De rallyes…
Ya teníamos ganas de ponernos al volante de uno de los compactos más radicales que se comercializan a día de hoy en el mercado, tras haber escuchado en sucesivas ocasiones de boca de compañeros del gremio muy buenas críticas acerca de sus prestaciones y comportamiento. ¡Y, por supuesto, no se equivocaban ni un poquito! La nueva generación del impresionante Focus RS Mk2, que recoge el testigo de los deportivos Ford RS que llevan dando guerra 40 años, mejora claramente en todo al anterior modelo Mk1 en todos los aspectos, tanto en diseño, como en potencia y cualidades dinámicas de la mano del Ford RS Team repleto de ingenieros expertos en vehículos deportivos y en competición. De hecho este Focus RS tan llamativo es el fiel reflejo del Ford Focus World Rally Car que pilota el finlandés Mikko Hirvonen y que ha conseguido llevar a la segunda posición del Campeonato Mundial de Rallyes esta temporada 2009.
a favorConducción rápida sencilla y divertidaAspecto de coche de rallyesMotor super potenteen contraConsumos muy elevadosSuspensión bastante rígidaExcesivo ornamento exterior
Por ello, a cualquier amante de los rallyes y de los coches deportivos no le pasa desapercibida esta máquina por la cantidad de aditamentos aerodinámicos y su atractivo color verde racing metalizado, que incluso atrae las miradas de los más pequeños por su similitud con los coches de carreras.
Se coloca así en un lugar de privilegio entre los compactos más deportivos y radicales del segmento, rivalizando cara a cara con los derivados de la competición de rallyes como el Subaru Impreza STI o el Mitsubishi Lancer Evo X, aunque con la salvedad de su tracción delantera frente a la tracción total de estos. Esta competencia se puede extender a modelos algo más civilizados e incluso superventas como el Seat León Cupra y Cupra R, el Audi S3, el BMW 130i y 135i, el Renault Megane RS, el próximo VW Golf R o el Mazda 3 MPS. Por precio se coloca también en la zona más lógica del segmento dada su potencia de 305 cv, diferenciándose claramente de su rivales directos derivados de los rallyes con un precio muy inferior y en el punto de mira de quien busque un deportivo compacto de pura raza.
Imagen claramente diferenciada
De primeras hemos de confesar que la apariencia del Focus RS es espectacular. Sobre una base exacta a la de un Focus convencional, la imagen Kinetic Design se ha ensanchado tremendamente por toda la carrocería para lograr un conjunto descaradamente anabolizado, con una musculatura descomunal. Se han sobredimensionado claramente tanto las aletas como el capó, que muestra dos rejillas de ventilación ovaladas para extraer el aire caliente del vano motor, así como los faldones que rodean el contorno por los cuatro costados.
El paragolpes frontal presenta una inmensa abertura de refrigeración trapezoidal en la zona central flanqueado por los faros antiniebla redondos, destacando las siglas RS en color azul sobre la rejilla superior. Por su parte, las afiladas ópticas oscurecidas transmiten una sensación de agresividad y deportividad inigualable. La vista lateral es superpotente, con una carrocería pegada al suelo 20 mm más baja que la del Focus ST donde destacan los tremendos pasos de rueda que albergan de serie llantas de aleación multirradio de 19 pulgadas con neumáticos de 235 mm de ancho colocadas en los extremos sobre vías muy anchas, para conseguir el mejor agarre y estabilidad, la salida de ventilación lateral en las aletas delanteras con las siglas RS grabadas, y coronando el conjunto un doble alerón en color negro, con uno superior inmenso que sobresale notablemente de la luneta trasera, que junto a los faldones laterales y delanteros tienen una importante función aerodinámica a alta velocidad que impide que el coche se despegue del suelo. En la zaga, lo que atrae nuestra mirada es el agresivo paragolpes con difusor de aire en color negro, que alberga un sistema de doble escape con salidas de gran diámetro de 100 mm. La imagen es sobrecogedora, sobre todo si nos ven reflejados por el espejo retrovisor, momento en el que se quitan inmediatamente del camino para dejarnos paso.
El interior, a pesar de presentar un aspecto general totalmente común con los Focus más convencionales, incorpora varios detalles de corte deportivo que nos indican ante el tipo de coche que nos encontramos. Sobre todos los elementos destacan unos asientos deportivos de tipo baquet firmados por Recaro con las siglas RS grabadas en los reposacabezas que anclan el cuerpo al asiento de forma magistral, así como destaca un ergonómico volante de pequeño diámetro con detalles cromados en sus tres brazos, en combinación con detalles de la consola central, y unos indicadores analógicos sobre el salpicadero orientados hacia el conductor que le permite estar informado en todo momento acerca del estado de la mecánica del coche, como la temperatura del aceite, la presión del turbo y la presión del aceite, datos importantísimos antes de extraer todas las prestaciones del motor de nuestro Focus RS.
Entre el equipamiento de serie de la versión RS del Focus encontramos elementos tan exclusivos como los faros bi-xenón, asientos deportivos Recaro realizados en piel o mixtos de Alcántara con tela a elección, llantas de aleación multirradio de 19 pulgadas, deflectores aerodinámicos y colores especiales como Azul Racing o Verde Eléctrico Ultimate. Además incluye de serie elementos más comunes en este nivel dentro del segmento compacto como radio CD con lector de MP3 y 8 altavoces, sensores de lluvia y luces, climatizador multizona, control de estabilidad ESP, faros antiniebla o inmovilizador. En opción se puede añadir un sistema de navegación de 7 pulgadas, así como sensor de aparcamiento trasero y un paquete de audio Sony con conexión Bluetooth y conector USB.
Motor de carreras
Pero lo más importante que esconde el capó del Focus RS es el evolucionado motor de gasolina de alto rendimiento Duratec de 5 cilindros en línea y 2,5 litros de cilindrada con 20 válvulas, similar al que utiliza el deportivo Focus ST, que gracias al sistema de turboalimentación revisado al alza y a un sistema de admisión llevado al límite entrega una potencia de 305 cv de 6.500 rpm y un par máximo de 440 Nm entre las 2.300 y las 4.500 rpm, consiguiendo un empuje demoledor, muy perceptible e inacabable desde medio régimen en cualquier relación de cambio que deja en ridículo en aceleración a prestigiosos deportivos. De hecho sus prestaciones son muy reveladoras, puesto que hace el 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y alcanza los 263 km/h de velocidad máxima. A pesar de que se combina con un cambio manual de 6 velocidades procedente del Focus ST con un escalonamiento adaptado a las prestaciones del RS, la demanda de la máxima fuerza en este tipo de coche deportivo hace que el consumo sea bastante elevado, llegando a los 9,4 litros a los 100 km en ciclo combinado según datos oficiales, aunque eso es lo de menos cuando de disfrutar al volante de una máquina derivada de rallyes se trata.
El chasis está claramente a la altura de las circunstancias, con una suspensión independiente reforzada delante y detrás, con sistemas MacPherson y multibrazo respectivamente con amortiguadores de gas muy resistentes, un gran ancho de vías y barras estabilizadoras muy gruesas. En definitiva, se ha dotado al Focus RS de la conducción más pura y directa posible, sin apenas interferencias electrónicas para controlar la potencia. De frenar el coche se encargan unos eficientes discos ventilados de 336 mm delante y macizos 302 mm detrás. Asimismo, la mejor tracción al tren delantero queda garantizada con diferencial autuoblocante mecánico Quaife que evita las pérdidas de tracción al afrontar curvas en plena aceleración.