Golf TDi 115 Vs A3 TDi 130

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COMPACTOS ‘TRAGAMILLAS’

Son dos modelos muy similares de dos marcas hermanas, uno más popular, aunque dotado de una transmisión total más sofisticada, y otro más selecto, sólo con tracción delantera pero con 15 CV más en su motor, pertenecientes ambos a la saga 1.9 TDi del grupo VAG, y los dos con un precio al filo de los 4 millones de pesetas.
Poco podemos decir del Golf que no se haya dicho, lo mismo que del A3 -y más en 3 puertas-, ya un veterano conocido. Siguen siendo dos turbodiesel compactos de buena imagen, en su máximo nivel de acabado -Ambiente el A3, Highline el Golf- compartiendo el mismo bastidor y la misma mecánica de inyección directa que se ha convertido en la referencia de su categoría, ahora dotados con el sistema ‘bomba inyector’ en uno con 115 CV y 130 en el otro.
Ambos comparten la misma plataforma de igual batalla -2,51 m- y longitud -4,15 m-. Pero mientras Audi recurre a la fórmula de berlina 3 puertas ‘cuasi’ coupé, VW opta por la polivalencia clásica, esta vez en 5 puertas, con una zaga un poco más ancha y maciza, menos estilizada pero más funcional. Su apariencia tampoco es tan distinta, con el Golf algo más macizo, con su frontal de faros ovales frente a los cuadrangulares del A3. Ambos poseen una buena aerodinámica, mejor en el Audi a juzgar por el menor ruido del aire a alta velocidad y el menor consumo, y una parecida visibilidad, mejor resuelta en el A3 al que le estorba menos el pilar posterior, aunque los retrovisores del VW compensan mejor que los del Audi esta deficiencia.

Interior

INTERIOR ACOGEDOR

En el interior los dos tienen un gran nivel de calidad de acabado y equipamiento. El A3 en su acabado más lujoso, Ambiente, es más coqueto, con un revestimiento rugoso en la parte superior del salpicadero de muy buen tacto y múltiples huecos repartidos por todas partes, portaobjetos en las puertas, guantera de doble piso con un compartimento oculto, cajones bajo los asientos delanteros, huecos portaobjetos bajo la consola central, bajo el apoyacodos delantero, a la izquierda del conductor, bolsas en los respaldos, etc.

El Golf es más sobrio, aunque tampoco va mal servido, con bolsas en los asientos, apoyacodos central delantero (doble e independiente para cada asiento), etc. De todos modos el A3 le supera con detalles como el tercer parasol sobre el espejo interior, los portaobjetos con tapa de las puertas, el tirador de la guantera más al alcance del conductor, los cajones de asientos delanteros, apoyacabezas traseros aunque por ejemplo carezca de apoyacodos central posterior, que sí tiene el VW. No en vano el Golf 5 puertas trata mejor a las plazas traseras, ofreciendo mayor anchura (5 cm más) y más espacio para piernas, mientras que el A3 es bastante más claustrofóbico detrás, con ventanillas más pequeñas, que se abren a compás (manualmente) frente a las descendentes eléctricas del Golf.
El maletero es similar en ambos, aunque el del A3, al no estar estorbado por una transmisión trasera, ofrece claramente mayor capacidad (anuncia 350 litros y supera de hecho los 370, mientras que el del Golf ostenta 330 oficiales y se queda en unos 300 reales, con el inconveniente de presentar un plano de carga bastante más alto, especialmente en esta versión 4Motion. Bajo el mismo los dos llevan la rueda de repuesto, de la misma medida que las demás en el Audi (y también en llanta de aleación) y la inevitable ‘galleta’ de emergencia en el Golf, aquí justificada por el menor sitio que deja la nueva suspensión trasera del 4Motion.
En cuanto al puesto de conducción, nos quedamos con el del Golf, especialmente por la comodidad de sus asientos, que aunque no van tan bien tapizados como los del Audi recogen mejor la espalda y tienen una banqueta más sobresaliente. Un detalle curioso es la iluminación del cuadro en ambos, que llega a cansar en los largos trayectos nocturnos (en especial la roja del Audi, aunque siempre puede graduarse (en los dos) a través del reostato.

Motores

MECANICA EXCELENTE, PERO MAS EN EL A3

Una vez en marcha, nos encontramos con el motor 1.9 TDi, unido a una caja de cambios manual con seis relaciones, algo más cortas (aunque no mucho) en el VW, lo que le viene ideal para compensar su ligero mayor peso y sobre todo los 15 CV menos de su motor. Los trenes rodantes son idénticos, con las mismas ruedas (195/65VR15) en los dos y hasta los mismos neumáticos (Pirelli P6000) en ambos.
El brillantísimo 1.9 TDi alimentado por bomba inyector ha mejorado mucho su insonorización en las dos carrocerías, y su rendimiento es excelente, siendo ya un secreto a voces de que estos motores dan habitualmente -aunque no siempre- más caballos de los que anuncian con unos consumos realmente mínimos. La diferencias de rendimiento se explican por el tarado y tamaño del turbo y el del ‘intercooler’, habiéndose robustecido sensiblemente la bancada del 130 CV (con mejor engrase) a fin de soportar mejor su mayor potencia.

Ambas unidades estaban bastante rodadas al inicio de la prueba lo que se ha traducido en unos registros excelentes, especialmente en el A3, tanto en prestaciones como en consumo. En cualquier caso, el rendimiento de estos motores sigue siendo ejemplar, cualquiera que sea la carrocería en que se monten, con un excelente empuje desde abajo, estirándose sin problema hasta las 4.500 rpm y algo más en el A3, hasta las 4.700 a partir de las que ya entra en escena el corte de inyección.

Prestaciones

DOS DIESEL ‘CAÑONEROS’

Con unos desarrollos de transmisión muy acertados en ambos, tirando a largos pero bien escalonados en función de las características del motor (con una 5ª de más de 40 km/h por 1.000 rpm y una 6ª de casi 50 en el Golf, y una 5ª de 45,6 en el A3 y una 6ª de nada menos que 54,4) las prestaciones son muy brillantes en el Golf y en el A3, aunque este último, más suelto y con menos peso, y con menos pérdidas motrices y mayor potencia, ha ofrecido unos cronos sensiblemente mejores junto a unos consumos algo más contenidos, dentro de lo ya bajos de por sí que caracterizan a estas mecánicas, bajando claramente de los 8 litros/100 km en conducción deportiva y manteniéndose por debajo de los 7 en conducción rápida en autovía, sin llegar a 5,5 en el crucero turístico de 90/100 km/h.
En cualquier caso, el Golf no se aleja mucho de estas cifras, y con una unidad aún más rodada, seguro que casi las igualaría, aunque el Audi se beneficia también en este apartado de un peso más contenido (1.200 kg frente a 1.370 en vacío) y un mejor coeficiente aerodinámico.

No olvidemos que estamos hablando de unos coches capaces de rodar a casi 200 km/h (el Golf) y claramente por encima (el A3) con unas aceleraciones fulgurantes (poco más de 31 segundos en el km desde parado el VW y por debajo de 30 el Audi), permitiendo cruceros velocísimos en autopista y autovía gracias a su 6ª, con unas recuperaciones impresionantes. Su capacidad dinámica está pues, a la altura de muchos coches de gasolina de 150 CV y más, mientras que su consumo está infinitamente por debajo.

Comportamiento

COMPORTAMIENTO: EXCELENTE EN AMBOS

En cuanto a comportamiento, es impecable en ambos, con una limpieza de apoyos y una progresividad de reacciones encomiable, incluso sobre mojado, donde las cubiertas Pirelli que montaban ambos coches se han mostrado extraordinariamente eficaces.
Los dos son moderadamente subviradores (tienden a abrir la trayectoria en curva), permitiendo una muy elevada velocidad de paso en curva y aguantando las correcciones de trazada con una nobleza extraordinaria. El Golf balancea un poco más, siendo más burgués de reacciones, aunque aprovecha su tracción total para mantener un grado más alto su adherencia, mientras que el A3 se muestra un poco más sensible a los cambios de apoyo, permitiendo jugar un poco más con el eje trasero al conductor experto a la hora de colocar el coche a base de dosificar gas, sin descomponer la zaga en ningún momento.

Puestos a afinar, nos ha gustado mucho el Audi, que con una estabilizadora trasera 1 mm más gruesa que la delantera se muestra más ágil en los cambios de apoyo frente al subviraje más persistente del Golf, peor amortiguado pero que resiste algo más al deslizamiento gracias a sus 4 ruedas motrices, que ahora reparten mejor el par que en anteriores versiones de este sistema de distribución automática del par por embrague Haldex.
Cambio y frenos no difieren prácticamente en ambos, siendo el primero igual de rápido y preciso en los dos, aunque de tacto igualmente duro -como la dirección- y los segundos un poco más eficaces en el Audi -bajando de los 60 metros para detenerse en seco a 120 km/h- señal de su mayor ligereza. En todo caso, con 4 discos (ventilados los delanteros en ambos) van bien dotados para su potencia y peso, con un ABS de tacto irreprochable.

Equipamiento

EQUIPAMIENTO: POR ENCIMA DE LA MEDIA

Finalmente, y teniendo en cuenta su precio, el equipamiento de ambos coches resulta francamente elevado, llegando al lujo, con cierta ventaja inicial del Audi que se neutraliza en cuanto igualamos algunas opciones.
Los dos traen de serie airbags delanteros y laterales (y también de cabeza el Audi), y ABS, aire acondicionado (con climatizador automático en el Audi), espejos exteriores de accionamiento eléctrico y calefactados, volante regulable en altura y profundidad, cuadro con reostato, regulación interior de altura de faros, regulación de altura en asiento del conductor, asientos posteriores plegables por mitades asimétricas, llantas de aleación de 6×15, etc

El A3 añade de serie sobre el Golf el control de tracción y el climatizador automático, mientras que el Volkswagen aventaja al Audi en los alzacristales eléctricos traseros (lógico al ser un 4 puertas) contando ambos con faros antiniebla, integrados en los proyectores principales en el Golf y en el paragolpes en el Audi.
El radiocassette es de serie en ambos (con lector CD en el Audi) aunque no los mandos al volante (opcionales), estando el cruise-control y el ordenador de a bordo incluidos en un pack en el VW (de serie en el A3) y siendo igualmente opcional en el Golf el ESP (de serie en el Audi), lo mismo que la pintura metalizada, el techo practicable eléctrico y la tapicería de piel.
Si se comparan precios: 4.120.000 pesetas el Audi, 3.812.000 el Golf, aunque gane el Golf, no está tan lejos (sobre todo a igualdad de equipamiento) el A3, ya que si añadimos al VW el climatizador y el control de estabilidad casi empata con el A3, aunque claro siempre le aventaja por su tracción total.
Por otra parte si añadimos algún extra al A3 también se va de madre, ya que las opciones de Audi suelen ser más caras (algunas exageradamente, como las 90.000 pesetas por la pintura metalizada). En cualquier caso los dos apuntan a clientelas específicas distintas, más funcional y polivalente el Golf, y más deportivo y elegante el Audi, aunque eso sí, los dos con unas de las mejores y más brillantes mecánicas de gas-oil que existen en el mercado.

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