Mazda estrena la tecnología SkyActiv con el crossover CX5 5
La base del sistema SkyActiv es una combustión interna optimizada y una construcción más ligera y dicha tecnología se empleará en todos los modelos de la próxima generación de Mazda.
El motor de gasolina SkyActiv-G incorpora nuevas tecnologías, en la que destaca la relación de compresión en nuevos niveles, tras resolver todas las dificultades técnicas que en un principio lo hacían inviable. dice la marca.
Asimismo, se ha operado una reducción de la fricción interna del motor en un 30 %, una sincronización secuencial de válvulas continuamente variable en la admisión, mientras que el escape minimiza las pérdidas de bombeo.
Gana el motor ligereza, pues pesa un 10 % menos y, con ello, se acompaña de reducción del consumo y de las emisiones del CO2 en torno al 15 %, en comparación con el actual motor de gasolina MZR de 2.0 litros.
Otra ventaja es un aumento del par motor en aproximadamente un 15 % a bajas y medias revoluciones.
El motor diesel SKYACTIV-D presenta como características una entrega de par optimizada y combustión limpia con mejores aceleración y recuperación.
Igual que en el gasolina, la relación de compresión desempeña un importante protagonismo y el resultado es un registro de potencia capaz de cumplir la normativa medioambiental más exigente.
En este sentido, se aminora el consumo de combustible en casi un 20 % (en comparación con el actual diesel MZR-CD de 2,2 litros).
El control variable de las válvulas de escape permite la recirculación interna de los gases de escape, con lo que estabiliza la combustión durante los arranques en frío.
Asimismo, pesa un 10 % menos que el actual diesel MZR-CD de 2,2 litros, reduce la fricción interna del motor en un 20 %, incluye un filtro activo de partículas diesel en material cerámico de altas prestaciones.
En materia de transmisiones, SkyActiv combina las ventajas de la transmisión continuamente variable (CVT), la transmisión de doble embrague y la transmisión automática convencional.
El nuevo embrague con un intervalo de bloqueo ampliado para las seis marchas proporciona una sensación de transmisión manual directa y reduce el consumo de combustible hasta en un 7% en comparación con las transmisiones automáticas actuales.
La carrocería integra ingeniería de construcción ligera, materiales más resistentes y nuevas estructuras más eficientes, con lo que se logra una ligereza un 8 % superior, con una mayor proporción de acero de alta resistencia.
La dinámica de conducción está mejorada por un aumento del 30% en la rigidez mediante conceptos de ‘estructura recta’ y ‘bastidor continuo’ (estructura de anillo) en los componentes del bastidor.
En el chasis se ha conseguido una mayor rigidez y reducción del 14 % en su peso del chasis, gracias a una suspensión de nuevo desarrollo con barras delanteras y multibrazo trasero.