Can-Am Spyder RT Techno
En la actualidad se presentan semanalmente cantidad de coches y motos con una gran repercusión en el mercado, pero casi siempre tan convencionales que poco aportan frente al resto de su competencia. Pues bien, la marca canadiense creadora de vehículos recreacionales enfocados hacia el ocio, BRP o Bombardier Recreational Products, ha lanzado recientemente al mercado un producto muy especial, uno de los más innovadores y originales que sin duda no dejará indiferente a nadie. Se trata de la versión más rutera de su triciclo deportivo Can-Am Spyder, la versión RT, perfecta para afrontar largas escapadas en pareja cargados de equipaje para pasar unos días inolvidables fuera de casa.
a favorDiseño espectacular y exclusivoHabitabilidad y comodidad para dos pasajerosMotor potente y divertidoen contraPrecio muy elevadoConducción complicada y exigenteInconvenientes de coche y de moto
El fabricante BRP además de esta curiosa mezcla entre moto y coche de tres ruedas es una gran conocida por la fabricación de aparatos como embarcaciones, motos de agua y de nieve, karts o quads, entre otros muchos tipos de vehículos que desarrolla incluso bajo otras denominaciones como Ski-Doo, Sea-Doo, Johnson o Rotax, entre otras muchas marcas.
Pues sí amigos, hemos decidido ponernos el casco, los guantes y una cazadora que nos protejan para disfrutar de la conducción más peculiar y extravagante de un vehículo que más se parece a un automóvil que a una motocicleta, aunque los aditamentos requeridos para conducirlo sean parecidos a los de aquellas, se pueda aparcar en plazas de moto y circular por el carril bus. Es más, tanto es así, que el permiso necesario para poder conducirlo en teoría es el de coche, el B1. Lo que sí podemos asegurar es que su conducción no se parece en nada ni a uno ni a otra, sino que se conduce a su manera y hemos de confesar que necesita una importante y progresiva adaptación. Eso sí, al final acabas divirtiéndote y de lo lindo. ¡Es toda una experiencia!
Diferente a todo
Lo más destacado tanto del Spyder RS como de la versión RT que hoy probamos es su diseño y su carrocería en forma de Y con tres ruedas en los extremos que no pasa desapercibida, con una colocación muy efectiva aunque casi ilógica de dos ruedas delante y una muy gruesa detrás. Esto le confiere una anchura inusual, mucho mayor que el resto de motos que circulan por nuestra calles. La gente nos para por la calle sorprendidos de lo que están viendo y preguntándonos, ¿qué es esto tan atractivo? A lo que respondemos que inicialmente, ni nosotros mismos los sabemos. Es una mezcla por su aspecto entre coche y moto, tiene unas prestaciones más parecidas a las de una moto y algunas desventajas de coche, como la obligación de mantenernos en la eterna línea de coches en tráfico denso, mientras en la práctica realmente se conduce como un quad. Conducirlo a diario es un reto muy divertido, puesto que las reacciones son realmente peculiares.
A la extraña apariencia inicial se suma un diseño muy radical en todas sus formas. El frontal se muestra superagresivo, como un deportivo Caterham, mientras la trasera es como la de una moto rutera, con sus maletas laterales y trasera que además sirve de comodísimo respaldo para el pasajero, como en la mejor Honda Goldwing. Si a este gran confort y divertido comportamiento le acompañamos de la mejor música que podemos escuchar con su sistema de audio con radio AM/FM y su conexión auxiliar de i-Pod, un exclusivo e interesante viaje para dos está servido.
Llaman la atención poderosamente los mandos elevados protagonizados por unos faros rasgados de gran tamaño, así como una cúpula regulable en altura con los espejos integrados apoyada sobre un morro bajo afilado que integra un maletero de gran capacidad. La vista se marcha inmediatamente hacia las ruedas delanteras a ambos lados, que mediante unas suspensiones de doble trapecio se ubican en los extremos para conceder la mayor estabilidad de conducción, además de estar cubiertas por unos guardabarros redondos muy originales con luces indicadoras de posición que nos salvan de ensuciarnos en suelos sucios o mojados.
La habitabilidad es tremenda para sus dos pasajeros posibles, en un inmenso asiento con las plazas a dos niveles, con sujeción lumbar para el piloto y respaldo para el pasajero, que logran la posición perfecta cuando de hacer kilómetros se trata. Esta postura viene favorecida por las tremendas plataformas que recogen los pies del pasajero trasero así como las amplias estriberas que sujetan los del piloto y permite frenar con el pie derecho sobre la palanca que actúa de forma integral en todo el conjunto. La mayor dificultad de adaptación para cualquier conductor será el habituarse a frenar única y exclusivamente con el pie y a la ausencia absoluta de maneta de freno en la mano derecha, algo que el que más o menos haya montado en moto sabe que está ahí. Lo más destacado es la palanca del cambio secuencial semiautomático de nuestra unidad bajo la maneta izquierda, que con un ligero movimiento de dedos pulgar e índice, nos permite seleccionar las marchas deseadas, subiendo y bajando respectivamente. Otra cosa que sorprende es la cantidad de huecos portaobjetos que ofrece, desde el maletero delantero, a las dos inmensas maletas laterales o al maletero trasero, todos ellos con cierre por llave, pasando por el pequeño hueco con tapa de una pulsación tras el manillar, ideal para guardar pequeños objetos de acceso rápido. Estos 5 compartimentos suman una capacidad de almacenaje de hasta 155 litros.
Entre el equipamiento de serie que destaca en esta unidad denominada Techno frente a la básica encontramos tan sólo el sistema de audio, con controles desde el manillar y dos altavoces delanteros con adaptador para iPod en el maletero trasero, y las empuñaduras traseras calefactables para el pasajero. Común para toda la gama es el ordenador con información del viaje manejable desde el centro de control electrónico en el puño izquierdo, los puños calefactables para el conductor, control de velocidad, freno de estacionamiento eléctrico, estribo ajustable para el pasajero y reposabrazos para éste a ambos lados.
Muy potente y totalmente seguro
El motor que mueve a esta máquina es un bicilíndrico en V de 998 centímetros cúbicos de origen Rotax con inyección electrónica que desarrolla una potencia de 100 cv a 7.500 revoluciones garantizando unas prestaciones muy buenas, como una aceleración hasta 100 km/h en 4,5 segundos y una velocidad máxima de 180 km/h gracias a un peso total bastante reducido de 421 kilos. Nuestra unidad RT Techno va combinada con un cambio semiautomático secuencial de 5 velocidades que nos obliga a cambiar con una pequeña leva que sube y baja de marchas desde el semimanillar izquierdo. Como en un cambio secuencial de coche, en retenciones baja sola de marchas. Una gran suavidad de funcionamiento de marcha se consigue mediante su transmisión por correa de Kevlar a la rueda trasera, con bastante rigidez y algo de elasticidad para evitar tirones bruscos.
De la estabilidad del conjunto se encarga un completo sistema electrónico interconectado que inluye un sistema de control de estabilidad VSS, el control de tracción TCS, el antibloqueo de frenos ABS, la función antivuelco asociada al control de estabilidad SCS y una dirección asistida dinámica DPS, todo ello desarrollado en colaboración con Bosch. Además, un sistema de frenos hidráulico integral de alta potencia accionado únicamente desde el pedal del pie derecho se ocupa de detener el conjunto con bastante solvencia, gracias a sus discos de freno de 250 mm en cada rueda delantera con pinzas de 4 pistones y otro disco de 250 mm trasero con pinza de un solo pistón. A pesar de todos estos sistemas electrónicos de seguridad que garantizan una estabilidad total, al ser un vehículo que requiere una conducción peculiar transmite, sobre todo al principio, una ligera inseguridad o inestabilidad principalmente en recorridos a alta velocidad, sensación que se va diluyendo con el paso de los kilómetros al apreciar sus nobles reacciones. Aún así, sigue resultando difícil mantenerlo en línea totalmente recta debido a su propia configuración, lo que nos obliga a ir muy pendientes de la dirección en todo momento para corregir las pequeñas desviaciones de trayectoria que leen sus anchas ruedas tan separadas.
En definitiva, un vehículo muy peculiar, diseñado para disfrutar al aire libre de una conducción muy distinta a todo lo conocido y dirigido a todos aquellos que quieran experimentar nuevas sensaciones de conducción y una subida de adrenalina en cada curva. Nada menos que 26.129 euros nos separan de este invento tecnológico con cambio semiautomático, una cifra bastante elevada pero justificada por la exclusividad que representa.