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EL VERDADERO MOTOR
Tras 6 meses de forzado anonimato en nuestro mercado a la espera de un propulsor más enérgico, al todo terreno puro y duro de Hyundai, con grupo reductor de accionamiento electrónico, le llega un nuevo y potente motor diesel de 150 CV.
A mediados de año Hyundai se decidió a dar el gran salto al vehículo todo terreno puro con la presentación del Terracan (fruto del proyecto Highland), desmarcándose de su todo camino Santa Fe. La motorización elegida para el lanzamiento fue el ya conocido 2,5 litros turbo diesel con intercooler de 100 CV de potencia que resultaba demasiado justo para las dimensiones y el peso total del vehículo. El nuevo motor que ahora le sustituye tiene su origen en el que monta el nuevo monovolumen Kia Carnival, al que se le ha modificado la gestión electrónica para entregar 6 CV más de potencia y 2,3 mkg más de par máximo al mismo régimen de giro (33,9 mkg a 2.000 rpm).
Detalles
DETALLES
Exteriormente destaca su imponente frontal con una parrilla sobredimensionada, la toma de aire en medio del capó y los atractivos faros de tipo joya. La zaga es más discreta aunque lo preside un portón de grandes dimensiones con una superficie de carga baja para facilitar el transporte de objetos voluminosos, que da acceso a un gran maletero de 1.170 litros de capacidad (1.955 litros si abatimos los asientos traseros).
Este nuevo motor diesel de cuatro cilindros incorpora tecnología common rail Delphi de última generación, con culata de aluminio de 4 válvulas por cilindro y turbocompresor de geometría fija que entrega una potencia de 150 CV a 3.800 rpm.
Para el bastidor se ha recurrido a la clásica y más apropiada para funciones off road doble viga con travesaños, mucho más rígida que la estructura monocasco utilizada en su ‘todo camino’ Santa Fe.
La transmisión con eje delantero acoplable y reductora de accionamiento electrónico, dispone de dos versiones de funcionamiento. En la versión normal y mediante un selector giratorio de tipo electrónico se puede seleccionar la posición ‘2H’ con propulsión trasera con diferencial de tipo LSD en el eje, o bien la ‘4H’, de tracción total 50/50 con sistema EST (conectable en marcha siempre que no se superen los 80 km/h) y finalmente la ‘4L’, con tracción total con reductora. Para la versión Full (la más equipada) se dispone de una transmisión activa ‘ATT’ de dos posiciones; una ‘Auto’ que decide automáticamente si se necesita propulsión trasera o 4×4, haciendo un reparto de par entre los dos ejes en función de la motricidad y otra ‘Low’ que es equiparable a la ‘4L’ anteriormente descrita. Hay que reseñar que esta versión incorpora un diferencial central, necesario para realizar el reparto automático del par.
Los precios nos parecen muy competitivos para estar hablando de un todo terreno de 4,70 m que por capacidades y acabados interiores de buena calidad, no tiene nada que envidiar a otros todo terreno de lujo de la competencia. El precio de la versión básica se sitúa en 25.843 euros (4.300.000 ptas.) e incluye de serie el doble airbag, llantas de aleación climatizador y pintura metalizada bicolor, siendo el ABS opcional. La versión ‘Full’ añade frenos ABS, techo solar y tapicería en piel por un precio de 28.548 euros (4.750.000 ptas.), razonable si tenemos en cuenta que además incorpora la transmisión activa ‘ATT’ con diferencial central.
Impresiones
IMPRESIONES
En ruta por asfalto sorprende lo silencioso y confortable que resulta el Terracan con la suspensión elegida y este motor, que empuja bien desde abajo y le otorga unas buenas cualidades ruteras, aunque las oscilaciones de la carrocería al primar el confort en el reglaje de las suspensiones, hacen perder algo de confianza al conductor sobre su guiado en algunas curvas. Aunque la trazada es muy limpia hay que tener siempre en cuenta de que estamos desplazando dos toneladas de peso, una masa muy respetable que podría llegar a dar algún susto por la inclinación excesiva y su inercia en apoyos al límite.
Pero es fuera de la carretera en conducción 4×4, su hábitat natural, donde el Terracan se mostró muy agil y competente para resolver los problemas clásicos de este tipo de terrenos. Con una buena tracción es donde las suspensiones confortables se agradecen, mitigando los efectos del obligado eje rígido trasero. La caja de cambios manual de 5 relaciones está bien escalonada y su accionamiento resulta agradable, aunque más adelante no se descarta la incorporación de otra automática, más cómoda para este tipo de vehículos.
El motor, muy elástico, empuja con fuerza desde las 1.500 rpm para conseguir a 2.000 rpm su par máximo de 33,9 mkg y no ceja hasta las 4.000 rpm donde alcanza su velocidad máxima de 170 km/h. En cuestión de consumos y siempre con cifras oficiales supera en medio litro los 10 l/100 km en conducción urbana, mientras que el consumo mixto se sitúa en unos alabables 8,6 l/100 km.