Coche del Año en Europa 2015
Si años atrás hablar de un ganador a estas alturas era relativamente sencillo, la competencia en esta edición se antoja más encarnizada, siendo difícil decantarse por un claro favorito al título ante la diferente naturaleza de cada uno de los siete finalistas. A partir de unas premisas accesibles, ser vehículos nuevos puestos a la venta recientemente o antes de fin de año en cinco o más mercados europeos y con una perspectiva de ventas mínimas de 5.000 unidades anuales, las marcas presentaron en agosto a sus candidatos (un total de 31) y el último corte de diciembre ha dejado a siete finalistas en la carrera por el título: BMW Serie 2 Active Tourer, Ford Mondeo, Volkswagen Passat, Mercedes Clase C, Citroën C4 Cactus, Nissan Qashqai y Renault Twingo.El segmento de las berlinas, a la baja en ventas, sigue siendo un excelente escaparate como se demuestra con los tres finalistas presentes
Desglosado por segmentos son tres berlinas clásicas de nueva generación (Passat, Mondeo, Clase C), un monovolumen (Serie 2 Active Tourer), un SUV (Qashqai), un urbanita (Twingo) y un crossover compacto (C4 Cactus). De los siete, dos (Mondeo y Cactus) se fabrican en plantas españolas. Ni rastro de eléctricos como en ediciones recientes (Tesla S y BMW i3, en 2014), aunque sí que hay finalistas que en sus gamas ofrecen versión híbridas; y, más allá de las propuestas ‘de acceso’ de marcas premium como Mercedes y BMW, tampoco hay coches póster (Clase S, en 2014) como podrían ser los Audi TT, BMW Serie 2 Coupé, Porsche Macan o Subaru WRX STI, entre los 31 preseleccionados.Entre los eliminados, Audi TT, Porsche Macan o Subaru WRX STI
Es decir siete coches ‘comprables’ (tecnologías avanzadas a precios accesibles) en lucha a brazo partido por el título, que proponen los siguientes argumentos:
BMW Serie 2 Active Tourer: Es una gran novedad para la marca, que estrena plataforma para concebir su primer automóvil de tracción delantera y su primer monovolumen, pero no aporta nada nuevo a un mercado con una oferta riquísima en vehículos familiares, capaces y versátiles. Su comportamiento dinámico y el rendimiento y consumos de sus motores, dos grandes bazas frente a toda la competencia, incluido el otro premium en escena, el Mercedes Clase B.
Ford Mondeo: Una berlina con mayúsculas que se produce para toda Europa en la planta de Almussafes, Valencia. Se ha hecho esperar su desembarco en el Viejo Contiente, tras el lanzamiento como Ford Fusion para Estados Unidos. De cualquier manera, por imagen, funcionamiento y calidad de construcción debería acercarse más a las berlinas premium que a las generalistas. Para cumplir con las expectativas cuenta con nuevos equipamientos en materia de seguridad activa y hasta con una versión híbrida enchufable.
Volkswagen Passat: Con la octava generación de la berlina alemana ocurre algo parecido que con su eterna enemiga norteamericana, es un producto cada vez más cercano a las propuestas premium de la categoría. Además ahora se beneficia de una construcción ligera (plataforma MQB) y unos motores realmente eficientes que, junto a un habitáculo impecablemente construido, conviven en perfecta armonía con una dotación tecnológica sobresaliente. ¿Lo malo? Sigue siendo todo muy VW, es decir, muy continuista y poco transgresor.
Mercedes Clase C: Es la tercera berlina de la terna de siete finalistas, toma el relevo a pequeña escala del Mercedes Clase S (nominado en 2014) y destaca por una evolución en todos los terrenos (especialmente en diseño y calidades) hacia estándares más modernos y juveniles con el objetivo de ganar clientes de otras marcas de lujo. Destaca por su mejora en habitabilidad, por ser la única berlina premium con suspensión neumática (en opción) y por una calidad de rodadura sin parangón.
Nissan Qashqai: El SUV líder mantiene en esta segunda generación su filosía orginal de carrocería baja quitando ventas tanto a turismos como a SUV, pero sin perder de vista el empaque y la experencia que dan los años. De esta manera Nissan ha construido un Qashqai más grande y espacioso, que está mejor terminado y equipado, y por lo tanto un Qashqai menos liviano y agil aunque más aplomado y estable.
Renault Twingo: Es el único finalista entre los urbanos, segmento que ha visto nacer en 2014 un buen puñado de propuestas. Ninguna tan novedosa como el Twingo, que recupera el ‘todo atrás’ del coche ciudadano de toda la vida: tracción y motor colgando del eje trasero, posibilitando unos márgenes de maniobrabilidad insólitos. Es muy divertido de conducir, personalizable y su diseño, sobre todo en la zaga, es un guiño a todo un histórico de la marca como el ‘Culo Gordo’. Se pasa a las cinco puertas, aunque con las manetas traseras escondidas en el marco de las ventanillas. Si novedad es igual a título, el Twingo es un serio candidato. Le quita fuerza el que para esta transformación se haya tenido que aliar con otro gran fabricante como Daimler (que ha desarrollado el smart forfour).
Citroën C4 Cactus: Fabricado en la planta de Villaverde (Madrid) de PSA, el C4 Cactus es originalidad y funcionalidad a partes iguales. Es la demostración que con muy poco (que no es sinónimo de low cost) se pueden hacer cosas muy buenas y diferentes. Sus famosos airbumps (acolchados protectores de la carrocería) lo han popularizado, pero ahí no se detiene. Entrar en su habitáculo es recrearse con soluciones inteligentes para abaratar su precio final y su peso, y por lo tanto mejorar su comportamiento y beneficiar a los consumos reales. La era digital entra de lleno el Cactus, que prescinde de agujas y de botones para leer la información y controlar sus funcionalidades. Ya tiene en el bolsillo el título con más solera a nivel nacional, ‘Coche del Año en España 2015’.