Un directivo alemán sustituye a James Muir al frente de Seat
Muir, que asumió el cargo hace unos tres años y medio, continuará vinculado al grupo Volkswagen y trabajará en Wolfsburgo, la sede de la multinacional, en un cargo que dependerá directamente del comité ejecutivo del grupo, aunque sin relación alguna con Seat.
Seat, la única filial del grupo Volkswagen con números rojos, cerró 2012 con unas pérdidas netas de 30 millones de euros, resultados que han mejorado con relación al año anterior, pero alejados aún del escenario de equilibrio que la compañía se había marcado para 2013.