Tráfico ‘declara la guerra’ a las drogas al volante con miles de controles
Los controles de drogas serán aleatorios, no hace falta haber cometido previamente una infracción de tráfico y se realizarán siempre después del test de alcoholemia mediante una sencilla prueba con una pequeña muestra de saliva.
Si este primer test arroja ya un resultado positivo a drogas, el conductor no podrá seguir conduciendo y se le practicará una segunda muestra mucho más precisa que se remitirá con todas las garantías y custodias a un laboratorio.
Solo en los casos en los que este test confirme el positivo por drogas se sancionará al conductor, bien por una falta administrativa que conlleva multa de 500 euros y pérdida de seis puntos del carné, o por la vía penal, si las condiciones psicofísicas están claramente alteradas.
Las drogas son las responsables de uno de cada cuatro fallecidos en accidente de tráfico -unos 480 muertos en 2011- y su consumo multiplica entre dos y siete veces las posibilidades de tener un accidente.
De hecho, según los últimos datos del Instituto Nacional de Toxicología, el 15 por ciento de los conductores muertos el año pasado había consumido algún tipo de droga antes de ponerse al volante.