” (550 €), que no es que solo alerte del cambio involuntario de carril (como en otros fabricantes,) sino que mantiene la trayectoria por sí solo moviendo el volante sin que el conductor tenga que intervenir; o el vistoso techo panorámico (995 €), que además de la luminosidad o ventilación extra aporta una imagen muy vanguardista a la ya de por sí preciosa carrocería.
Silueta distinguida
Con un claro aire de familia pero con todas sus partes modificadas, así es el nuevo Passat CC frente a los Passat sedán y familiar. Y, además de un diseño frontal, trasero, línea de techo y molduras cambiados, las medidas también difieren significativamente. De hecho, esta nueva berlina de cuatro puertas y cuatro plazas con aspecto de coupe es tres centímetros más larga, cuatro centímetros más ancha y cinco centímetros mas baja que su hermano convencional. En total, 4,80 metros de longitud, 1,85 metros de anchura y 1,42 metros de altura.
Más detalles diferenciadores son las ventanillas de las puertas tanto delanteras como traseras- que, al igual que sucede en los deportivos, carecen de marco. Pero si la línea exterior ha cambiado, en el interior también encontramos diferencias, con un nuevo volante y un salpicadero rediseñado. Pero quizá lo que más destaquen sean los asientos; los delanteros por su corte deportivo de gran sujeción lateral y tapizados en una acertada combinación de cuero y alcántara, y los traseros por ser dos plazas individuales y separadas por un compartimento de plástico en el que encontramos un hueco y dos posavasos.
En cuanto a espacio, la papeleta está brillantemente resuelta. Salvo el acceso momento en el que hay que agachar la cabeza más que en el Passat 4p- una vez acomodados en las plazas delanteras hay espacio suficiente. Y las traseras, siempre y cuando los dos ocupantes no superen el 1,80 metros de estatura, irán incluso más cómodos que en la conocida berlina. Finalmente, el espacio para la carga es enorme, y ninguna pega se le puede sacar a los 532 litros de capacidad que declara su maletero.
Muy equipado
A diferencia de los otros Passat, que ofrecen la posibilidad de elegir entre varios niveles de equipamiento, en el CC cada motorización va asociada a un único nivel estándar, el cual carece de denominación pero es amplísimo. Incluso de serie o en opciones tiene elementos que sus hermanos no pueden incorporar. Como contrapartida, no es posible acceder a un Passat CC sencillo y económico, pues, mientras que en el Passat 4p, a igualdad de motor, hay un Advance por 28.420 euros, para igualar el equipamiento del CC estándar habría que recurrir al Highline (30.230 euros) y añadirle algún extra. En definitiva, haciendo cuentas este elegante coupe sale algo menos de 2.000 euros más caro que la popular berlina.
Faros bi-xenón con función de alumbrado en curva, airbags de cabeza, sistema de ayuda al arranque en pendientes, llantas de aleación de 17 pulgadas o asientos deportivos de cuero y alcántara son algunas de las cosas que viene como dotación de serie. Pero si queremos un coche selecto donde los haya, Volkswagen pone a nuestra disposición una larga e interesante lista de opcionales con el que podremos impresionar a cualquiera.
Hablando de impresionar, el elemento que más lo hace es el Lane Assist (510 ). Habíamos probado en otros vehículos el sistema que alerta mediante señal acústica o vibración de que estamos apunto de traspasar la línea continua de la carretera, pero es que el Lane Assist de VW llega a corregir por sí mismo la trayectoria, lo cual no deja de parecer de ciencia ficción eso de ver cómo el volante se mueve sólo cuando vamos circulando a velocidad de crucero por al carretera y nos acercamos demasiado a la línea del límite de carretera. Evidentemente, este sistema sirve para ayudar en algunos despistes, pero nunca como para el que conductor crea que el coche va a conducir sólo. En cualquier caso, es un avance sobresaliente en materia de seguridad.
Otros elementos que puedan interesar en mayor o menor medida, dependiendo de los gustos personales del consumidor, son el navegador (1.800 ), la suspensión DDC que permite regular la dureza de los amortiguadores (930 ), el avisador de distancia para aparcar (515 ), el Park Assist mediante el cual en según que circunstancias el coche aparca solo (745 ), el control de crucero con alerta de proximidad (885 ), el navegador con DVD y disco duro (1.800 ), las llantas de 18 pulgadas (465 ) o el techo solar (995 ).
La unidad mecánica que nos tocó probar en este Passat CC es ya muy conocida en otros modelos de las marcas de grupo. Y eso que ahora para lograr una cifra como ésta o similar en muchas ocasiones ya están recurriendo al modernísimo 1.4 TSI con doble sistema de sobrealiementación, pero para coches de este tamaño y peso, según las últimas experiencias que hemos tenido, casi podemos decir que preferimos este sencillo 1,8 litros turbo. Con esta mecánica el cambio de marcas es obligatoriamente manual de seis velocidades para el Passta CC, pero debido a que en el Grupo VW ya hay otros ejemplos de combinaciones del 1.8 TSI con el cambio DSG no sería de extrañar que más adelante se decidiesen a lanzar dicha versión.
Son unos aprovechables 160 cv a sólo 5.000 rpm que dan mucho de sí gracias a su considerable par motor de 250 Nm entre 1.500 y 4.000 rpm. Las prestaciones –222 km/h y 8,6 segundos en el 0 a 100 km/h– ya dan una idea de lo bien que anda este motor; pero en la práctica la forma de responder en un coche de 1.430 kilos es sencillamente sobresaliente. Respuesta llena y contundente, curva de potencia homogénea, suavidad y silencio de marcha poco más podemos pedir. Si además de un gran empuje se producen unas cifras de emisiones y consumos bastante contenidas -7,6 l/100 km y 180 g/km de CO2- podemos decir que el resultado final es magnífico.
Y por lo que se refiere a comportamiento, la nota también es elevada, y al menos sube un punto más si incluye la suspensión DDC (930 ) que traía nuestro coche de pruebas. Con ella se pueden elegir tres modos de uso ?Normal, Sport o Confort- notándose significativamente la diferencia entre el más blando y el más duro. De esta forma, podemos adecuar rápida y fácilmente la puesta a punto de nuestro Passat CC, dependiendo del estado de la carretera por la que circulemos o del tipo de conducción que nos apetezca practicar ese día.
Por lo demás, nada que objetar a un coche en el que todo funciona en un nivel muy alto. Ya puestos a pedir, después de probar varios coches con el cambio DSG, preferiríamos que estuviese disponible como opción. O que, ya que la visibilidad hacia atrás es bastante reducida, los sensores de parking se ofreciesen de serie. Pero en general, la nota que debemos dar a este nuevo Passat con aires de coupe es la de sobresaliente, pues convence en todos sus apartados.