A pesar de la importante caída del mercado del automóvil, la apuesta por vehículos deportivos no ha menguado ni un ápice, sobre todo entre las marcas premium más reconocidas del mercado. Y una de ellas es la casa de Munich BMW, que recientemente puso en el mercado la berlina media más deportiva de su historia bajo la clásica denominación M3 en sus versiones Coupé, Cabrio y Berlina, que sustituía una joya de la ingeniería como ya era su anterior generación con una pieza aún más refinada y mejor. Esta cuarta generación introducía algunos cambios en el diseño que acentuaban su imagen agresiva al tiempo que un aspecto distinguido, así como una innovadora tecnología de confort y seguridad y una mecánica más avanzada que en la anterior generación mediante un propulsor V8 de nuevo cuño, para entregar una potencia de 420 cv de potencia a 8.300 rpm en lugar de los 343 cv del anterior M3. Cumple sobradamente con lo que esperábamos desde que conociéramos que montaría el potente propulsor V8, saliéndose de lo común en todos los aspectos.
a favorPotencia y prestaciones sin igualInterior muy atractivo y habitable para 4 pasajerosComportamiento dinámico sensacionalen contraPrecio altoConsumos muy elevadosMaletero escaso
Con estas cualidades descritas se convierte en clara referencia para todo amante del automóvil y es el preferido cuando en cualquier parte del mundo se habla de automóviles de calle con prestaciones deportivas sensacionales. Es deseado por todos y a nadie deja indiferente, por lo que nosotros para rizar el rizo y hacerlo lo más bonito posible, hemos elegido para esta prueba la exclusiva versión Cabrio del M3 con una imagen más atractiva si cabe, que además incorpora como novedad absoluta un techo duro retráctil eléctricamente que le otorga aun más polivalencia a esta exclusiva versión.
Pero este BMW M3 no es el único contendiente en este segmento que hará las delicias de los amantes de las prestaciones y las sensaciones puras, puesto que se enfrenta de lleno contra máquinas como el Audi S5 con 354 cv, al que supera claramente en potencia. Si buscamos ya entre las berlinas, podemos encontrarnos con su tremendo rival Mercedes C63 AMG que incluso entrega más potencia, llegando a los 457 cv o una salvaje versión deportiva japonesa, el Lexus IS-F también con 423 cv, ambos únicamente con carrocería de 4 puertas. Salvo estos tres contendientes, pocos son los coches que pueden hacer frente en eficacia y sensaciones a este superdeportivo con un envase tan convencional. Sólo algunos superdeportivos coupés y cabrios biplazas o con 2+2 plazas, mucho menos útiles y mucho más caros podrán mantener la estela de este BMW de pura raza.
Estéticamente, presenta una mayor corpulencia que en sus hermanos de gama de la Serie 3, demostrando ante qué tipo de automóvil nos encontramos, con unos ensanches descomunales en cualquier zona de la carrocería, como en el capó de aluminio abombado y con doble salida de respiración para dar cabida al tremendo V8 que le da vida, en las aletas y los pasos de rueda que albergan llantas de 18 pulgadas delante y 19 pulgadas detrás con una anchura de ruedas que alcanza los 285 mm en el eje trasero o unos faldones delantero y trasero llenos de carácter con grandes aberturas para la refrigeración y con una importante función aerodinámica. La línea lateral alargada y pegada al asfalto dibuja la silueta típica de un cabrio deportivo de BMW con una línea de cintura baja que continúa hasta una zaga caída protagonizada por un faldón posterior con difusor que permite ver las cuatro salidas de escape típicas de M en la zona central. Además, las taloneras laterales se ensanchan en la zona trasera potenciando su concepción de tracción trasera. Llama la atención la buena integración del techo retráctil sobre la carrocería, que a pesar de haber perdido algo de su estilo retro respecto a la capota de lona resulta mucho más práctico a todos los niveles.
El interior de este nuevo M3 ofrece un aspecto muy similar al de sus hermanos de gama, no como ocurría en anteriores generaciones en las que se diferenciaba más con un aspecto algo menos discreto. Ahora presenta un salpicadero sin estridencias, de líneas rectas y sencillas, protagonizado por una gran pantalla central de 8,8 pulgadas en el centro del salpicadero para el navegador opcional asociado al nuevo mando iDrive del túnel central, desde donde se manejan todas las funciones de navegación, comunicación y entretenimiento con accesos directos, destacando por el habitáculo pequeños detalles propios de la versión deportiva M con el grabado del preparador, sobre el volante, en la diminuta palanca de cambios de la nueva caja automática DKG de doble embrague con 7 velocidades y en los reposacabezas de los asientos delanteros.
El habitáculo deja capacidad para cuatro pasajeros con total comodidad, divididas las dos plazas traseras independientes por la consola central que viene desde la zona delantera, mientras que el maletero deja una capacidad de hasta 350 litros con el techo colocado sin plegar. A pesar de no apreciarse apenas diferencias con el resto de sus hermanos, la versión M ofrece de serie cantidad de elementos que son extras opcionales con otros acabados, como el climatizador dual con funcionamiento especial para descapotables, los faros bi-xenón con luz adaptativa en curva, un equipo de audio de gran calidad con lector de CD´s en formato MP3 y entradas auxiliares, los asientos de piel regulables eléctricamente de exquisita sujeción, las molduras en aluminio, fibra de carbono o madera, sistema de frenado con discos flotantes compuestos de 360 y 350 mm delante y detrás respectivamente o el diferencial trasero activo. Por otra parte, ofrece varios sistemas de ayuda a la conducción regulables propios de esta versión M, todos ubicados al alcance del conductor situados junto a la palanca de cambios, como el control dinámico de estabilidad DSC desconectable, el botón Power o los distintos niveles del control electrónico de la suspensión EDC opcional. Además esta versión cabrio incorpora de serie un techo rígido de apertura eléctrica que permite estar a cielo descubierto en sólo 22 segundos.
Impresionante motor V8
Pero lo más destacado del nuevo M3 es la apuesta por un nuevo motor V8 de 4.0 litros de altas revoluciones muy ligero, que entrega la nada despreciable potencia de 420 cv a 8.400 rpm y un par motor de 400 Nm a 3.900 rpm, gracias a un importante trabajo para aumentar el régimen de giro del motor. Estas cualidades se logran gracias a un sistema de distribución variable Doble Vanos que adapta las válvulas a las solicitudes al acelerador de forma inmediata. De hecho el empuje es brutal a cualquier régimen, disponiendo de tanta potencia, que casi no se aprecia la diferencia de reacción cuando pulsamos el botón Sport configurable desde el botón del túnel central. Nuestra unidad se combina con una nueva transmisión manual secuencial M de doble embrague denominado DKG gestionado por un sistema Drivelogic con levas tras el volante que permite unos cambios fugaces y tan radicales como se desee, también configurable por el conductor mediante un pulsador tras la palanca de cambios con diferentes niveles de rapidez de engranaje.
La realidad actual es que se hace bastante difícil extraer la quintaesencia de este motor en cualquier sitio, viéndonos obligados a ir a un circuito para probar sus auténticos límites. En carretera abierta alcanza velocidades inconfesables en un abrir y cerrar de ojos, estando limitado de forma electrónica a 250 km/h, aunque donde más se pueden disfrutar sus cualidades es en zonas reviradas de puerto de montaña, donde se puede sentir cómo las ruedas quieren arrancar el asfalto cuando pisamos a fondo el pedal del acelerador sin apenas notar flexión en la carrocería y alcanzamos los 100 km/h desde parado en tan solo 5,2 segundos. A pesar de las bondades de su chasis, si buscamos los límites de la adherencia, su inmensa potencia hará que las ruedas deslicen sobre el asfalto con facilidad pudiendo darnos más de un susto. Es decir, hay que andar finos con el acelerador para que el coche no nos juegue una mala pasada. Si lo tuyo son los malabarismos, la precisa dirección asistida facilitará la tarea de colocar el coche en su posición, mientras los sistemas de ayuda a la conducción ¡conectados! harán el resto. Sólo si se es un artista al volante se puede desconectar el sistema de estabilidad del coche, porque la potencia nos sobvrepasa con extrema rapidez y facilidad.
El chasis se ha desarrollado con la configuración típica de la versión M pero se ha reforzado para aguantar toda la potencia que este M3 entrega al tren trasero que recoge aún más peso por el techo duro, permitiendo una manejabilidad envidiable. Basado en el que ofrece el M3 Coupé, se ha modificado ligeramente para adecuarse mejor a la carrocería descapotable, aumentando la rigidez torsional para evitar vibraciones parásitas. El eje trasero está reforzado, pero mantiene sus propiedades de ligereza con amortiguadores y brazos de aluminio forjado. Por otra parte, se ofrece opcionalmente un sistema de control electrónico de la amortiguación EDC, que permite regularla automática o manualmente mediante un botón en la consola, aumentando su rigidez o alargando la extesión del amortiguador. La servodirección también tiene dos modos de funcionamiento, uno más directo Sport y uno más desmultiplicado normal. Todo esto permite una conducción muy directa y ágil.