Renault basa su fuerza en España en el protagonismo de eléctricos y motores
En declaraciones a EFE con motivo del Salón del Automóvil de Ginebra, De los Mozos, que también asume el cargo de responsable de las plantas de producción de todo el grupo automovilístico francés, recalcó que los coches eléctricos y las motorizaciones de bajas emisiones y consumos constituyen prioridades estratégicas de la firma del rombo.
Estos dos ejes prioritarios se concentran en las instalaciones de Valladolid, pero De los Mozos se refirió también a las otras dos fabricas, la de Palencia y la de cajas de cambio de Sevilla.
Sobre la primera ‘acaba de recibir el nuevo Megane, que es un coche con la identidad de marca y es líder. Por supuesto, miramos hacia el futuro, pero no puedo decir qué coche se va a traer, porque al final competimos con otras fábricas’.
Respecto a la instalación de Sevilla, De los Mozos, dijo que ‘la nueva planta de Tánger (Marruecos) se veía como un enemigo, pero el hecho de tenerla al lado de Sevilla ha asegurado que la mayoría de las transmisiones que se van a montar allí procedan de Sevilla’.
El presidente de Renault-España puntualizó que ‘es cierto que las fábricas españolas están bien, pero también que todo el mundo evoluciona y hay cosas buenas en las plantas de Renault en Turquía, Rumanía, Brasil, Corea’.
Sobre esta llamada a la competitividad en España, De los Mozos reconoció que hay facetas en la cadena de producción en las que no sale bien parada.
Así, apuntó que, ‘comparados con otros países como Turquía o Rumanía, no somos competitivos y en un mercado que se estanca y en el que hay sobrecapacidad, es fácil trasladar trabajo de una fábrica a otra’.
De los Mozos indicó que una ‘asignatura pendiente’ de la organización laboral en España reside en las complicaciones que surgen para introducir el sábado como jornada laboral, porque, argumentó, en plantas que están saturadas hay que generar nuevos turnos de trabajo sin sobrecostes.
Para De los Mozos, la reforma laboral no afecta a Renault, aunque la calificó de acción positiva por los mecanismos de flexibilidad que introduce.
La acción necesaria que demanda De los Mozos es ligar el empleo al ciclo de vida de cada modelo y una negociación colectiva plena de autonomía.
De los Mozos comentó la declaración del director general de Operaciones del Grupo Renault, Carlos Tavarez, en el sentido de la preocupación que generaba la sobreproducción automovilística en Europa.
El máximo responsable de la marca en España matizó que se pretende corregir esta desviación ‘con trabajos a uno, dos o tres turnos, dependiendo del tipo de producción, y luego, tenemos días de flexibilidad para ajustar la producción al mercado’.
‘Hoy por hoy -aseguró De los Mozos- no está previsto el cierre de ninguna fábrica en España ni en Europa, aunque en un futuro más largo, no se sabe lo que puede suceder’.
La apuesta de mercado en España para este año, a juicio de De los Mozos, está en 910.000 unidades entre turismos y comerciales, pero significó que hay que apostar por un mercado mínimo de un millón de unidades si se quiere tener asegurado el tejido productivo.
Entiende De los Mozos que, aunque el 90 % de la producción automovilística en España se destine a la exportación, esta magnitud no induce a seguridad mientras el mercado doméstico no esté en registros por encima de los actuales, porque ‘un mercado interno débil hace débiles a las fábricas del país’.
En las ayudas a la compra, el presidente de la filial de Renault aprecia dos puntos de vista; uno, si se incentiva, se compra; pero hay otro, y es que si se incentiva y a corto plazo hay un descuento, el cliente, cuando desaparezca el estímulo, va a seguir exigiendo el descuento.
‘Si ya nuestros márgenes son pequeños el incentivar en el corto plazo puede ser mas negativo que positivo. Hay que tener cuidado’, concluyó De los Mozos.