Pedrosa y Terol cumplieron sus objetivos, Márquez logró clasificarse y se fue
Marc Márquez (Suter), todavía afectado por el fuerte golpe que se propinó en el cuello en los primeros entrenamientos libres, cumplió con las vueltas reglamentarias que debía dar para poder clasificarse para la carrera de Sepang y se bajó de la moto para darse el mayor descanso posible e intentar afrontar en condiciones la penúltima cita de la temporada frente a su gran rival, el alemán Stefan Bradl (Kalex), que fue segundo.
El suizo Thomas Luthi (Suter) fue el autor del mejor tiempo con 2:07.512, unas dos décimas más rápido que alemán Stefan Bradl (Kalex), que tiene una opción matemática de proclamarse mañana campeón del mundo de Moto2 si gana la carrera y Márquez suma menos de tres puntos.
En peores condiciones que Márquez acabaron otros dos de los pilotos involucrados en la negligencia de los controles de pista en Sepang, el español Ricard Cardús (Moriwaki), que viajará esta noche a Barcelona, y el británico Bradley Smith (Tech 3), quien recibió el alta en el hospital tras descartarse otra lesión que no fuese una rotura de su clavícula izquierda y que vio los entrenamientos desde su taller.
Dani Pedrosa (Honda RC 212 V) no cedió ante ninguno de sus rivales y se adjudicó el mejor tiempo de MotoGP a pesar de que el campeón del mundo de 2011, el australiano Casey Stoner (Honda RC 212 V) alcanzó la primera posición casi al final de los entrenamientos, en su penúltima vuelta.
Las diferencias respecto a Pedrosa eran exiguas y el español ya había rodado más rápido en las sesiones libres de pruebas, por lo que poco después recuperó la primera posición y ya no la abandonó hasta la bajada de la bandera de cuadros.
Pedrosa, como el italiano Valentino Rossi (Ducati Desmosedici) o el estadounidense Ben Spies (Yamaha YZR M 1), sufrieron sendas caídas sin consecuencias al perder en algún momento de los entrenamientos adherencia el tren delantero de sus motos.
Nicolás ‘Nico’ Terol (Aprilia) se adjudicó el mejor tiempo de 125 c.c. por apenas 15 milésimas de segundo respecto a su compañero de equipo, Héctor Faubel y en la última vuelta, mientras que el francés Johann Zarco (Derbi), el único piloto que matemáticamente puede evitar que este fin de semana se proclame campeón del mundo el piloto de Alcoy, fue decimoquinto.
A Zarco le atenazaron los nervios durante todos los entrenamientos pues a poco de comenzar cometió un error que le hizo rodar por los suelos y en su taller fueron tantas las prisas a la hora de arreglar la moto que algo se quedó suelto bajo el depósito de la Derbi, probablemente el ‘manguito’ de la gasolina.
Zarco arrinconó su moto y él mismo solventó el problema para continuar los entrenamientos, en los que en ese momento era el último de la clasificación y acabó decimoquinto.
Por Juan Antonio Lladós