La marca china de coches oficiales Hongqi lanzará nuevo modelo H7 este año
Hongqi se suma así a los fabricantes extranjeros en la puja por hacerse un mayor sitio en el subsector de los automóviles de lujo del mercado chino, el que más rápido está creciendo dentro de las ventas de vehículos en el prometedor mercado asiático, y que está dominado de momento por las grandes marcas alemanas.
La marca china, que depende del fabricante chino FAW (‘First Automobile Works’, en su nombre internacional en inglés, o ‘Diyi Qiche’, en mandarín), lanzará su nuevo modelo H7 al mercado este mismo año, aunque aún está en ‘periodo de pruebas’, adelantó el presidente de la compañía, Xu Jianyi, recoge hoy la agencia Xinhua.
El H7 será el primer turismo híbrido (con motor en parte eléctrico), con tecnología de base desarrollada de manera independiente por FAW, que dará al modelo un diseño exterior acorde con la tradición de Hongqi, que busca la elegancia y la magnificencia.
La salida al mercado de este nuevo modelo parece estar dentro de las inversiones de 10.500 millones de yuanes (1.280 millones de euros, 1.670 millones de dólares) previstas por FAW para la marca Hongqi durante el plan económico quinquenal 2011-2015.
Los turismos Hongqi fueron, desde su aparición en 1958, los únicos coches de protocolo del país comunista en sus primeras décadas desde la fundación de la República Popular en 1949.
Hoy el mercado de los coches oficiales está dominado por coches, invariablemente de color negro, de la marca alemana Audi, mientras en el subsector del lujo cada vez son más potentes en el mercado local otras firmas como BMW y Mercedes.
Los analistas del sector en el país creen que las ventas de coches de lujo y todoterrenos previsiblemente aumentarán con fuerza en China durante 2012, a pesar del frenazo que tuvieron en 2011 las ventas de vehículos en general, con su crecimiento más lento desde 1998 (de un 2,45 por ciento, hasta 18,5 millones de unidades).
Audi, la marca de lujo del gigante alemán Volkswagen, fue la que más vendió en el país en 2011: más de 300.000 unidades, lo que supuso un crecimiento de un 37 por ciento interanual.
BMW, el mayor fabricante mundial, aumentó sus ventas también en un 38 por ciento hasta 232.586 unidades, y Mercedes-Benz más de otro 30 por ciento, con más de 193.000 unidades vendidas en el mercado chino.
Los todoterrenos tampoco se quedan muy atrás, y el año pasado aumentaron sus ventas totales en China en un 20 por ciento.
Los fabricantes de lujo tienen previsto aumentar su presencia en todoterrenos en China, y mientras BMW planea lanzar también este mismo año su compacto X1, Mercedez-Benz hará lo mismo con su modelo GLK, ambos producidos en el gigante asiático.
Por su parte las marcas chinas también atacarán el sector con nuevos modelos, como el V5 de Brilliance y el GX7 de Geely.
Otros fabricantes de coches lujo también ven en China un futuro prometedor: la británica Bentley (también vinculada a Volkswagen) cree que China será ya su principal mercado mundial este mismo año, después de vender 1.839 vehículos en el país el año pasado, ventas sólo superadas por las 2.021 que tuvo en EEUU.
Por su parte, Aston Martin, cree que doblará sus ventas en ese mercado en 2012 hasta alcanzar entre 500 y 700 unidades.