Almas gemelas

ALMAS GEMELAS EN CUERPOS EXTRAÑOS

Por Angel Alonso Madrid, 20 feb (EFE).

Capricho, distinción, algo de exclusividad y unas ansias casi irrefrenables de no pasar desapercibido pueden ser señas de identidad de los clientes de coches como el New Beetle o el PT Cruiser, que basan toda su esencia en el diseño.

Un diseño siempre evocador. En el caso del Volkswagen, de un modelo que ha creado historia y ha sido punto de partida del automóvil concebido como fenómeno de masas en Europa; el Volkswagen Escarabajo tiene ese indiscutible mérito. El Chrysler basa sus líneas, más que en un coche concreto, en una edad de oro como fueron los años treinta y cuarenta en Estados Unidos, cuando todavía el Viejo Continente estaba en mantillas, automovilísticamente hablando.

DISEÑO

Las líneas del New Beetle no ocultan su origen. En sus curvas y salientes está presente el antiguo Escarabajo. Es un coche bonito, llamativo. Imposible negarle una mirada por mucho que ya se la haya visto. Volkswagen no ha ocultado su satisfacción por el éxito de esta iniciativa y eso que no está, por precio y utilidades, a la altura de cualquiera. El que en su día quiso ser coche del Pueblo está hoy a años luz de su original intención.

En el PT Cruiser verlo y desearlo es todo uno. Posee una carga lujuriosa. Impacta sobremanera por haber sabido aunar tradición y vanguardia. Al igual que el New Beetle, en precio deja pocas opciones, pero en utilidad, gana al modelo alemán por goleada. Quiere ser, sin serlo, monovolumen familiar medio, pero la familia tiene cabida en este coche que, sin embargo, en su polivalencia, no oculta rasgos de individualismo muy acentuados.

CONDUCCION BEETLE

Volkswagen ha reestructurado recientemente la gama New Beetle. Por abajo le ha dotado de una motorización de 1.6 litros y 100 CV, como concesión a una cierta masificación, pero el precio se redondea en tres millones. Todavía muy elevado. Por arriba manda un turbo de 1.8 litros y 150 CV de potencia que es uno de los habituales comodines del grupo por su presencia en todas las marcas y en gran número de modelos.

El New Beetle, con este propulsor, apuesta por una potencia negada en sus dos primeros años de vida. El motor es chispeante y concede al conductor aceleraciones instantáneas y fácilmente domesticables, porque el coche, si tiene una característica esencial, es su estabilidad y aplomo. Se le puede exigir a tope con la conciencia de que no va a haber extraños. Esta mecánica, ya contrastada, por el uso y casi abuso en el grupo, encaja muy bien en este modelo.

CONDUCCION PT CRUISER

El PT Cruiser, por el momento, deambula con una sola versión motriz de 2.0 litros de 140 CV, en espera de un diesel de inyección directa y del 1.6 de 102 CV en el ciclo gasolina, producido conjuntamente con BMW, que será la opción de volumen de este coche. No se esperan antes de la mitad del próximo año.

Con lo que por ahora tiene el flamante coche del año en España va, simplemente, tirando. Es un motor aseado que sube bien de vueltas y responde con nobleza a los accionamientos del acelerador, pero que cuando se le sitúa en la parte alta del cuentavueltas es en exceso ruidoso. Por si esto fuera poco, la leve dureza de las suspensiones le hace ser algo brusco en la rodadura sobre firmes no excesivamente bien cuidados como, por desgracia, tan habituales son por estos lares.

INTERIOR

El interior del New Beetle es una perfecta prolongación de sus líneas externa. El diseño llega también a donde no se ve tan a las claras. Está ahí y prima, incluso, sobre los conceptos de habitabilidad.

Esta característica es secundaria y sólo se cuida en las plazas delanteras. Las traseras, ocuparlas, es para niños o adultos de baja estatura. Tallas normales estarán obligadas a viajar nuca hacia abajo. No es, desde luego, una apuesta por la comodidad. El maletero da para un par de bolsas de viaje y no de las grandes.

El modelo de Chrysler no ha dejado su originalidad sólo para el sentido de la vista. Interiormente el coche está muy bien logrado con unos posicionamientos de conducción ligeramente elevados que hacen muy llevadera la tarea. En las plazas trasera se contagia la comodidad y la magníficamente bien pensada modularidad le dan un toque familiar al coche que su exterior, desde luego, no insinúa.

CONCLUSION

El consumo juega a la filosofía americana abiertamente con registros muy altos en conducción urbana y más contenidos en la carretera. El New Beetle es más uniforme en este aspecto y, por tanto, mejor dotado para una circulación por las calles de la ciudad.

Los dos coches son caros, pero el sobreprecio se paga más en el Volkswagen que en el PT debido a la polivalencia de este último y a los pocos usos que pueden exprimírsele al New Beetle. Recrear la historia es, desde luego, oneroso.

Ambos coche se dejan conducir y para ello nada mejor que el agradable tacto que transmiten en dirección y frenada. La palanca de cambios del modelo de Volkswagen es más precisa que la de Chrysler que, por el contrario, trasluce brusquedad en su uso. Tanto uno, como otro, tienen poco lograda la visibilidad panorámica del coche, lo que dificulta algunas maniobras.

CARACTERISTICAS TECNICAS

RESTO DE GAMA