Peugeot estrenará en el Salón del Automóvil de Ginebra el familiar del compacto 308
La nueva generación del Peugeot 308 se encuadra en el corazón del mercado, el segmento compacto o C que supone en Europa más de un tercio de las ventas de turismos.
Esta nueva generación acumula ya desde finales de enero de 2014, más de 46.000 pedidos, de los cuales más del 40 % corresponden a los niveles de acabado superiores, con lo que, según la marca, se cumplen y los objetivos comerciales que se asignaron al modelo en su lanzamiento, en otoño de 2013.
El nuevo familiar, bajo la denominación SW, sólo mantiene el nombre en relación a su antecesor y se convierte en una alternativa a sus equivalentes del segmento, pero también del superior de las berlinas medias.
Sin definir en porcentaje, Peugeot se propone hacerse con una elevada cuota en el nicho de mercado de los familiares del segmento compacto, que supone un 10 % del mercado global europeo.
Este familiar se caracteriza por el diseño, la nueva posición de conducción, estrenada en el modelo 208, motores de bajo consumo y la calidad de los materiales y los acabados.
Con la nueva plataforma EMP2 ha sido posible llegar a una longitud de 4,58 metros y una habitabilidad y un volumen de carga de entre los mejores del mercado (de 610 a 1.660 litros VDA) con una reducción de peso de 140 kilogramos en relación a su antecesor.
Con un techo de cristal de 1,69 metros cuadrados, el interior del nuevo 308 SW se distingue por el Peugeot i-Cockpit, compuesto por un volante de reducido tamaño, una instrumentación elevada y una consola central alta y una pantalla táctil de 9,7 pulgadas.
En combinación con una aerodinámica optimizada, con un Cx de 0,28, y el bajo peso del coche, los dos motores de gasolina turboalimentados 1.2 y 1.6 de 130 y 155 Caballos, respectivamente, y los cuatro motores diesel 1.6 y 2.0 HDi de 92 a 150 caballos, muchos de los cuales ya cumplen la normativa Euro 6, con unas emisiones de CO2 desde 85 gramos por kilómetros.