Daewoo Kalos

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EQUIPAMIENTO, DISEÑO Y PRECIO

Ya está a la venta el nuevo utilitario de Daewoo, un coche que sustituye parcialmente al Lanos porque es más pequeño, aunque el espacio interior está mejor aprovechado. Sus líneas exteriores llevan el sello de Ital Design y son un compendio de las últimas tendencias de la categoría.

Está en la onda de sacar el máximo partido al pequeño tamaño, como hacen el nuevo Ford Fiesta, el Citroën C3 o el Honda Jazz, por poner solo tres ejemplos de esta dominante tendencia.
Resulta agradable a la vista aunque los materiales son sencillos. En cuanto a la mecánica, dispone de un motor 1.4 litros que proporciona 83 caballos y va unido a una caja de cinco velocidades de desarrollos largos. Desarrolla 170 kilómetros por hora y el consumo combinado es de 7,5 litros cada 100 kilómetros.
Es práctico en el uso diario y gracias a la ausencia de sofisticaciones puede adquirirse a un precio muy ventajoso frente a la competencia.
Carlos Lera, Autocity.
16 de octubre de 2002.

Equipamiento

EXCELENTE EQUIPAMIENTO

El diseño interior es funcional y agradable, con formas modernas que benefician la sensación de amplitud. No obstante se echa de menos algún detalle más en partes como las puertas, en las que una sencilla pieza de plástico soluciona la decoración. Al menos esta versión SR, la más equipada por el momento, podría incluir material textil en los laterales, algo que siempre causa una mejor impresión.
El equipamiento es excelente en ambas versiones, más aún teniendo en cuenta que el precio es bastante aquilatado. Los dos niveles de equipamiento se denominan SE y SR. La básica SE ya cuenta con elevalunas eléctricos y cierre centralizado, así como doble airbag, dirección asistida y un extra bastante interesante como regulación en altura del asiento del conductor y la columna de dirección. Por último, el equipo de sonido con radiocasete de calidad y cuatro altavoces también se incluye sin sobreprecio.
Teniendo en cuenta que el precio de venta de la versión SE es de tan solo 9.700 euros se convierte en una opción muy interesante para quien busca un coche urbano de última generación, práctico y muy equipado, sin exigencia en materia de prestaciones pero con un diseño a la última. Por 700 euros más, en la versión SR se dispone de ABS, apertura remota de las puertas integrada en la llave y retrovisores térmicos con el derecho regulable eléctricamente.

Comportamiento

COMPORTAMIENTO

Nada más arrancar el Kalos percibimos que estamos ante un moderno utilitario muy ágil en ciudad, cómodo para desplazamientos cortos y sencillo de usar día a día. Un coche práctico cien por cien que antepone la comodidad al dinamismo.
La posición al volante es elevada respecto al tráfico ofreciendo una buena perspectiva del entorno al conductor, y el volante se mueve sin ninguna dificultad gracias a la gran suavidad de su dirección asistida. El pedal del embrague se acciona sin ninguna dificultad y lo mismo se aplica al freno y el acelerador.
El ruido generado por el motor se nota en el habitáculo, por lo que resulta reprochable cierta falta de insonorización. En general la mecánica resulta ruidosa, aunque con lo que están de moda los diesel no resulta escandalosa… El motor es un monoarbol de dos válvulas por cilindro heredado del Lanos, con un rendimiento algo justo a alto régimen.
La aceleración en las tres primeras marchas es buena, gracias a que el peso en seco no rebasa la tonelada. Esto unido a los 83 caballos que entrega el motor hace que en ciudad se disponga de buena respuesta, justo lo que le falta en cuarta y quinta por culpa de unos desarrollos excesivos, que exigen mucho al motor y obligan a recurrir con frecuencia a la palanca de cambio.
La razón de esta definición en los desarrollos es moderar el consumo en carretera, aunque a costa en este caso de la respuesta a partir de unos 100 kilómetros por hora. El problema es que entre tercera y cuarta existe un gran salto de revoluciones, algo que se repite entre cuarta y quinta. En tercera la relación de desarrollo es de 1.276:1 mientras que en cuarta se llega a 0.892 y en quinta a 0,707. Algo excesivo para buscar dinamismo en carretera pero que sin duda beneficia el consumo.
Por eso en carretera se conforma con unos buenos seis litros cada 100 kilómetros mientras que en ciudad homologa 10,2 l/100km, algo por encima de lo normal en la categoría.

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