Saab Automobile para su producción cuatro semanas por problemas de liquidez
La causa de los problemas económicos es que la china Qingbo Investment, que posee el 22% de NEVS, no ha cumplido con sus obligaciones contractuales relativas a la financiación, lo que ha obligado a asumir toda la carga desde principios de año al accionista mayoritario, National Modern Energy Holdings (NME).
NEVS aseguró que ha firmado un acuerdo de intenciones con un fabricante automovilístico y negocia con otro para asegurar la financiación a largo plazo.
Mientras no esté asegurada esa financiación, el propietario de la firma sueca planea recurrir a créditos a corto plazo que cubran todas las obligaciones pendientes y en el futuro inmediato.
Saab Automobile reanudó el pasado otoño la producción en serie en su fábrica de Trollhättan (sur de Suecia) con la berlina 9-3, cuyos primeros modelos salieron a la venta en el mercado sueco en abril, casi dos años después de que NEVS cerrase un acuerdo con los administradores judiciales del fabricante.
La firma sueca se ha visto envuelta en graves problemas económicos desde 2009, cuando tuvo que suspender pagos y permaneció medio año bajo control judicial.
A pesar de varias inyecciones de capital, la situación empeoró, pero cuando su entonces propietario, la multinacional estadounidense General Motors, estaba decidida a desmantelarla, apareció la firma holandesa Spyker Cars.
Spyker Cars tampoco fue capaz de reflotarla y acabó presentando meses después una solicitud de quiebra, que dio inicio a un nuevo proceso judicial, concluido con la venta de Saab a NEVS.