Aunque Bentley ya fabrica desde hace unos años modernos y evolucionados vehículos como los Continental y Continental GT, los cuales utilizan magistralmente las sinergias del Grupo VW y son competidores directos de muchas otras marcas de prestigio; la marca de origen británico todavía comercializa ostentosos vehículos de la “era antigua”, sólo comparables a algún Rolls Royce.
Un digno ejemplar de esa “era antigua” de Bentley es el nuevo Azure T, un impresionante descapotable de precio astronómico (costará unos 400.000 euros) y cuyo motor V8 de 6,7 litros y dos turbos está hecho a mano y firmado por el ingeniero jefe. Sus cifras de consumo y emisiones son de escándalo (28,8 l/100 km en ciclo urbano y 465 g/km de emisiones de CO2 como media), pero a los escasos clientes de este tipo de coches poco les importa.
Sí valoran la amplia elección de personalización que les hace prácticamente únicos, porque, entre las pocas unidades que se venden y las grandes posibilidades que les ofrece la marca, será difícil y mucha casualidad que existan dos Bentley Azure T iguales. Hasta 42 colores de carrocería, 25 tipos de pieles para la tapicería y 8 tipos de madera para el interior. En resumidas cuentas, un coche hecho a medida.
Mecánicamente el nuevo Azure T incorpora la mecánica más potente, ya vista en la berlina Arnage T. Se trata del mismo V8 artesanal de 6,7 litros y dos turbos, que en esta ocasión alcanza 1.000 Nm de par y 507 cv de potencia; una fuerza que le permite alcanzar los 288 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos. Las cifras de prestaciones quizá no impresionen, pero si tenemos en cuenta que pesa el doble que un deportivo puro hemos de reconocer que son excelentes.
Y es que con sus 5,41 metros de longitud, este descapotable de dos puertas y cuatro plazas pesa la friolera de 2.695 kilos. Al pesar tanto y tener semejante potencia, para que el equilibrio del coche sea coherente los ingenieros de Bentley han tenido que batir un récord: instalar los frenos más grandes jamás montados en un coche de calle (discos delanteros de 420 mm). Las llantas se han sobredimensionado para que quepan los enormes discos, mientras que para el calzado se recurre a unos Pirelli P Zero en medida 255/40 ZR20.
Otros detalles del Azure T son la capota de lona y tres capas con accionamiento eléctrico (se abre o se cierra en 25 segundos) y la suspensión regulable. También es regulable el comportamiento de la caja de cambios automática ZF, con función manual y tres modos de uso. Por último, decir que por muy tradicional que sea este ostentoso vehículo, no olvida detalles de última generación como las conexiones USB e iPod. En definitiva, un coche “de los que ya no quedan”.