MONDEO 1.8 VS 2.0 TDDI: La vanguardia de su clase

A LA VANGUARDIA DE SU CLASE   :::    MONDEO 2.0 TDdi GHIA vs 1.8 SX TREND

El nuevo Mondeo representa un salto cualitativo en la apuesta de Ford en el segmento medio/alto de turismos, con un coche que casi roza el lujoso segmento superior a un precio muy competitivo y con una oferta mecánica avanzada, tanto en el escalón de acceso en gasolina (1.8 Trend de 125 CV) como en el turbodiesel, con el nuevo 2.0 TDdi de 115 CV en el selecto nivel Ghia, ambos objeto de nuestra prueba.

La desaparición del Scorpio ha permitido a Ford elevar de nivel a esta segunda generación del Mondeo sin traicionar la filosofía del anterior modelo, mejorando sus puntos fuertes y corrigiendo algunos defectos de diseño. El resultado es un coche que se sitúa a la vanguardia de su clase, con una mecánica moderna y un nivel de seguridad desconocido hasta ahora en un modelo de gran serie.

DISEÑO :: DIGNO ACABADO

Por dentro, el nuevo Mondeo presenta un acogedor salpicadero, pensado para facilitar el rápido acceso a todos los mandos. El mullido de los asientos, algo duro, es ideal para viajes largos y la consola (de fondo metálico en el Trend y en un tono oscuro llamado ?bano» en el Ghia, que no puede ocultar su aspecto plástico) está muy bien estudiada. La banqueta de los asientos (otro detalle VW) se prolonga un poco en su zona central, para recoger mejor las piernas y el volante forrado en piel en los dos se gradúa en altura e inclinación, lo que unido al ajuste lumbar y de altura (eléctrico) del asiento del conductor permite una postura perfecta al volante para cualquier talla.

La visibilidad está muy lograda, incluida la de los retrovisores externos, pese a su pequeño tamaño, y los grandes grupos ópticos triangulares en las esquinas le dan un cierto aire Mercedes, aunque sin duda al modelo que evoca de inmediato este Mondeo es el VW Passat (por algo su diseñador es el mismo).

El aire acondicionado por climatizador automático también es de serie en ambos, lo mismo que los airbags delanteros, laterales y hasta de cabeza. Delante tenemos una aceptable guantera y otro hueco con tapa, a la izquierda del conductor, arriba lleva un práctico portagafas y hay hasta un minúsculo huequecillo central en la parte baja de la consola, demasiado pequeño incluso para los mínimos formatos de teléfono móvil que hoy se estilan.

Como únicos reparos, los avanzados pilares delanteros del parabrisas molestan algo más que antes en la visión lateral, y la climatización sigue presentando cierta tendencia al empañado de cristales, presente en el anterior modelo, aunque con la tecla especial de desempañado rápido (que combina calefacción y aire acondicionado) se soluciona bien. Hay también algunos detalles mejorables, como el reloj analógico central (de difícil lectura nocturna), la apertura del capó motor sólo por llave, la ausencia de tirador de maletero y de cerradura de la guantera impropia en un coche de su nivel, y hasta los cristales traseros (que no bajan del todo). Pero ya se sabe que la perfección no es de este mundo.

HABITABILIDAD :: UN EUROPEO ‘KING SIZE’

La plataforma, totalmente nueva, tiene ahora 5 cm más de batalla (2,75 m), con una longitud total de 4,73 m, 15 cm más que antes, y las vías se van a 1,52 m y 1,54 m. Unas dimensiones muy respetables, superiores a las del nuevo Citroën C5 y casi iguales a las del Renault Safrane, siendo 7 cm menos que el Audi A6, 6 cm menos que un Mercedes Clase E y 5 cm menos que un BMW Serie 5.

Tal aumento de tamaño permite ganar 2 cm de anchura útil delante y 5 cm más detrás, sin perjuicio de un buen maletero de 500 litros oficiales y algunos menos reales (480), aunque eso sí, totalmente plano y con huecos para ocultar desde el botiquín de urgencia a los triángulos de emergencia (aunque lamentablemente el soporte «ad hoc» para los mismos en un lado no sirve para colocar los dos obligatorios en España). Bajo su plano va la rueda de repuesto, normal y no de emergencia.

La mejora más notable es para las piernas de los ocupantes traseros, punto débil del anterior Mondeo, que ahora ofrece 10 cm libres por delante de las rodillas de los más altos, mejorando también aunque en menor medida el espacio para sus cabezas. En cuanto a anchura, con 1,40 m útiles, hay espacio cómodo sin demasiadas estrecheces incluso para tres plazas.

MOTORES :: MEJORA RADICAL

MOTOR 1.8 SX

El nuevo Duratec HE de gasolina (1.798 cc) muestra una respuesta dinámica muy honesta. Su bloque biárbol de 4 cilindros y 16 válvulas da 125 CV y un par de 17,3 mkg a 4.500 rpm, resultando más elástico de lo que podría parecer, ya que entre 2.500 y 5.800 rpm siempre hay más de 15 mkg. Es un motor moderno realizado totalmente en aluminio, que ayudado por unos desarrollos neutros (incluso algo cortos, con 35,2 km/h por 1.000 rpm en 5ª y 27,7 en 4ª) mueve con agilidad este Mondeo con unos consumos realmente bajos. Además tiene un mínimo mantenimiento (distribución por cadena en lugar de correa dentada, de por vida, cambios de aceite cada 20.000 km, etc).

En la práctica, este 1.8 se muestra francamente silencioso, tirando muy bien entre 3.000 y 5.000 rpm, lo que permite rodar a cruceros de 130/140 km/h sin esfuerzo. La velocidad máxima de 205 km/h se quedó en 196 en nuestra unidad, algo escasa de rodaje, pero la aceleración 10,8 segundos de 0 a 100 km/h y 32,2 en el km desde parado son valores muy buenos para un 1.8 de su peso, lo mismo que las recuperaciones. Y eso sin que el consumo se dispare, con un mínimo en carretera de sólo 6,5 litros/100 km que sube un litro más en autovía (120/130 km/h) sin llegar a 9 en conducción rápida (8,8 a una media de casi 150 km/h). En ciudad se muestra igualmente sobrio, con sólo 10,5 litros/100 km, excelente registro para un coche de su tamaño.

MOTORES :: MEJORA RADICAL

MOTOR 2.0 TDdi

El 2.0 TDdi (115 CV) como buen turbodiesel de inyección directa resulta más frugal, aunque quizá menos de lo esperable en un «TDi» (a costa eso sí de mojarle un poco la oreja a su hermano de gasolina y 10 CV teóricos más). Con 1.998 cc y cotas rigurosamente cuadradas (86 x 86 mm) este bloque tetracilíndrico biárbol de 16 válvulas perteneciente a la nueva familia Duratorq, de fundición, pero ya con culata de aluminio, va soplado por un turbocompresor Garrett de geometría variable con «intercooler», y alimentado por inyección directa por bomba rotativa axial (VP-44 de Bosch).

Sus 115 CV a 4.000 rpm no son nada «percherones», pero su espléndido par máximo de 28,5 mkg a 1.900 rpm hace que mueva los más de 1.400 kg del Mondeo TDdi con una pasmosa soltura.Su velocidad máxima oficial de 195 km/h ha sido superada (198) con una unidad con menos de 4.600 km al inicio de la prueba, cubriendo el 0-100 km/h en 10,5 segundos (10,6 oficiales) y el km desde parado en 32 justos. Y eso que mueve unos desarrollos nada cortos (45,6 km/h por 1.000 rpm en 5ª y 35,2 en 4ª). Es un motor que tira de maravilla desde 1.500 rpm y se estira bien hasta las 4.300/4.400, aunque en uso normal basta subir a 3.500 rpm para andar rápido. Potente y elástico, sólo adolece de una elevada rumorosidad en frío, que apenas se nota en el interior y desaparece en cuanto toma temperatura.

En cuanto a su economía de consumo es ciertamente notable, aunque no llegue a esos 5,9 litros/100 km que Ford anuncia en el promedio combinado, con un consumo máximo oficial urbano de 8,2 litros de gasóleo cada 100 km y un mínimo extraurbano de 4,6 en carretera. En la realidad se mueve un poco por encima de los 2.0 HDI de PSA y algo más que los 1.9 TDi de igual potencia del grupo VAG, conformándose con 6,3 litros/100 km en carretera (90/100 km/h), 7 en autovía (120/130 km/h) y ya unos algo altos 8,6 en ciudad, donde el peso también le pasa factura por muy «TDdi» que sea.

COMPORTAMIENTO :: CONFORT Y ESTABILIDAD, IMPECABLE

Al volante, lo primero que se nota en ambos es un mayor aplomo y calidad de rodadura, fruto también del mayor peso (que si en el 1.8 Trend se queda en 1.300 kg, sube a más de 1.400 en el 2.0 TDdi Ghia) y sobre todo de una suspensión rediseñada.

El resultado es un comportamiento impecable, con un excelente aplomo de trayectoria en recta y una trazada limpia en curva, sin que acuse un excesivo subviraje menos que antes y con un mínimo balanceo. Sorprende el tacto de la suspensión, tirando más bien a dura (sobre todo en el más ligero 1.8) y reconforta un eje trasero inasequible a los bruscos cambios de apoyo. El TDdi tiene una amortiguación algo más blanda, pero los dos muestran una nobleza de maneras que se pone más de relieve sobre mojado, con unas reacciones muy progresivas para calzar neumáticos de perfil 55. Lo que en un coche de su peso y tamaño tiene su mérito.

Por supuesto, el nuevo Mondeo monta de serie un ABS de última generación (con EBD), y en opción la asistencia de frenado de emergencia (EBA). Lástima que el control de tracción y en especial el control dinámico de estabilidad (ESP) sólo sea opción conjunta 150.000 pesetas en los modelos de gasolina, excluyendo al 2.0 TDdi donde, por peso, resultaría también interesante.

CARACTERISTICAS TECNICAS