Nacido para disfrutar
El fabricante de motocicletas KTM está pasando por   un periodo de éxitos fantástico. Además de su tradición   en la fabricación de motos de Enduro y Motocross desde hace 50 años,   últimamente arrasa en el Dakar, consigue importantes triunfos en el Campeonato   de Mundo de Velocidad, incrementa las ventas del orden del 25% cada año,   y ahora, en el Salón del Automóvil de Ginebra, ¡acaba   de presentar su primer coche! 

Hablamos el KTM X-Bow, un biplaza con tecnología de   competición y homolgado para circular por la calle que   promete su máximo rendimiento en circuito y carreteras de montaña.   En principio ya se ha dado el visto bueno a la construcción de 100   unidades, que se comenzarán a vender en 2008,   pero responsables de KTM anunciaron que a finales de abril de 2007 ya decidirán   si construyen más series, y que si hay demanda tienen capacidad para   hacer entre 500 y 1.000 X-Bow al año. El precio dependerá del   mercado, pero en cualquier caso superará los 40.000 euros.
Sin techo, sin puertas, sin parabrisas, sin maletero   el KTM X-Bow es un deportivo para disfrutar al máximo del pilotaje;   quedando todo lo demás en un plano secundario. Que nadie piense que KTM   se iba a lanzar a la fabricación de un automóvil a lo loco, nada   de eso, para su primer vehículo ha contactado con los mejores proveedores,   como lo demuestra la procedencia del motor (Grupo VW-Audi),   del chasis (Dallara), de la amortiguación (WP Suspension) o los frenos   (Brembo).
Mide 3,67 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,16   metros de alto; siendo su distancia entre ejes de 2.430 mm. El chasis   Dallara está construido en fibra de carbono y permite que todo   el conjunto sólo pese 700 kilos. Por su puesto, la propulsión   es a las ruedas traseras. De esta forma, con un cambio manual de seis velocidades,   y unido a un motor 2.0 TFSI de 220 cv de potencia y 300 Nm   de par, se consiguen unas prestaciones estupendas: aceleración de   0 a 100 km/h en 3,9 segundos y 217 km/h de velocidad máxima;   una capacidad de aceleración idéntica a la de todo un Porsche   911 Turbo.
KTM aporta interesantes datos que dan buena prueba de su capacidad de frenada,   y es que el X-Bow para detenerse circulando a una velocidad de 100 km/h sólo   necesita 33,1 metros. Destacan también los neumáticos, en medida   205/40 R17 delante y 235/40 R18 detrás. Si se llegan   a construir más de 100 unidades del KTM X-Bow ya se piensa en las opciones   que podrá tener, tales como cambio secuencial tipo DSG o potenciación   de hasta 300 cv.
 