Opel Zafira OPC

SIN RIVALES

El Opel Zafira OPC es de esos escasísimos vehículos que no tienen rivales directos en el mercado. Hay modelos de vocación familiar con potentes mecánicas e igualmente espectaculares, pero, o pertenecen al segmento de los llamados Station Wagon, como el Skoda Octavia Combi RS, o a una categoría de monovolumen inmediatamente superior por tamaño y precio, como el Renault Espace 3.5 V6. Esto puede ser interpretado tanto por una virtud como por un defecto, ya que por un lado estamos se puede decir ante un vehículo único en su especie, pero por otro lado: ¿es lógico un monovolumen medio con motor turbo de semejante potencia?

Lo cierto es que, sea lógico o no, el Opel Zafira OPC es un ‘aparato’ atractivo, llamativo, muy bien equipado y con el que es posible realizar viajes a velocidades de vértigo. No es para menos, pues con sus 200 cv de potencia es capaz de situar la aguja del velocímetro por encima de los 220 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos, una cifras que no están al alcance de cualquier GTI. Su precio es algo elevado (29.920 euros), pero a cambio nos obsequia con un equipamiento de lujo en el que no falta prácticamente de nada.

br>Texto: Enrique Marco,
Fotos: Jorge Rubio,
Autocity.

13 Marzo de 2003.

DISEÑO Y EQUIPAMIENTO

El aspecto estético del Opel Zafira OPC es realmente impactante. Sus atrevidos elementos aerodinámicos harán las delicias de los conductores más dinámicos y de los que les guste diferenciarse del resto. De hecho, y hablando de difenciarse del resto, al contemplar el Zafira OPC son muchos los que piensan que están ante un modelo preparado, ya que la mayoría desconoce que Opel comercializa una versión tan deportiva de su popular monovolumen. Esto no es ni mucho menos una crítica, pues el ‘tuning de fábrica’ que luce el Zafira OPC está hecho con gusto y sin estridencias, además de haberse utilizado materiales de calidad y perfecto acople.

Su vestimenta deportiva no olvida nada, pues tanto llantas, como parrilla, faldones o molduras han sido modificadas. Por lo que se refiere al interior, también encontramos cambios orientados hacia un ‘look racing’ (relojes de fondo blanco, asientos con mayor sujección lateral, volante deportivo de cuero, pomo de aluminio…), aunque contrastan con la sobriedad típica del monovolumen alemán. En cuanto a las plazas traseras no hay cambios respecto al resto de la gama Zafira: un espacioso y aprovechado habitáculo que se puede configurar bien de cinco plazas y con un gran maletero o bien de siete plazas y con un pequeño maletero de 150 litros.

Y terminado con el equipamiento, el nivel del Zafira está a un nivel muy alto, pues de serie incorpora elementos como los controles de tracción y de estabilidad, ABS, seis airbags, climatizador, llantas de aleación, ordenador de viaje y programador de velocidad entre otras cosas.

CONDUCCION

Está muy claro que ningún otro monovolumen ofrece un comportamiento tan dinámico como el que nos brinda el Zafira OPC, ni los del segmento superior con potencias mayores dan semejantes sensaciones. Para esta versión OPC el Zafira ha recibido modificaciones en frenos, ruedas y suspensiones; y la verdad es que el resultado es muy satisfactorio, pues sin mostrarse excesivamente duro, el Zafira OPC pasa por curvas con la seguridad y eficacia de un buen turismo. De esta forma, podemos decir que los típicos cabeceos al frenar e inclinaciones de carrocería en curvas que acusan una buena parte de los monovolúmnes no se dan en este caso.

Por motor es fácil imaginar cómo va el Zafira OPC. A pesar de su aerodinámica y peso, los 200 cv del motor turboalimentado de gasolina y dos litros de cilindrada se dejan notar en todo momento. Da igual que vaya cargado o no, que se apuren las marchas o no; el Zafira OPC tiene reseva de potencia en abundancia y sus cifras de prestaciones así lo demustran. Evidentemente hay un problema, el del consumo, pues aunque los 9,4 l/100 km de media que anuncia de catálogo no sea una mala cifra, en la práctica casi siempre se va a pisar el acelerador algo más de la cuenta y entoces el gasto aumenta en consonancia.

En definitiva, que el Opel Zafira OPC va ‘de cine’ es algo que no admite discusión; las únicas dos dudas que se puede dar a la hora de decidir su compra es si resulta prudente desembolsar ‘cinco kilos’ en un monovolumen medio y si vamos a aprovechar todo su potencial llevando a la familia a bordo. En cualquier caso, la decisión la tiene el comprador.