Nissan ganó 1.710 millones de euros, un 24,9 % más, de abril a septiembre
El segundo mayor fabricante de vehículos de Japón atribuyó el buen rendimiento al ‘incremento de las ventas en el mercado norteamericano y al impacto favorable’ de la caída del yen frente al dólar estadounidense.
La empresa considera también que los resultados de esta primera mitad del ejercicio reflejan ‘signos de estabilización’ en los mercados de Europa occidental.
De este modo, el beneficio operativo de la compañía con sede en Yokohama aumentó un 18 % interanual hasta los 261.900 millones de yenes (1.890 millones de euros), mientras que su facturación creció un 8,2 % hasta los 5,14 billones de yenes (37.040 millones de euros).
El presidente de Nissan, Carlos Ghosn, aseguró en un comunicado publicado hoy que la empresa ‘se sobrepuso con éxito’ a las circunstancias actuales de volatilidad que viven los diferentes mercados globales.
‘Nissan está en la senda para cumplir sus pronósticos en materia de beneficio neto para todo el ejercicio, lo que refleja los beneficios de nuestra tenaz estrategia en cuanto a productos, disciplina financiera y sinergias’ derivadas de la alianza con el grupo Renault y la rusa Autovaz.
Nissan destacó el éxito de ventas de modelos como el Qashqai, el Rogue y el X-trail, y destacó que entre abril y septiembre logró comercializar 2,58 millones de vehículos, un 5,8 % interanual más.
También subrayó que las ventas de su modelo LEAF superaron las 142.000 unidades, lo que lo convierte en el vehículo eléctrico más vendido hasta el momento.
No obstante, Nissan ha recortado su pronóstico de ventas para todo el ejercicio en 200.000 unidades hasta los 5,45 millones, principalmente porque el incremento de facturación en Norteamérica no logrará contrarrestar la caída en China y en otros mercados emergentes.
Pese a ello, la compañía mantuvo intactos sus pronósticos en lo que respecta a su beneficio neto y operativo, e incluso incrementó ligeramente su previsión en cuanto a ingresos por venta en relación a la previsión que presentó el pasado julio.
En ese sentido, espera una ganancia neta de 405.000 millones de yenes (2.930 millones de euros), un 4 % interanual más que el pasado año fiscal, y una operativa de 535.000 millones de yenes (3.880 millones de euros), un 11,6 % menos.
Además espera facturar 10,8 billones de yenes (78.260 millones de euros), un 1 % más en relación a su pronóstico de julio, pero un 5,5 % menos que en el ejercicio 2013.