Passat 1.8 Turbo Variant

UNA PASADA DE FAMILIAR

En Europa, las berlinas con carrocería tipo familiar gozan de una notable aceptación y en España no podíamos ser menos aunque como siempre con cierto retraso. Cada vez son más los usuarios seducidos por estos coches que por estética y dinamismo poco tienen que envidiar a las berlinas originales.

Las inmensas posibilidades que ofrecen los familiares para los momentos de ocio gracias a su capacidad de carga tampoco pasan desapercibidas. Dentro de su segmento, el Volkswagen Passat Variant fue el segundo modelo más vendido en nuestro mercado el año pasado siendo sólo superado por el veterano Ford Mondeo.

Por Sergi Mejías

DISEÑO Y MECANICA

El nuevo Passat es una evolución de este conocido automóvil remodelado totalmente hace cuatro años. Un nuevo frontal con una rejilla más prominente rematada con un marco dorado y unos faros bifocales son un par de detalles estéticos a destacar junto a su espacioso y acogedor interior. Pero mejor que marearos con detalles de cómo es el coche, puesto que os podéis acercar a cualquier concesionario de Volkswagen a verlo, centrémonos en cómo funciona.

La versión probada estaba impulsada por el conocido motor 1.8 Turbo que entrega 150 CV. El gran secreto de este propulsor sobrealimentado reside en su comportamiento elástico que le permite disfrutar de unas excelentes recuperaciones desde cualquier régimen. Sobre el asfalto, estas recuperaciones se traducen en una facilidad, y por ende seguridad, al realizar adelantamientos. De la misma manera, en carreteras viradas tampoco hará falta jugar excesivamente con el cambio gracias también a sus buenas recuperaciones.

SUAVIDAD EN MARCHA

Otro detalle que no nos pasó desapercibido es la suavidad en marcha de la que hace gala el Passat. El tarado de la amortiguación llega a un buen compromiso entre el confort y las prestaciones deportivas. Con el Variant puedes llevar cómodamente a la familia o enfilar un puerto de montaña con bastante alegría y sin sufrir ningún sobresalto. Bueno, si te pasas con el acelerador acuérdate que todavía no han inventado el coche que corra, de verdad, y no gaste. A la hora de ir rápido o simplemente circular sobre un piso resbaladizo el sistema de control de estabilidad ESP es toda una garantía, al igual que su potente y dosificable frenada.

Las prestaciones también juegan a su favor. Una velocidad máxima superior a los 210 km/h y una recuperación de 0 a 100 km/h en 10 segundos son unos valores nada despreciables para un coche de corte familiar. Y ya que estamos dando cifras, igualmente destacable es la capacidad de su maletero, 465 litros para ser más exactos.

A pesar de sus 4,68 metros de largo, su corto ángulo de giro nos permite maniobrar con facilidad aunque a la hora de mirar por el retrovisor de la derecha nos quedemos algo cortos ya que el Passat monta el típico retrovisor más pequeño, marca de la casa. En resumen, el Volkswagen Passat 1.8 turbo Variant es todo un portento de familiar que haría las delicias de más de uno aunque su precio no resulte precisamente popular.