Bentley Continental Flying Spur Speed

Al igual que ya sucede en la gama del coupe Continental GT, la lujosa marca Bentley lanzará una nueva versión deportiva denominada Speed para su elegante berlina Continental Flying Spur. Con el mismo motor W12 de los Continental convencionales (560 cv) que ya probamos en Autocity, las versiones Speed incrementan la potencia en 50 cv para llegar a unos espectaculares 610 cv.

Con esta importante ganancia de potencia y prestaciones, el nuevo Bentley Continental Flying Spur Speed se sitúa a la par del Maybach 57 S y por encima del Rolls-Royce Phantom; sus dos eternos rivales. Todavía no se sabe cuanto costará, pero teniendo en cuenta el precio del Flying Spur de 560 cv (205.378 euros) y fijándonos en los 30.000 euros de sobreprecio de la versión Speed en el Continental GT, es lógico pensar que esta nueva superberlina costará unos 235.000 euros.

La gama 2009 presenta novedades estéticas, no sólo en esta nueva versión Speed sino también en el Flying Spur convencional. Tanto el frontal como la zaga presentan discretos cambios, en elementos como la parrilla, las tomas de aire o los paragolpes; cambios que le aportan una mayor deportividad. También se rediseñan las llantas, que en el menos potente son de 19 pulgadas y en el Speed de 20 pulgadas.

Técnicamente se han introducido ligeros ajustes en materia de puesta a punto, siendo la nueva versión Speed 10 mm más baja que la convencional. En cuanto a las opciones, se cuenta con la posibilidad de montar frenos cerámicos, control de crucero adaptativo o un impresionante equipo de música de 15 altavoces y una potencia de 1.100 w.

El Bentley Continental Flying Spur Speed tiene –como su hermano GT Speed- un motor W12 biturbo de 610 cv de potencia y 750 Nm de par, asociado a una caja de cambios automática ZF. A pesar de su tamaño (5,29 metros de largo y 2,12 metros de ancho) y de su peso (2.475 kilos), este nuevo automóvil de superlujo consigue unas prestaciones extraordinarias, pues alcanza los 322 km/h y puede pasar de 0 a 100 km/h en sólo 4,8 segundos. Los consumos y la emisiones son lógicamente altas, pues su cifras se fijan en 16,6 l/100 km de consumo medio y 396 g/km de emisiones de CO2.