Shanghái promueve la compra de coches eléctricos regalando su matriculación
La elección de estas marcas responde a que ambas tienen fábricas de vehículos eléctricos dentro de Shanghái, de manera que se favorecerá la compra de autos ecológicos de fabricación local, con lo que la ciudad tratará a la vez de combatir sus serios problemas de contaminación y de promover su industria automotriz.
Shanghái es ya uno de los principales núcleos de fabricación automovilística de China, tanto para firmas locales como extranjeras, y ahora las autoridades locales están tratando de favorecer una mayor presencia de ensambladoras de autos híbridos y eléctricos.
Los modelos incluidos en el programa de matrículas gratuitas son el híbrido Qin, de la firma cantonesa privada BYD, participada por el inversor estrella Warren Buffett, y el automóvil completamente eléctrico E150 de la pequinesa estatal BAIC, anunció hoy el diario ‘Shanghai Daily’, organismo de difusión del Gobierno local.
La medida ahorrará a los compradores más de 70.000 yuanes (8.200 euros, 11.300 dólares), que es la cantidad que se ha llegado a pagar en la última subasta de matrículas para vehículos de motor de combustión tradicional en Shanghái, según la Comisión Municipal de Economía e Informatización del Gobierno local.
La decisión rompe también con el habitual proteccionismo regional que se da en el país, que suele dificultar que los fabricantes de vehículos eléctricos puedan expandirse fuera de su propia provincia.
El Qin y el E150 son fuertes competidores nacionales del turismo también completamente eléctrico Roewe E50, de la compañía estatal shanghainesa SAIC, que por ahora no aparece mencionada como parte del programa de matriculación gratuita.
Esto se debe a las instrucciones del Gobierno central de noviembre pasado, cuando Pekín ordenó a todas las ciudades que se benefician de subsidios estatales al sector de los vehículos ecológicos que, en sus objetivos de promoción de este tipo de coches, incluyan al menos un 30 por ciento de marcas no locales.
China, aquejada en sus grandes ciudades de problemas muy graves de contaminación y congestión urbana por un tráfico excesivo, es uno de los países donde más se está impulsando el desarrollo de vehículos eléctricos.
Gracias a ellos el grupo suizo de generadores eléctricos y automatización industrial ABB espera aumentar sus ventas en China en los próximos años, según aseguró también su presidente para el gigante asiático, Gu Chunyuan, que acaba de presentar los resultados de la firma en el país en 2013.
El año pasado sus ventas en China alcanzaron los 5.600 millones de dólares (4.100 millones de euros), incluidas las de cargadores de pared para coches eléctricos que hace para la empresa mixta de BYD y Daimler.
Pese a su lento comienzo, Gu se mostró convencido de que el sector acabará siendo un gran éxito en el país: ‘aunque no puedo predecir el momento exacto, una vez puesto sobre los raíles, el mercado de los vehículos eléctricos en China va a ser enorme’, afirmó.